Introducción
El sida. En los países ricos los afectados tienen una esperanza de vida razonable con un tratamiento médico. Los países pobres no pueden costear los tratamientos. En los próximos 10 años algunos países africanos perderán entre el 30 y el 40 por 100 de su población debido al sida. Y en otros, la esperanza de vida se reducirá de los 70 a los 30 años.
En muchos países, los datos sobre la pobreza y la desigualdad están empeorando según avanza la globalización. Sin embargo, otros países de renta baja están mejorando sus condiciones de vida en comparación con otros países donde estas condiciones van a peor:
Las diferencias entre las tasas de pobreza extrema no sólo guardan relación con las tasas de crecimiento económico.
El informe anual del Banco Mundial para los años 2000/2001 incluyen el cálculo de la cantidad de reducción de la pobreza por cada punto de crecimiento económico anual. Estas cifras son clave para comparar el desarrollo uniforme con el no uniforme. Así, si el crecimiento económico no genera una reducción de la pobreza, se interpreta que una parte de la población vive mejor porque ha crecido la economía, mientras que otros habitantes del país no han visto mejoradas sus condiciones de vida o incluso estas han empeorado.
Premisas:
Como conclusión, las fuerzas del mercado mundial empobrecen más a algunos pueblos de lo que estos se empobrecerían si ellas no intervinieran. Por tanto, muchas naciones periféricas se ven perjudicadas a largo plazo por las inversiones corporativas multinacionales exteriores.
Algunas evidencias del perjuicio de las corporaciones mundiales.
Las relaciones entre las inversiones multinacionales en países pobres y el crecimiento económico en estos países son complejas. La teoría predice que los países pobres tiene un menor crecimiento a largo plazo cuando establecen vínculos con multinacionales de las naciones ricas. Varios estudios han demostrado que las naciones periféricas que reciben una cuantiosa ayuda e inversión del centro tienen, de hecho, menos crecimiento económico a largo plazo. Estas naciones pobres suelen experimentar cierto crecimiento económico a corto plazo, pero con una perspectiva de cinco años vista o más, resultan perjudicadas por las ayudas recibidas. Sin embargo, los estudios son contradictorios. Algunos sostienen justo lo contrario, mientras que otros estudios cuestionan los efectos negativos de las inversiones multinacionales en naciones pobres como el aumento de la desigualdad de la renta y una disminución del nivel de vida.
El problema de la confusión podría estar en la metodología utilizada para las investigaciones. Las nuevas investigaciones que cuestionan los efectos negativos de las inversiones en países pobres utilizan datos de los años 80 y 90, mientras que las investigaciones originales utilizaban datos anteriores, de los años 60 y 70.
En los últimos años han aumentado las inversiones directas en las naciones en desarrollo en inversiones de alta tecnología, que generan un crecimiento más sostenible que las anteriores inversiones en baja tecnología. El fin de la guerra fría también ha contribuido a dirigir recursos a los países en desarrollo. Sin embargo, las investigaciones recientes sugieren que no hay relaciones estadísticas entre la inversión corporativa multinacional y un menor crecimiento económico, lo que no significa que todas las naciones pobres sean ayudadas de igual manera por la inversión exterior.
La metodología típica exige una muestra de entre 50 y 100 naciones menos desarrolladas. Se recopilan datos sobre variables independientes (grado de inversión corporativa exterior, cantidad de ayuda externa que recibe el país, deuda pendiente, flujos comerciales, etc.) y variables dependientes (PIB, desigualdad de renta, indicadores del nivel de vida, tasa de pobreza, esperanza de vida y de muerte, etc.) Sobre estos datos, se utilizan intervalos de entre cinco y diez años y después de hacen correlaciones estadísticas para descubrir las relaciones entre las variables. Este tipo de investigación es compleja y da lugar a controversias, pero la investigación sobre el moderno sistema mundial tiene una antigüedad de treinta años. Tres consideraciones:
Cuatro factores son importantes en el sistema de estratificación general de una nación.
La desigualdad de la renta.
Según la descripción de Lenski, (1966, 1984) la desigualdad cambia cuando las sociedades pasan de agrarias a industriales. Una vez que se industrializan totalmente tiende a disminuir la desigualdad. Se reconoce por tanto la relación entre el desarrollo económico y la reducción del nivel de desigualdad, aunque estas investigaciones no hacen referencia a los países asiáticos, donde baja la desigualdad con niveles menores de desarrollo económico. Uno de los factores que producen menor desigualdad es la cambiante estructura ocupacional: con la industrialización se expande, se crean más ocupaciones en la zona media que requieren más cualificación y producen mayor variedad de recompensas económicas.
Sin embargo, esto no sucede en muchas naciones periféricas, donde los cuatro factores que hemos mencionado arriba lentifican o bloquean el desarrollo económico a largo plazo y prolongan la desigualdad de forma permanente: Las elites no están interesadas en cambiar el status quo que hace a sus países atractivos a la inversión extranjera: bajos salarios, baja actividad sindical, pocas trabas administrativas. Los trabajadores tienen escaso poder. El estado, que podría participar en la reducción de la desigualdad está dominado por las elites. El resultado típico es un nivel muy bajo de democracia.
Otro estudio, el de Chase-Dunn (1975), mantiene que unas inversiones extranjeras cuatiosas y una deuda externa abultada guardan relación con una marcada desigualdad de renta.
Los estudios de Rubinson y Jackman (1976, 1975) demostraron que en el transcurso del tiempo el mayor desarrollo económico estaba relacionado con una menor desigualdad de renta. Otros estudios han corroborado que el aumento de la inversión extranjera y la ayuda o dependencia de la deuda en una nación no central produce más desigualdad de renta.
La crítica a estos estudios sostiene que no se han tenido en cuenta en las investigaciones los procesos internos de clase que afectan a la desigualdad de la renta.
Así, Nielsen (1994) cree que para encontrar más información sobre como influye en la desigualdad la posición dentro del sistema mundial habría que tener en cuenta los efectos de los sistemas educativos, el crecimiento de la población y la estructura ocupacional de cada población.
Otra crítica sugiere que tampoco estos estudios tienen en cuenta las infuencias del sistema político. Así, cuando una pequeña elite domina el Estado, hay menos democracia y se deben esperar menos ayudas públicas para reducir la desigualdad de renta. Algunos estudios relacionan la falta de democracia con una mayor desigualdad de renta.
Los aspectos más importantes para la estratificación social y las divisiones de clase son:
La desigualdad de poder e intercambio entre las naciones centrales y las periféricas, las centrales son las que se ven favorecidas. Los beneficios no se distribuyen equitativamente y son las clases trabajadoras de las naciones periféricas las más desfavorecidas. Todo el sistema tiende a que las elites corporativas centrales obtengan materias primas baratas, mercados para la exportación y mayores beneficios, lo que en conjunto refuerza la dominación del centro. Las masas de las naciones centrales también se ven beneficiadas por el abaratamiento de algunos productos y el auge del nivel de vida. Sin embargo, un efecto negativo es el traslado de la producción a las naciones periféricas con menores costes laborales. Otro aspecto negativo sería la reducción de salarios en las naciones centrales por el aumento de la competencia con los salarios bajos en las naciones pobres. El mantenimiento del sistema mundial también conlleva costes militares, asociados a mayores impuestos y pérdidas humanas.
El ascenso del este y sudeste asiáticos. Excepciones que confirman la regla.
Muchas naciones asiáticas han logrado evitar tener las características negativas descritas en el párrafo anterior. Pero son las excepciones que confirman la regla. En el este y sudeste asiático están instaladas la mayoría de grandes corporaciones multinacionales occidentales. Y el fuerte y pujante desarrollo económico es visible. Estas naciones experimentaron durante los años 90 las tasas de crecimiento más altas del mundo, iguales o superiores al 10 por 100 anual. Y a diferencia de Latinoamérica, apenas tuvieron desarrollo no uniforme, el que genera desigualdad y pobreza. El crecimiento económico ha implicado el aumento del número de empleos y el aumento de los salarios debido a la falta de mano de obra. Cosa que no ha ocurrido ni en Latinoamérica ni en Africa. También muestran menos desigualdad y se espera que en el futuro ésta se reduzca aún más. Mientras, en Latinoamérica la pobreza no se ha reducido en los últimos 20 años y se espera que aumente en Africa.
En julio de 1997 las naciones asiáticas comenzaron a acusar el impacto de lo que se denomino “la crisis económica asiática” y el crecimiento se lentificó en Corea del Sur, Tailandia, Taiwán, Indonesia y Malasia. Algunos de estos países, como Tailandia, vieron crecer la desigualdad a primeros de los 90 fruto del acelerón económico, pero la pobreza comenzó a disminuir. La desaceleración se produjo debido a la gran cantidad de capital que repentinamente recayó en unas elites burocráticas corruptas. Un mayor control por parte del Estado sobre las instituciones financieras corrigieron el rumbo y reimpulsaron las economías de estos países.
Si las altas inversiones y los estrechos lazos económicos con los países centrales producen desigualdad y pobreza en las naciones periféricas, estas previsiones no se cumplen en algunos países del sudeste asiático:
El caso de Taiwán. Se trataría de un “caso desviado”, debido a un Estado fuerte que se implica en la planificación económica y se interesa por el desarrollo económico interno en su conjunto, no en el beneficio exclusivo de unas elites. El estado taiwanés se ha preocupado del impacto de las multinacionales en su economía. El Partido Nacionalista Chino, escindido de la China continental, se benefició del apoyo de USA, que puso a Taiwán como ejemplo frente al comunismo. También son importantes la redistribución de la tierra, que convirtió a los agricultores en consumidores, y la infraestructura agrícola efectuada por los japoneses cuando la isla era una colonia. De ser un caso desviado, el caso taiwanés se ajusta al de otros países asiáticos, como Corea del Sur, que también tiene un Estado fuerte muy implicado en controlar la economía.
Por diferentes razones, Malasia, Hong Kong, Tailandia y China son excepciones que confirman la regla. Nos centraremos en el caso de Tailandia, ejemplo de lucha contra la pobreza entre las naciones en vías de desarrollo, según la ONU y el Banco Mundial.
Las explicaciones culturales de la pobreza. La teoría de la cultura de la pobreza está muy extendida en USA: los pobres lo son porque no trabajan lo suficiente. Desde estos mismos parámetros culturales se juzga también a las naciones menos desarrolladas.
Las explicaciones culturales de la pobreza han recobrado importancia en los últimos años, desde que en 1999 en la reunión de la Organización Mundial del Comercio en Seattle se produjeron protestas que culpaban directamente a los países ricos y sus corporaciones. El Banco Mundial ha empezado a organizar estudios y conferencias acerca de cómo afectan las barreras culturales al desarrollo económico. Es posible que algunos valores tradicionales afecten al desarrollo: la orientación al presente, la incapacidad para ahorrar y planificar el futuro... En el caso del sudeste asiático, una de las causas del auge económico serían los supuestos valores asiáticos. Sin embargo, algunos países que comparten estos valores no han logrado un desarrollo económico ni una reducción de la pobreza. Así, por ejemplo, mientras malayos e indonesios son mayoritariamente musulmanes, de los dos países Indonesia es quien ha logrado un mayor crecimiento en las últimas décadas. Birmania, Laos y Camboya figuran entre los países más pobres y no parece que vayan a abandonar ese estatus en los próximos años. Mientras que Vietnam, que hasta hace poco se situaba a la cola de los tres, acaba de iniciar su despegue económico. Y sin embargo, es un país con valores asiáticos, una mezcla de confucianismo y budismo que se suele relacionar con el auge económico.
Aspectos comunes de los países asiáticos
Pese a la imagen exterior, no todas las naciones asiáticas son iguales. Existe variedad y contraste cultural. Sin embargo, si hay algunas características identificables que han hecho que la inversión económica allí haya logrado un desarrollo económico considerable que por el contrario ha perjudicado a otros países en otras partes del mundo.
Estas características se aplican a los estados del este y sudeste de Asia. No es el equivalente a una dictadura militar, aunque admite todo tipo de adscripciones políticas. Los organismos internacionales han tardado en admitir los efectos de un buen gobierno en la reducción de la pobreza, así como que gran parte del problema se debe a la unión de los Estados con las corporaciones extranjeras en muchos países.
Tailandia. Es un ejemplo clásico de cómo se ha conseguido un desarrollo sostenible y uniforme debido a que tanto la nación como el Estado han sido capaces de proteger su país del impacto negativo de las corporaciones extranjeras. Tailandia tiene el récord de desarrollo económico y reducción de la pobreza en las últimas décadas, a excepción de un breve periodo a raíz de la crisis asiática de 1997. Es el país del sudeste asiático que más ha reducido su pobreza por cada punto de incremento del PIB.
Tailandia es historicamente una potencia regional desde mediados del s.XIX. Durante la segunda mitad del siglo consiguió mantener su independencia frente a las potencias colonizadoras y la monarquía se ocupó de modernizar la burocracia del país y convertirlo en un Estado nacional moderno. En 1932 un grupo de militares y civiles educados en occidente dieron un golpe de Estado al considerar que la monarquía obstaculizaba el avance del país. La Tailandia de esos años no se ajusta a la imagen de un país bananero. Los militares en el poder resultaron ser nacionalistas e incluso socialistas y los burócratas aplicaron mano dura en la implantación de las reformas económicas. En el siglo XX se han llevado a cabo dos políticas de desarrollo específicas:
¿Pero han sido estas políticas específicas las que han sacado el país de la pobreza?
Los campesinos tailandeses partían de una ventaja que no se da en Latinoamérica o Africa: tradicionalmente son propietarios de la tierra que cultivan. Están organizados y la población rural supera a la urbana, de ahí su fuerza y la defensa que han podido hacer de sus intereses frente al gobierno. Según Kerbo, son el ejemplo de que la distribución de la tierra contribuye a reducir la pobreza. Así, las barriadas pobres de Bangkok tenían un nivel de vida mejor que el de otras barriadas de Latinoamérica o Africa. Parte de sus habitantes viven allí parte del año, vendiendo sus cosechas o trabajando en empleos de baja cualificación con los que complementan sus ingresos agrícolas. Estos campesinos mantienen su casa del campo, de ahí que con la crisis de 1997 el número de habitantes de las barriadas no aumentó sino que disminuyó: sus habitantes se volvieron a sus pueblos.
Resumiendo, la historia de Tailandia ha contribuido a dar al país una mayor oportunidad de un desarrollo económico uniforme que beneficia a todos sus ciudadanos. Cuando las colonias llegaron, Tailandia era un país fuerte que supo mantener su independencia, la tradición de distribución equitativa de la tierra y que además no permitió que las corporaciones extranjeras se aprovecharan de los recursos de país en su propio beneficio. La tradición de identidad nacional y la responsabilidad de las elites no permitió que estas vendieran barato el país. Esta sería la explicación cultural. Sin embargo, no es aplicable a los vecinos de Tailandia, Birmania, Laos y Camboya, que teniendo idénticas tradiciones son los países más pobres del mundo.
El sistema de estratificación mundial. Conclusión y perspectivas de futuro.
Kerbo concluye que no se puede responsabilizar a las corporaciones multinacionales y al sistema mundial de toda la desigualdad del mundo. Hay otros factores relacionados con la estratificación mundial que pueden ayudar a producir y mantener la pobreza, a su juicio, como el clima y la falta de recursos, entre otros.
La globalización ha acelerado en el último siglo las desigualdades de renta mientras que la riqueza ha aumentado considerablemente. Todas las regiones están cada vez más integradas en un sistema económico mundial. Pero debido a los diferentes intereses económicos que existen en el sistema hay un sistema de estratificación mundial que produce desigualdades entre las naciones y desigualdades de clase dentro de esas naciones.
Kerbo sostiene que no hay soluciones fáciles para el subdesarrollo. Eliminando la dominación del centro no se solucionarían los problemas a los que se enfrentan las naciones en desarrollo. El desarrollo rápido de algunos países de la periferia demuestra, según él, que no es imposible el desarrollo tardío en esta fase del moderno sistema mundial. El problema es que la mayoría de las naciones que no están en el sudeste asiático es que carecen de los elementos clave –el modelo de desarrollo económico asiático- que han ayudado a países como Tailandia a crecer espectacularmente durante los últimos años.
Herramientas técnicas para el desarrollo. En los últimos años se han desarrollado nuevas técnicas para promover un desarrollo más sostenible y uniforme en los países pobres. Son las herramientas técnicas para el desarrollo:
La necesidad de llevar a cabo la reforma agraria en muchos países, sobre todo en Africa y Latinoamérica es el ejemplo de cómo ante todo hay que efectuar primero cambios en la estructura social.
A partir del 11 de septiembre de 2001 muchos han vinculado la desaparición del terrorismo con la disminución de la pobreza y la desigualdad mundiales. Los hechos indican que las guerras y enfrentamientos civiles se extienden uniformemente por todas las zonas pobres del planeta y los sociólogos también señalan la importancia de la desigualdad para explicar la propagación de la violencia política. Así, para Kerbo, la lucha contra el terrorismo no se acabaría con la detención de sus líderes, surgirían otros. La mayoría de la gente en el mundo cree que USA y sus políticas son las principales causantes de la desigualdad en el mundo.
La migración global.
La diferencia entre ricos y pobres ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Hace unos doscientos años, la mayoría de los habitantes del mundo tenían un nivel de vida bastante parecido, pero a principios del siglo XXI la diferencia entre los ricos y los pobres del mundo es enorme. De ahí que en muchos lugares de la tierra –en el río Grande, entre USA y Méjico, en el mar de Alborán, entre España y Marruecos o en el mar que separa China de Japón- muchas personas arriesguen su vida para intentar conseguir trabajos no cualificados que están renumerados con un salario impensable en sus lugares de origen.
La migración mundial implica que la mayoría de los países ricos se hacen más diversos, encontrándose de nuevo con fenómenos como el racismo y los conflictos étnicos. Mientras persista la desigualdad, sostiene Kerbo, más personas de la mitad pobre del planeta llamarán a las puertas de los países ricos para conseguir permisos de trabajo o convertirse en ciudadanos de esos países.
Los flujos migratorios. Cuando la gente viaja para sobrevivir al hambre y a las guerras, lo hace por tanto desde los países pobres a las naciones ricas. El Instituto de Recursos Mundiales estimaba que en 1999 existían 30 millones de personas desplazadas en todo el mundo. USA ha mantenido una cantidad de inmigrantes ilegales durante décadas, pero el fenómeno es nuevo en Europa. Por países, Alemania es, después de USA, el país que más refugiados acoge. Les sigue Japón. Estados Unidos siempre se ha considerado una nación de emigrantes y se ha enorgullecido de ello. De hecho, sus ciudadanos se preocupan por descubrir las peculiaridades nacionales de sus antepasados. En las últimas décadas la emigración ha vuelto a aumentar espectacularmente. En 2020 el número de americanos no nacidos en USA se estima que será de 38 millones.
La reacción de las naciones ricas. Cómo han encarado el problema de la diversidad racial las naciones ricas. Alemania tiene actualmente el mismo porcentaje de población no nacida en el país que USA. Es el país europeo y del mundo que más refugiados ha aceptado y la reacción ha sido más discreta de lo que cabría esperar, aunque se siguen produciendo ataques racistas, los inmigrantes tienen menos oportunidades y han surgido multitud de partidos de extrema derecha. La explicación podría estar en no querer repetir su pasado. Alemania es una nación joven que carece de símbolos nacionales de unidad, sin embargo, desde el punto de vista histórico si ha sido una nación homogénea en cuanto a la raza y la etnia. Tampoco ha tenido un pasado colonial que atrajera a personas de otros países, ni tradición de emigración como USA. La explicación de su pasado racista es tal vez el aferramiento a sus orígenes raciales y étnicos como símbolo de la identidad nacional. En USA esto no ocurre, se pueden tener antepasados de cualquier lugar del mundo y sentirse americano.
El futuro de las naciones industrializadas es multirracial y multiétnico. La poblaciónd e estas sociedades no se reproduce suficientemente y necesitan la mano de obra extranjera para mantener sus cuotas económicas y hacer frente al tiempo al envejecimiento de la población autóctona. Muchas naciones europeas se están percatando de la necesidad de fomentar el aumento de la natalidad así como de aceptar a más extranjeros. El futuro es la diversidad, pese a que aumenten los brotes racistas y los partidos xenófobos. El paso siguiente será el surgimiento de movimientos de derechos civiles al estilo de los USA en los años 60.
Japón. El caso japonés en relación con la migración es más parecido a Alemania que a USA. También ha sido una nación homogénea en cuanto a raza y etnia. Sin embargo, mientras Alemania es el país que más refugiados acoge, la población extranjera en Japón no llega al 1 por 100. Pese a saber que el descenso demográfico acabará afectando a su economía, Japón no es capaz de aceptar más extranjeros ni de darles la nacionalidad. Japón abrió sus puertas al exterior hace apenas 150 años. Entonces se consideraba que Japón era un lugar sagrado y no apto a los extranjeros, los de raza no japonesa, lo que excluye también incluso a sus vecinos coreanos. Aunque este sentimiento no existe hoy día, la realidad es que los japoneses no se sienten a gusto con los extranjeros. La fuerte lealtad intragrupal genera conflictos con los de fuera y esto genera conflictos incluso con los empleados extranjeros de las corporaciones niponas en el exterior. Las relaciones de los ejecutivos japoneses con sus homólogos extranjeros no son fluidas. Y dentro del país, el fuerte control policial impide la proliferación de la emigración ilegal.
Nota. Con vistas al examen hay que tener en cuenta que a la hora de escribir cifras, lo correcto gramaticalmente es poner con letra los números inferiores a diez, así como todas las cifras que sean aproximadas. Y con número las superiores a diez y todas las que sean exactas. No sé como serán de severos con la ortografía y la gramática, pero en otras carreras errores como este acarrean un suspenso inmediato, sin que influya el contenido de las respuestas.
- La condición desesperada de casi la mitad de la población del mundo.
- Las fábricas del sudor: salarios inferiores a un dólar al día y jornadas de 10 y 12 horas. Conseguir un trabajo en estas fábricas es un paso adelante para cientos de millones de personas en el mundo. 2.000 millones de personas sueñan con que sus hijos consigan un trabajo en ellas. Cuando los organismos internacionales cierran alguna, empeora la vida de sus antiguos trabajadores.
- Cerca de 1.300 de personas viven a diario en el mundo con menos de lo que se puede comprar con un dólar en USA, el 20 por ciento de la población mundial
- Casi un 30 por 100 más de la población vive con menos de dos dólares al día.
El sida. En los países ricos los afectados tienen una esperanza de vida razonable con un tratamiento médico. Los países pobres no pueden costear los tratamientos. En los próximos 10 años algunos países africanos perderán entre el 30 y el 40 por 100 de su población debido al sida. Y en otros, la esperanza de vida se reducirá de los 70 a los 30 años.
En muchos países, los datos sobre la pobreza y la desigualdad están empeorando según avanza la globalización. Sin embargo, otros países de renta baja están mejorando sus condiciones de vida en comparación con otros países donde estas condiciones van a peor:
- En el este de Asia y sur del Pacífico, en China, Tailandia, Vietnam, Malasia, Indonesia y Corea del sur, ha disminuido desde 1987 el índice de pobreza y disminuirá más del 60 por 100 en los próximos años.
- En otros países de este mismo área, como Laos, Birmania y Camboya, se siguen teniendo niveles altos de pobreza
- En la India apenas se ha mejorado pero se espera que las condiciones mejoren en los próximos años
- En Latinoamérica apenas ha mejorado la tasa de pobreza y no se espera que en los próximos años mejor. Lo mismo sucede en el Africa Subsahariana, donde empeorará la pobreza.
Las diferencias entre las tasas de pobreza extrema no sólo guardan relación con las tasas de crecimiento económico.
- Los países del este y sur de Asia tienen un crecimiento económico uniforme, frente al no uniforme de Latinoamérica y el crecimiento inexistente del Africa Subsahariana.
- Los países del este y sur de Asia han tenido menor desigualdad de renta en los años 90 que los países africanos y latinoamericanos. Así, Brasil tiene la mayor desigualdad de renta de Latinoamérica, sólo superado por Sierra Leona, el país más pobre del mundo.
- la tasa de pobreza urbana de Brasil es de un 13 por 100 frente al 32 por 100 de las zonas rurales.
- En los países del sudeste asiático la diferencia es menor. Tailandia presenta las menores diferencias.
El informe anual del Banco Mundial para los años 2000/2001 incluyen el cálculo de la cantidad de reducción de la pobreza por cada punto de crecimiento económico anual. Estas cifras son clave para comparar el desarrollo uniforme con el no uniforme. Así, si el crecimiento económico no genera una reducción de la pobreza, se interpreta que una parte de la población vive mejor porque ha crecido la economía, mientras que otros habitantes del país no han visto mejoradas sus condiciones de vida o incluso estas han empeorado.
- Los países asiáticos han crecido económicamente en estos dos años y su nivel de pobreza se ha reducido. Pero no en todos los países se cumple la ecuación que preconizan los organismos internacionales.
- Los países latinoamericanos han crecido menos y sus índices de pobreza no han mejorado
- El sudeste asiático ha crecido más que Latinoamérica, pero tampoco ha reducido su pobreza
- Africa no ha crecido y su pobreza incluso se ha incrementado, augurándose más pobreza en el futuro.
Premisas:
- Cómo el moderno sistema mundial o sistema de estratificación mundial afecta a los países del mundo
- Porqué algunos países y sus habitantes se enriquecen mientas otros se empobrecen
- Existe una dinámica entre las relaciones de poder y los recursos en los sistemas de estratificación global, de modo que algunos países no serán siempre pobres.
- Porqué algunos países pueden reducir su pobreza mientras otros no.
- Consecuencias negativas para el mundo entero del rápido crecimiento actual de la pobreza
- menos recursos naturales
- mayor población
- clima empobrecido
- más competencia
- La distorsión estructural de la economía. Cuando una nación central interviene, por ejemplo, en la extracción de recursos naturales de un país periférico, los beneficios adicionales de la cadena de producción no los disfruta el país productor sino el periférico.
- La perturbación de la agricultura. La explotación agrícola de las naciones centrales en países periféricos origina que los campesinos no sean dueños del proceso de explotación, se les expulse de las tierras y acaben recabando en las ciudades. Tampoco podrán comprar sus propios productos y los beneficios irán dentro del país a los terratenientes ricos y fuera, a las grandes corporaciones dueñas del proceso de producción
- La lucha de clases interna. Las grandes corporaciones se vinculan a las élites políticas y económicas locales que intentan mantener el estatus quo de costes laborales bajos, escasa actividad sindical y pocos controles medioambientales para seguir beneficiándose de la instalación en el país de corporaciones extranjeras.
- La ideología de los mercados libres. Impulsada por USA y el FMI que hace poco competitivos a los países en vías de desarrollo, frente a los países centrales que pueden subvencionar su producción. Los mercados abiertos no ayudan a los países pobres. Los países ricos distorsionan esos mercados con las subvenciones, subsidios a sus empresas que impiden sobrevivir a las pequeñas empresas de los países pobres. Estas fuerzas perjudiciales no existían cuando la mayoría de los países se estaban haciendo ricos. El sistema de estratificación mundial proporciona a las naciones centrales el poder para hacer cumplir las normas de la economía global que les ayudan a ellos mientras perjudican a las naciones periféricas.
- USA tiene uno de los aranceles más altos para la importación de productos agrícolas
- La UE también aplica esta política
Como conclusión, las fuerzas del mercado mundial empobrecen más a algunos pueblos de lo que estos se empobrecerían si ellas no intervinieran. Por tanto, muchas naciones periféricas se ven perjudicadas a largo plazo por las inversiones corporativas multinacionales exteriores.
Algunas evidencias del perjuicio de las corporaciones mundiales.
Las relaciones entre las inversiones multinacionales en países pobres y el crecimiento económico en estos países son complejas. La teoría predice que los países pobres tiene un menor crecimiento a largo plazo cuando establecen vínculos con multinacionales de las naciones ricas. Varios estudios han demostrado que las naciones periféricas que reciben una cuantiosa ayuda e inversión del centro tienen, de hecho, menos crecimiento económico a largo plazo. Estas naciones pobres suelen experimentar cierto crecimiento económico a corto plazo, pero con una perspectiva de cinco años vista o más, resultan perjudicadas por las ayudas recibidas. Sin embargo, los estudios son contradictorios. Algunos sostienen justo lo contrario, mientras que otros estudios cuestionan los efectos negativos de las inversiones multinacionales en naciones pobres como el aumento de la desigualdad de la renta y una disminución del nivel de vida.
El problema de la confusión podría estar en la metodología utilizada para las investigaciones. Las nuevas investigaciones que cuestionan los efectos negativos de las inversiones en países pobres utilizan datos de los años 80 y 90, mientras que las investigaciones originales utilizaban datos anteriores, de los años 60 y 70.
En los últimos años han aumentado las inversiones directas en las naciones en desarrollo en inversiones de alta tecnología, que generan un crecimiento más sostenible que las anteriores inversiones en baja tecnología. El fin de la guerra fría también ha contribuido a dirigir recursos a los países en desarrollo. Sin embargo, las investigaciones recientes sugieren que no hay relaciones estadísticas entre la inversión corporativa multinacional y un menor crecimiento económico, lo que no significa que todas las naciones pobres sean ayudadas de igual manera por la inversión exterior.
La metodología típica exige una muestra de entre 50 y 100 naciones menos desarrolladas. Se recopilan datos sobre variables independientes (grado de inversión corporativa exterior, cantidad de ayuda externa que recibe el país, deuda pendiente, flujos comerciales, etc.) y variables dependientes (PIB, desigualdad de renta, indicadores del nivel de vida, tasa de pobreza, esperanza de vida y de muerte, etc.) Sobre estos datos, se utilizan intervalos de entre cinco y diez años y después de hacen correlaciones estadísticas para descubrir las relaciones entre las variables. Este tipo de investigación es compleja y da lugar a controversias, pero la investigación sobre el moderno sistema mundial tiene una antigüedad de treinta años. Tres consideraciones:
- Las investigaciones señalan que una inversión multinacional en un momento dado y una reducción del crecimiento económico diez años después, significa que muchas naciones experimentan un decrecimiento económico posterior, que existen una tendencia a que esto ocurra. Mientras que otras naciones, por el contrario, tienen un fuerte desarrollo después de las inversiones exteriores. Los autores de las investigaciones señalan que los países que experimentan esta segunda tendencia son casos marginales y coinciden ser países del sudeste asiático.
- Las metodologías que se utilizan sobre el moderno sistema mundial siguen una tradición durkheimiana, lo que significa que hace especial hincapié en descubrir las tendencias que siguen las naciones mientras ignora detalles internos de las mismas. Frente a esta línea está la investigación histórico-comparada de Max Weber de naciones o grupos de naciones similares que ayuda a detectar diferencias entre ellas que influyen en su desarrollo económico. Esta línea investigadora va más allá de la comparación de datos estadísticos y se centra en descubrir detalles específicos de cada nación así como la influencia de su historia. Este es el análisis que Kerbo va a aplicar al estudio de las peculiaridades de los países del sudeste asiático.
- Una novedad: hasta ahora ningún estudio ha tenido en cuenta que las inversiones multinacionales pueden tener distintos efectos en las distintas partes del mundo: Durante los 80 y 90 los países del este y sur de Asia tuvieron un rápido crecimiento económico, mientras que el de Latinoamérica fue incluso más lento que el de Africa. La inversión empresarial ha sido mayor en Asia que en otras naciones pobres desde los años 80 y por otro lado, las naciones con más capital humano, esto es, con mayor población formada, son más capaces de aprovechar las inversiones para crecer a largo plazo.
Cuatro factores son importantes en el sistema de estratificación general de una nación.
- la existencia de una pequeña elite
- el grado de falta de poder de la clase trabajadora
- el tipo de sistema político
- el grado de desigualdad de la renta
La desigualdad de la renta.
Según la descripción de Lenski, (1966, 1984) la desigualdad cambia cuando las sociedades pasan de agrarias a industriales. Una vez que se industrializan totalmente tiende a disminuir la desigualdad. Se reconoce por tanto la relación entre el desarrollo económico y la reducción del nivel de desigualdad, aunque estas investigaciones no hacen referencia a los países asiáticos, donde baja la desigualdad con niveles menores de desarrollo económico. Uno de los factores que producen menor desigualdad es la cambiante estructura ocupacional: con la industrialización se expande, se crean más ocupaciones en la zona media que requieren más cualificación y producen mayor variedad de recompensas económicas.
Sin embargo, esto no sucede en muchas naciones periféricas, donde los cuatro factores que hemos mencionado arriba lentifican o bloquean el desarrollo económico a largo plazo y prolongan la desigualdad de forma permanente: Las elites no están interesadas en cambiar el status quo que hace a sus países atractivos a la inversión extranjera: bajos salarios, baja actividad sindical, pocas trabas administrativas. Los trabajadores tienen escaso poder. El estado, que podría participar en la reducción de la desigualdad está dominado por las elites. El resultado típico es un nivel muy bajo de democracia.
Otro estudio, el de Chase-Dunn (1975), mantiene que unas inversiones extranjeras cuatiosas y una deuda externa abultada guardan relación con una marcada desigualdad de renta.
Los estudios de Rubinson y Jackman (1976, 1975) demostraron que en el transcurso del tiempo el mayor desarrollo económico estaba relacionado con una menor desigualdad de renta. Otros estudios han corroborado que el aumento de la inversión extranjera y la ayuda o dependencia de la deuda en una nación no central produce más desigualdad de renta.
La crítica a estos estudios sostiene que no se han tenido en cuenta en las investigaciones los procesos internos de clase que afectan a la desigualdad de la renta.
Así, Nielsen (1994) cree que para encontrar más información sobre como influye en la desigualdad la posición dentro del sistema mundial habría que tener en cuenta los efectos de los sistemas educativos, el crecimiento de la población y la estructura ocupacional de cada población.
Otra crítica sugiere que tampoco estos estudios tienen en cuenta las infuencias del sistema político. Así, cuando una pequeña elite domina el Estado, hay menos democracia y se deben esperar menos ayudas públicas para reducir la desigualdad de renta. Algunos estudios relacionan la falta de democracia con una mayor desigualdad de renta.
Los aspectos más importantes para la estratificación social y las divisiones de clase son:
- la estructura de la propiedad (propiedad privada o pública de los medios de producción)
- las estructuras de autoridad burocrática
- la estructura ocupacional
- Una mayor inversión multinacional guardaba relación con una mayor desigualdad de renta
- Una mayor separación entre las elites burocráticas y las masas también significaba mayor desigualdad. Cuanto más influía una multinacional en una nación, los recursos públicos se utilizaban en su beneficio, en vez de en el de la población.
- Cuanto menos desarrollada está la estructura ocupacional, más desigualdad. Existía un menor número de expertos técnicos y una fuerza de trabajo industrial menor, carente de poder y controlada.
- La influencia multinacional puede apoyar el racismo en naciones no centrales (Sudáfrica).
- El comercio de productos prohibidos por insanos en los países centrales
- La producción para la exportación mientras la población local sufre carencias.
- Perjuicios para la salud y el medio ambiente de los países pobres
La desigualdad de poder e intercambio entre las naciones centrales y las periféricas, las centrales son las que se ven favorecidas. Los beneficios no se distribuyen equitativamente y son las clases trabajadoras de las naciones periféricas las más desfavorecidas. Todo el sistema tiende a que las elites corporativas centrales obtengan materias primas baratas, mercados para la exportación y mayores beneficios, lo que en conjunto refuerza la dominación del centro. Las masas de las naciones centrales también se ven beneficiadas por el abaratamiento de algunos productos y el auge del nivel de vida. Sin embargo, un efecto negativo es el traslado de la producción a las naciones periféricas con menores costes laborales. Otro aspecto negativo sería la reducción de salarios en las naciones centrales por el aumento de la competencia con los salarios bajos en las naciones pobres. El mantenimiento del sistema mundial también conlleva costes militares, asociados a mayores impuestos y pérdidas humanas.
El ascenso del este y sudeste asiáticos. Excepciones que confirman la regla.
Muchas naciones asiáticas han logrado evitar tener las características negativas descritas en el párrafo anterior. Pero son las excepciones que confirman la regla. En el este y sudeste asiático están instaladas la mayoría de grandes corporaciones multinacionales occidentales. Y el fuerte y pujante desarrollo económico es visible. Estas naciones experimentaron durante los años 90 las tasas de crecimiento más altas del mundo, iguales o superiores al 10 por 100 anual. Y a diferencia de Latinoamérica, apenas tuvieron desarrollo no uniforme, el que genera desigualdad y pobreza. El crecimiento económico ha implicado el aumento del número de empleos y el aumento de los salarios debido a la falta de mano de obra. Cosa que no ha ocurrido ni en Latinoamérica ni en Africa. También muestran menos desigualdad y se espera que en el futuro ésta se reduzca aún más. Mientras, en Latinoamérica la pobreza no se ha reducido en los últimos 20 años y se espera que aumente en Africa.
En julio de 1997 las naciones asiáticas comenzaron a acusar el impacto de lo que se denomino “la crisis económica asiática” y el crecimiento se lentificó en Corea del Sur, Tailandia, Taiwán, Indonesia y Malasia. Algunos de estos países, como Tailandia, vieron crecer la desigualdad a primeros de los 90 fruto del acelerón económico, pero la pobreza comenzó a disminuir. La desaceleración se produjo debido a la gran cantidad de capital que repentinamente recayó en unas elites burocráticas corruptas. Un mayor control por parte del Estado sobre las instituciones financieras corrigieron el rumbo y reimpulsaron las economías de estos países.
Si las altas inversiones y los estrechos lazos económicos con los países centrales producen desigualdad y pobreza en las naciones periféricas, estas previsiones no se cumplen en algunos países del sudeste asiático:
El caso de Taiwán. Se trataría de un “caso desviado”, debido a un Estado fuerte que se implica en la planificación económica y se interesa por el desarrollo económico interno en su conjunto, no en el beneficio exclusivo de unas elites. El estado taiwanés se ha preocupado del impacto de las multinacionales en su economía. El Partido Nacionalista Chino, escindido de la China continental, se benefició del apoyo de USA, que puso a Taiwán como ejemplo frente al comunismo. También son importantes la redistribución de la tierra, que convirtió a los agricultores en consumidores, y la infraestructura agrícola efectuada por los japoneses cuando la isla era una colonia. De ser un caso desviado, el caso taiwanés se ajusta al de otros países asiáticos, como Corea del Sur, que también tiene un Estado fuerte muy implicado en controlar la economía.
Por diferentes razones, Malasia, Hong Kong, Tailandia y China son excepciones que confirman la regla. Nos centraremos en el caso de Tailandia, ejemplo de lucha contra la pobreza entre las naciones en vías de desarrollo, según la ONU y el Banco Mundial.
Las explicaciones culturales de la pobreza. La teoría de la cultura de la pobreza está muy extendida en USA: los pobres lo son porque no trabajan lo suficiente. Desde estos mismos parámetros culturales se juzga también a las naciones menos desarrolladas.
Las explicaciones culturales de la pobreza han recobrado importancia en los últimos años, desde que en 1999 en la reunión de la Organización Mundial del Comercio en Seattle se produjeron protestas que culpaban directamente a los países ricos y sus corporaciones. El Banco Mundial ha empezado a organizar estudios y conferencias acerca de cómo afectan las barreras culturales al desarrollo económico. Es posible que algunos valores tradicionales afecten al desarrollo: la orientación al presente, la incapacidad para ahorrar y planificar el futuro... En el caso del sudeste asiático, una de las causas del auge económico serían los supuestos valores asiáticos. Sin embargo, algunos países que comparten estos valores no han logrado un desarrollo económico ni una reducción de la pobreza. Así, por ejemplo, mientras malayos e indonesios son mayoritariamente musulmanes, de los dos países Indonesia es quien ha logrado un mayor crecimiento en las últimas décadas. Birmania, Laos y Camboya figuran entre los países más pobres y no parece que vayan a abandonar ese estatus en los próximos años. Mientras que Vietnam, que hasta hace poco se situaba a la cola de los tres, acaba de iniciar su despegue económico. Y sin embargo, es un país con valores asiáticos, una mezcla de confucianismo y budismo que se suele relacionar con el auge económico.
Aspectos comunes de los países asiáticos
Pese a la imagen exterior, no todas las naciones asiáticas son iguales. Existe variedad y contraste cultural. Sin embargo, si hay algunas características identificables que han hecho que la inversión económica allí haya logrado un desarrollo económico considerable que por el contrario ha perjudicado a otros países en otras partes del mundo.
- Civilizaciones antiguas. Sentimiento de identidad y orgullo nacional. Fuertes intereses nacionales comunes. El colonialismo no varió las fronteras, a diferencia de Latinoamérica o Africa, donde las naciones podemos decir que son jóvenes y donde solo quedaban vestigios de antiguas civilizaciones cuando llegaron los colonizadores. Las naciones asiáticas con mayor inestabilidad y menor desarrollo son aquellas donde no se cumple esta regla: Indonesia, Laos, Filipinas o Birmania. Aglutinan distintas civilizaciones, son fruto del movimiento de fronteras y sus procesos descolonizadores fueron difíciles.
- Tradiciones de autoridad y responsabilidad de las elites. Conservan las viejas tradiciones de responsabilidad de las elites. Enfrentados a la tesitura de agradar a las corporaciones inversoras extranjeras a costa de los intereses de sus ciudadanos, los estados asiáticos prefieren preservar los derechos de sus ciudadanos. Se considera que el colonialismo perjudicó el sistema de derechos y deberes de la población indígena.
- Un Estado fuerte. Capaz de realizar políticas que protejan los intereses nacionales asegurando el desarrollo económico a largo plazo. Las naciones de desarrollo tardío necesitan de una mayor intervención estatal e incluso de la propiedad pública de muchas industrias. Esto se aplica a las naciones que se han industrializado en la segunda mitad del siglo XX. Los cuatro tigres asiáticos han seguido este modelo: Taiwán, Corea del Sur, Hong Kong y Singapur. Japón tomó el liderazgo con una fuerte intervención estatal en su economía.
- proporcionar una dirección económica coherente y a largo plazo
- una organización racional que permita alcanzar las metas
- poder de respaldar sus políticas económicas a largo plazo
Estas características se aplican a los estados del este y sudeste de Asia. No es el equivalente a una dictadura militar, aunque admite todo tipo de adscripciones políticas. Los organismos internacionales han tardado en admitir los efectos de un buen gobierno en la reducción de la pobreza, así como que gran parte del problema se debe a la unión de los Estados con las corporaciones extranjeras en muchos países.
Tailandia. Es un ejemplo clásico de cómo se ha conseguido un desarrollo sostenible y uniforme debido a que tanto la nación como el Estado han sido capaces de proteger su país del impacto negativo de las corporaciones extranjeras. Tailandia tiene el récord de desarrollo económico y reducción de la pobreza en las últimas décadas, a excepción de un breve periodo a raíz de la crisis asiática de 1997. Es el país del sudeste asiático que más ha reducido su pobreza por cada punto de incremento del PIB.
- El porcentaje de población que vive con menos de lo que se puede comprar con 1$ al día en USA es el menor de los países en vías de desarrollo.
- La pobreza se ha reducido de un 50 por 100 en los años 60 al 13 por 100 actual.
- La pobreza urbana es de un 10 por 100 frente al 15 por 100 de las zonas rurales.
Tailandia es historicamente una potencia regional desde mediados del s.XIX. Durante la segunda mitad del siglo consiguió mantener su independencia frente a las potencias colonizadoras y la monarquía se ocupó de modernizar la burocracia del país y convertirlo en un Estado nacional moderno. En 1932 un grupo de militares y civiles educados en occidente dieron un golpe de Estado al considerar que la monarquía obstaculizaba el avance del país. La Tailandia de esos años no se ajusta a la imagen de un país bananero. Los militares en el poder resultaron ser nacionalistas e incluso socialistas y los burócratas aplicaron mano dura en la implantación de las reformas económicas. En el siglo XX se han llevado a cabo dos políticas de desarrollo específicas:
- A partir de 1932 los militares y los burócratas pusieron en marcha las primeras medidas de desarrollo económico que no se aplicarían plenamente hasta los años 50. El desarrollo no se llevó a cabo a expensas de los campesinos sino impulsado por ellos. El objetivo principal era el aumento del nivel del vida de la población.
- También se sustituyeron las importaciones imponiendo fuertes aranceles a las empresas extranjeras. Se potenció la creación de empresas mixtas y sobre todo, se acentuaron las exportaciones, atrayendo la inversión extranjera en bienes manufacturados para la exportación. En los años 90 las exportaciones se centraron en la alta tecnología.
¿Pero han sido estas políticas específicas las que han sacado el país de la pobreza?
Los campesinos tailandeses partían de una ventaja que no se da en Latinoamérica o Africa: tradicionalmente son propietarios de la tierra que cultivan. Están organizados y la población rural supera a la urbana, de ahí su fuerza y la defensa que han podido hacer de sus intereses frente al gobierno. Según Kerbo, son el ejemplo de que la distribución de la tierra contribuye a reducir la pobreza. Así, las barriadas pobres de Bangkok tenían un nivel de vida mejor que el de otras barriadas de Latinoamérica o Africa. Parte de sus habitantes viven allí parte del año, vendiendo sus cosechas o trabajando en empleos de baja cualificación con los que complementan sus ingresos agrícolas. Estos campesinos mantienen su casa del campo, de ahí que con la crisis de 1997 el número de habitantes de las barriadas no aumentó sino que disminuyó: sus habitantes se volvieron a sus pueblos.
Resumiendo, la historia de Tailandia ha contribuido a dar al país una mayor oportunidad de un desarrollo económico uniforme que beneficia a todos sus ciudadanos. Cuando las colonias llegaron, Tailandia era un país fuerte que supo mantener su independencia, la tradición de distribución equitativa de la tierra y que además no permitió que las corporaciones extranjeras se aprovecharan de los recursos de país en su propio beneficio. La tradición de identidad nacional y la responsabilidad de las elites no permitió que estas vendieran barato el país. Esta sería la explicación cultural. Sin embargo, no es aplicable a los vecinos de Tailandia, Birmania, Laos y Camboya, que teniendo idénticas tradiciones son los países más pobres del mundo.
- Birmania todavía no se ha recuperado del periodo colonial y no gozó de un plan de desarrollo postcolonial, como Malasia. Las guerras tribales continúan hoy día.
- Laos y Camboya sufrieron los efectos de las dos guerras mundiales y de los gobiernos comunistas y no comunistas.
El sistema de estratificación mundial. Conclusión y perspectivas de futuro.
Kerbo concluye que no se puede responsabilizar a las corporaciones multinacionales y al sistema mundial de toda la desigualdad del mundo. Hay otros factores relacionados con la estratificación mundial que pueden ayudar a producir y mantener la pobreza, a su juicio, como el clima y la falta de recursos, entre otros.
La globalización ha acelerado en el último siglo las desigualdades de renta mientras que la riqueza ha aumentado considerablemente. Todas las regiones están cada vez más integradas en un sistema económico mundial. Pero debido a los diferentes intereses económicos que existen en el sistema hay un sistema de estratificación mundial que produce desigualdades entre las naciones y desigualdades de clase dentro de esas naciones.
Kerbo sostiene que no hay soluciones fáciles para el subdesarrollo. Eliminando la dominación del centro no se solucionarían los problemas a los que se enfrentan las naciones en desarrollo. El desarrollo rápido de algunos países de la periferia demuestra, según él, que no es imposible el desarrollo tardío en esta fase del moderno sistema mundial. El problema es que la mayoría de las naciones que no están en el sudeste asiático es que carecen de los elementos clave –el modelo de desarrollo económico asiático- que han ayudado a países como Tailandia a crecer espectacularmente durante los últimos años.
Herramientas técnicas para el desarrollo. En los últimos años se han desarrollado nuevas técnicas para promover un desarrollo más sostenible y uniforme en los países pobres. Son las herramientas técnicas para el desarrollo:
- La reforma agraria. Los campesinos que poseen su propia tierra producen más, crean más empleos e ingresos y contribuyen a sostener el ciclo de desarrollo económico.
- Los microcréditos. Del Grameen Bank de Bangladesh. Créditos desde 100 $ a campesinos que les ayudan a incrementar su renta y promover un desarrollo más uniforme y sostenido que las grandes inversiones internacionales que sólo benefician a las corporaciones y sus propietarios en Occidente.
- La aligeración de la deuda externa
- La reducción de las barreras al comercio de las naciones ricas
- La capacitación de las mujeres. Se ha comprobado que las mujeres con más formación contribuyen más a la economía. Las mujeres del campo tienen mayor capacidad para manejar los presupuestos familiares y devuelven mejor los créditos. También son más conscientes de la necesidad de controlar el crecimiento de la población.
- La falta de voluntad de las elites para alterar la situación actual que a ellos les enriquece
- La necesidad de efectuar un cambio de la estructura social (sistema de estratificación, sistema político y el desigual sistema económico) para que estas técnicas obtengan resultados.
La necesidad de llevar a cabo la reforma agraria en muchos países, sobre todo en Africa y Latinoamérica es el ejemplo de cómo ante todo hay que efectuar primero cambios en la estructura social.
A partir del 11 de septiembre de 2001 muchos han vinculado la desaparición del terrorismo con la disminución de la pobreza y la desigualdad mundiales. Los hechos indican que las guerras y enfrentamientos civiles se extienden uniformemente por todas las zonas pobres del planeta y los sociólogos también señalan la importancia de la desigualdad para explicar la propagación de la violencia política. Así, para Kerbo, la lucha contra el terrorismo no se acabaría con la detención de sus líderes, surgirían otros. La mayoría de la gente en el mundo cree que USA y sus políticas son las principales causantes de la desigualdad en el mundo.
La migración global.
La diferencia entre ricos y pobres ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Hace unos doscientos años, la mayoría de los habitantes del mundo tenían un nivel de vida bastante parecido, pero a principios del siglo XXI la diferencia entre los ricos y los pobres del mundo es enorme. De ahí que en muchos lugares de la tierra –en el río Grande, entre USA y Méjico, en el mar de Alborán, entre España y Marruecos o en el mar que separa China de Japón- muchas personas arriesguen su vida para intentar conseguir trabajos no cualificados que están renumerados con un salario impensable en sus lugares de origen.
La migración mundial implica que la mayoría de los países ricos se hacen más diversos, encontrándose de nuevo con fenómenos como el racismo y los conflictos étnicos. Mientras persista la desigualdad, sostiene Kerbo, más personas de la mitad pobre del planeta llamarán a las puertas de los países ricos para conseguir permisos de trabajo o convertirse en ciudadanos de esos países.
Los flujos migratorios. Cuando la gente viaja para sobrevivir al hambre y a las guerras, lo hace por tanto desde los países pobres a las naciones ricas. El Instituto de Recursos Mundiales estimaba que en 1999 existían 30 millones de personas desplazadas en todo el mundo. USA ha mantenido una cantidad de inmigrantes ilegales durante décadas, pero el fenómeno es nuevo en Europa. Por países, Alemania es, después de USA, el país que más refugiados acoge. Les sigue Japón. Estados Unidos siempre se ha considerado una nación de emigrantes y se ha enorgullecido de ello. De hecho, sus ciudadanos se preocupan por descubrir las peculiaridades nacionales de sus antepasados. En las últimas décadas la emigración ha vuelto a aumentar espectacularmente. En 2020 el número de americanos no nacidos en USA se estima que será de 38 millones.
La reacción de las naciones ricas. Cómo han encarado el problema de la diversidad racial las naciones ricas. Alemania tiene actualmente el mismo porcentaje de población no nacida en el país que USA. Es el país europeo y del mundo que más refugiados ha aceptado y la reacción ha sido más discreta de lo que cabría esperar, aunque se siguen produciendo ataques racistas, los inmigrantes tienen menos oportunidades y han surgido multitud de partidos de extrema derecha. La explicación podría estar en no querer repetir su pasado. Alemania es una nación joven que carece de símbolos nacionales de unidad, sin embargo, desde el punto de vista histórico si ha sido una nación homogénea en cuanto a la raza y la etnia. Tampoco ha tenido un pasado colonial que atrajera a personas de otros países, ni tradición de emigración como USA. La explicación de su pasado racista es tal vez el aferramiento a sus orígenes raciales y étnicos como símbolo de la identidad nacional. En USA esto no ocurre, se pueden tener antepasados de cualquier lugar del mundo y sentirse americano.
El futuro de las naciones industrializadas es multirracial y multiétnico. La poblaciónd e estas sociedades no se reproduce suficientemente y necesitan la mano de obra extranjera para mantener sus cuotas económicas y hacer frente al tiempo al envejecimiento de la población autóctona. Muchas naciones europeas se están percatando de la necesidad de fomentar el aumento de la natalidad así como de aceptar a más extranjeros. El futuro es la diversidad, pese a que aumenten los brotes racistas y los partidos xenófobos. El paso siguiente será el surgimiento de movimientos de derechos civiles al estilo de los USA en los años 60.
Japón. El caso japonés en relación con la migración es más parecido a Alemania que a USA. También ha sido una nación homogénea en cuanto a raza y etnia. Sin embargo, mientras Alemania es el país que más refugiados acoge, la población extranjera en Japón no llega al 1 por 100. Pese a saber que el descenso demográfico acabará afectando a su economía, Japón no es capaz de aceptar más extranjeros ni de darles la nacionalidad. Japón abrió sus puertas al exterior hace apenas 150 años. Entonces se consideraba que Japón era un lugar sagrado y no apto a los extranjeros, los de raza no japonesa, lo que excluye también incluso a sus vecinos coreanos. Aunque este sentimiento no existe hoy día, la realidad es que los japoneses no se sienten a gusto con los extranjeros. La fuerte lealtad intragrupal genera conflictos con los de fuera y esto genera conflictos incluso con los empleados extranjeros de las corporaciones niponas en el exterior. Las relaciones de los ejecutivos japoneses con sus homólogos extranjeros no son fluidas. Y dentro del país, el fuerte control policial impide la proliferación de la emigración ilegal.
Nota. Con vistas al examen hay que tener en cuenta que a la hora de escribir cifras, lo correcto gramaticalmente es poner con letra los números inferiores a diez, así como todas las cifras que sean aproximadas. Y con número las superiores a diez y todas las que sean exactas. No sé como serán de severos con la ortografía y la gramática, pero en otras carreras errores como este acarrean un suspenso inmediato, sin que influya el contenido de las respuestas.
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