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La diversidad lingüística: tercer nivel descriptivo. Comunidades de habla.

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Comunidades de habla, comunidades lingüísticas

Bloomfield (1933): Lenguaje.

“Una comunidad de habla es un grupo de gente que interactúa por medio del habla. Todas las llamadas actividades superiores del hombre… surgen del ajuste aproximado entre los individuos que llamamos sociedad y este ajuste, a su vez, está basado en el lenguaje”.

“Cualquiera de las otras fases de la agrupación social, como las agrupaciones económicas, políticas o culturales, presentan alguna relación con la comunidad de habla, pero no coinciden exactamente con ella”.

“Los rasgos de una lengua no se heredan en el sentido biológico del término … el niño aprende a hablar como las personas que le rodean. La primera lengua que un ser humano aprende a hablar es su lengua nativa y él es entonces un hablante nativo de su lengua”.

En el estudio de los problemas de la diferenciación y el cambio en las lenguas se asume como presupuesto que éstas son entidades en las que es posible estudiar la generación, los préstamos, las mezclas, las transformaciones, la persistencia, etc. Schleier (1936) contemplaba las lenguas como unidades objetivas e históricas, que podían ser objeto de un estudio científico. Los métodos comparativos permitirían contemplar las regularidades que se presentan en los cambios diacrónicos. Podríamos establecer así, por ejemplo, las leyes que rigen los cambios fonéticos.

Los sistemas lingüísticos se concebían como autónomos y el énfasis en el lenguaje como conjunto de reglas implicaba una visión uniformizadora de los hablantes.

Bloomfield se opuso a este paradigma. Para él, el lenguaje es la base de las sociedades humanas, que pueden ser definidas como comunidades de habla. En la descripción de éstas es de primordial importancia el aspecto de las variaciones internas. Analizando la comunidad de habla inglesa, advirtió que las diferencias individuales no son las más importantes; las más relevantes son las debidas al hecho de estar las comunidades divididas en subgrupos, entre los que hay que destacar los que se refieren al territorio y a la clase social. Teniendo en cuenta estos aspectos, establece que las variaciones principales dentro de una comunidad de habla son:
  • El habla estándar literario, que se usa en el discurso formal y en los escritos.
  • El habla estándar coloquial propio de las clases privilegiadas.
  • El habla estándar provincial, propio de las clases medias.
  • Los dialectos locales, propios de las clases menos privilegiadas.
La influencia de los trabajos de Bloomfield en la Sociolingüística y la Antropología Lingüística está en el origen de un cambio de perspectiva que ha hecho que los estudios se basen en la extensión del concepto de lenguaje, la mayor importancia dada a las variaciones lingüísticas y el interés por el contacto y evolución de las lenguas.

Martinet (1962), define los aspectos que hay que tener en cuenta en la caracterización de una comunidad lingüística:
  1. Ninguna comunidad es lingüísticamente homogénea.
  2. Muchas personas pertenecen a dos o más comunidades lingüísticas.
  3. Muchas personas utilizan estilos diferentes dentro de una misma lengua.
  4. Hay personas que, aunque no utilizan sino un estilo o lengua particular, comprenden otras lenguas y estilos. Esto juega un importante papel en sus apreciaciones de las situaciones sociolingüísticas.
Existe cierta ambigüedad en la expresión “comunidad de habla” o “comunidad lingüística”, porque se aplica a grupos humanos dispares y puede llegar a englobar tanto una sociedad tribal monolingüe como a toda una gran ciudad o un país. Otra fuente de ambigüedad proviene de la existencia de diferentes estilos personales, códigos sociales, formas estandarizadas, etc. Todos estos introducen una gran heterogeneidad en la “comunidad de habla”.

Una comunidad de habla en Noruega

Gumperz (1971): estudio de una pequeña comunidad del norte de Noruega. Muchos de los nativos son hablantes del Ranamal, uno de los dialectos del norte de Noruega. Existen además dos lenguas estándar: el Bokmal y el Nynorsk. Todos los hablantes de una de estas dos lenguas estándar dominan también la otra. En la vida cotidiana, los hablantes seleccionan una de estas lenguas, según la situación en que se encuentran, pero nunca las mezclan.

La lengua estándar se aprende en la escuela y la iglesia. En ese aprendizaje se introducen también los valores nacionales. El hecho de que el dialecto y las lenguas estándar permanezcan separados obedece a las identidades culturales y los valores que se expresan con cada uno de ellos.

Significado referencial y significado social:

Un término o expresión puede indicar en una comunidad determinada una distinción local y en otra puede significar estratificación social. Los significados sociales difieren de los significados referenciales en la forma en que son codificados por medio de palabras, situaciones y trasfondo cultural. El significado referencial puede deducirse del mero análisis del lenguaje.

Núcleos de interacción social:

Tradicionalmente, la comunidad local de iguales del norte de Noruega estaba separada de la élite comercial y administrativa. Éstos últimos utilizaban la lengua estándar, que quedaba así asociada al status social. Los integrantes de la élite social tienden a asociar el dialecto con la falta de educación y refinamiento. Los locales ven esta falta de respeto hacia su dialecto como una muestra de desdén hacia su comunidad.

Situaciones y acontecimientos del habla. Alternancia de situación, alternancia de código:

El significado social depende en gran parte de las constricciones contextuales. Los determinantes del proceso comunicativo son los conocimientos que el hablante tiene del repertorio lingüístico, de la cultura y la estructura social, así como de su capacidad para relacionar estos tipos de conocimiento con las constricciones contextuales. Gumperz distingue:
  • El lugar primario: situación definida por ciertos rasgos (la casa, el lugar de trabajo,…)
  • La situación social: encuentros en determinados lugares públicos (comercios, plazas, parques, escuela, iglesia, …)
  • El acontecimiento social: se limita a actividades muy concretas, con una estructura secuencial estereotipada y reconocible.
Dependiendo de estas circunstancias, los hablantes utilizan el dialecto o la lengua estándar. Se da con frecuencia una “alternancia de situación” y los hablantes pasan de un registro a otro. La alternancia de situación nos lleva a pensar que existe una relación directa entre el lenguaje y la situación social. Usar una lengua estándar cuando, según el uso social, habría de usarse el dialecto, se vive como una transgresión. En otros casos específicos se admite una “alternancia metafórica”, que consiste en un uso alternativo del dialecto y la lengua estándar con objeto de reforzar algún aspecto de la comunicación (por ejemplo, darle a ésta un tono de familiaridad o intimidad).

Nociones básicas para una etnografía del habla y la comunicación:
  • Repertorio lingüístico: totalidad de las formas lingüísticas empleadas en el curso de la interacción socialmente significativa.
  • Alternancia de situación o alternancia de código.
La conducta verbal de un grupo constituye un sistema. Los mensajes han de ser inteligibles, basándose para ello en reglas aceptadas socialmente. Estas reglas de adecuación permiten diferenciar las formas lingüísticas como lectos (tipos de habla diferenciados, ya sean lenguas, dialectos o jergas). Se habla de idiolectos para referirnos a las características particulares del habla de un individuo.

La diversidad lingüística en el seno de las comunidades

Dos dimensiones superpuestas: Dialectal y variedades asociadas a diferentes tipos de actividad (ritual, laboral, etc.) Existen unas reglas de adecuación que regulan su uso. No se trata de reglas de carácter exclusivamente lingüístico. De esta forma, existen jergas de uso exclusivo, obligatorias para aquellos que forman parte de cierto grupo. También se da, por parte de movimientos nacionalistas o de defensa de la identidad étnica, la adopción emblemática de una variedad lingüística como signo diferencial.

En todo caso, no todas las variedades coinciden con los límites de los grupos sociales. Sin embargo, el repertorio o combinación de variedades es característico de una población determinada. Como medidas descriptivas de éstas, Gumperz propone el “rango” (diferenciación lingüística) y el “grado de compartimentalización” (distancia entre las variedades).

En las sociedades muy estratificadas se mantiene el rango y se acentúa la compartimentalización.

Un fenómeno nuevo e interesante es la aparición de “comunidades virtuales”, vinculadas a la extensión de las nuevas tecnologías de la comunicación.

Un modelo de redes sociales.

Milroy (1980). Rasgos que las definen:
  • Densidad.
  • Racimación (densidad relativa de una porción de la red).
  • Unidad/multiplicidad (número de motivos por los que un individuo se relaciona con otro).
  • Intensidad (tiempo que dos personas están en interacción).
Bott (1971): Necesidad de un consenso normativo.

Aplicación del modelo de red al cambio lingüístico:

Permite reconstruir varias reconfiguraciones producidas a partir de las pautas de acción:
  • Fisura de lengua: se produce cuando una red se rompe en dos o más redes.
  • Fisura estricta: ocurre cuando la comunidad crece y se establecen nuevos asentamientos.
  • La ruptura de conexión: se produce cuando una parte de la red se aísla geográfica o socialmente.
  • Fusión de lenguas y reunificación de conexiones. Son procesos de signo inverso a los anteriores.
La escritura y sus efectos homogeneizadores.

Goody (1977): concede a los modos de comunicación la misma relevancia que a los modos de producción. Las prácticas de escritura (por ej., listas y clasificaciones) acaban afectando al modo de pensar. Dan lugar a la aparición de nuevos sistemas categoriales y semánticos.

Aparición de la escritura: Mesopotamia, IV milenio a. de C. En la segunda mitad del III milenio, pierde su carácter pictográfico y adopta una forma más convencional y fonética. Grecia clásica: lógica y racionalidad abstracta.

Institucionalización, descontextualización y normalización lingüística:

Asociación de la escritura con la institucionalización. Prácticas administrativas y aprendizaje formal en las instituciones educativas.

Innatismo y homogeneización

Noam Chosmsky (1965) Gramática transformacional. Estructura profunda/estructura superficial. Universales lingüísticos de carácter innato. Competencia/actuación lingüística de los hablantes. Importancia concedida al estudio de la sintaxis.

Durante (2000): el objeto de estudio de Chomsky es una abstracción. Propone el estudio de la comunidad lingüística concreta.

La diversidad lingüística como norma. La tercera hipótesis de Whorf.

Bajtin (1981) “heteroglosia”: diferencias y rasgos específicos de cada hablante. Tendencias centrífugas y centrípetas en el lenguaje.

Herder: importancia de la diversidad lingüística.

Whorf: La ciencia debería aceptar la diversidad lingüística, como un primer paso para profundizar en el conocimiento de la pluralidad cultural. Ideología alternativa:
  • Adoptar la diversidad lingüística como norma.
  • Respetar el bilingüísmo y el multilingüísmo como modalidades de desarrollo personal y convivencia social.
  • Valorar la diversidad lingüística como expresión de la creatividad humana.
  • Afrontar la construcción de ciencias del lenguaje que recojan la pluralidad, no tanto desde un punto de vista comparativo o tipológico, sino buscando la comprensión profunda de lo que el lenguaje representa para la sociedad humana.
Las ideologías del lenguaje.

Silverstein (1979): “Conjunto de creencias sobre el lenguaje que articulan los hablantes como racionalización o justificación de cómo perciben la estructura y el uso que hacen de él”.

Irvine (1989): “Sistema cultural de las ideas sobre las relaciones sociales y lingüísticas y la carga de intereses morales y políticos que conlleva”.
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