Del Musteriense o Paleolítico medio conocemos enterramientos en los que los muertos eran teñidos de ocre rojo o tendidos sobre un fono de este color y acompañados de algunos objetos. Esto constituye un argumento a favor de una creencia religiosa. Es posible que existiera arte sobre pieles, madera, cestería, etc, pero no han llegado hasta nosotros. Sí han llegado de este periodo trozos de piedra o hueso con trazos abstractos, llamados griboullis (garabatos), que pasaron al arte parietal y mueble en el Paleolítico Superior. Se encuadran en la “actividad artística prefigurativa”.
Sistema del abate H. Breuil
El sistema que el abate Breuil desarrolló durante 50 años de investigación se basaba en argumentos técnicos y estilísticos, concediendo mayor importancia a la perspectiva y a las superposiciones. Diferenciaba dos grandes ciclos:
En este sistema, hoy abandonado, hay gran cantidad de datos positivos. No fue objeto de una investigación depurada.
Sistema de André Leroy-Gourhan
Basado en las investigaciones del primero y mejorado con las aportaciones del C14 y otros métodos de excavación, el método de Leroi-Gourhan sustituyó al anterior (este investigador hizo un esfuerzo por buscar soluciones comunes con el abate Breuil, que ya estaba en edad avanzada y por quien sentía gran respeto).
La principal novedad es la de establecer una secuencia evolutiva única, en la que se encadenan cuatro estilos básicos:
Sistema del abate H. Breuil
El sistema que el abate Breuil desarrolló durante 50 años de investigación se basaba en argumentos técnicos y estilísticos, concediendo mayor importancia a la perspectiva y a las superposiciones. Diferenciaba dos grandes ciclos:
- Auriñaco-perdigoniense: comienza con los dibujos laberínticos hechos con dedos sobre arcilla, manos, algunos son las primeras representaciones de animales. Casi al mismo tiempo aparecieron las pinturas y grabados más básicos hasta llegar, tras un proceso evolutivo a Lascaux.
- Solútreo-magdaleniense: de menor duración, se iniciaría con la escultura, desarrollo del bajorrelieve. Grabado con línea fina y perspectiva evolucionada, policromía. Culmina con los modelados en arcilla y las pinturas de Altamira (estilo posteriormente llamado “realismo fotográfico”).
En este sistema, hoy abandonado, hay gran cantidad de datos positivos. No fue objeto de una investigación depurada.
Sistema de André Leroy-Gourhan
Basado en las investigaciones del primero y mejorado con las aportaciones del C14 y otros métodos de excavación, el método de Leroi-Gourhan sustituyó al anterior (este investigador hizo un esfuerzo por buscar soluciones comunes con el abate Breuil, que ya estaba en edad avanzada y por quien sentía gran respeto).
La principal novedad es la de establecer una secuencia evolutiva única, en la que se encadenan cuatro estilos básicos:
- Estilo I. Comprende las obras de arte pertenecientes al Auriñaciense (30.000 a 27.000), con figuras de símbolos sexuales realistas y animales de estilo tosco. Hasta ahora se han encontrado sólo en Abri Castanet, Abri Séller, Abri de Belcayre y La Ferrassie.
- Estilo II. Más abundante. Se desarrolla durante el Gravetiense, “Inter-graveto-solutrense” y Solutrense (25.000 a 18.000). Constituye el periodo de máxima expansión del arte paleolítico: desde Cádiz (España) hasta Rusia. Coexisten en el arte mueble y rupestre una tendencia naturalista y otra de estilización. Es la época de auge de las figuras humanas (Venus) y animales. En las cuevas, los grabados y pinturas se realizan en las zonas de penumbra, como en los casos de Pair-non-Pair, Gargas y Hornos de la Peña. Las figuras están construidas sobre una línea fuertemente sinuosa que representa el cuello y el dorso del animal, llamada “curva cérvico-dorsal”. Astas y cornamentas de perfil absoluto o de frente (perspectiva torcida). Hacia la parte baja los detalles desaparecen (sin patas o con trazos simples).
- Estilo III. Se desarrolla entre el Solutrense y el Magdaleniense Antiguo (I y II) (17.000 y 13.000). Sobreviven elementos del Estilo II, como la construcción de figuras a partir de la “curva cérvico-dorsal”, pero más evolucionados. Caballos de cuerpo alargado. En bisontes, toros y cápridos se acentúa el volumen de la parte delantera. Extremidades detalladas pero cortas, por lo que los animales parecen tener gran volumen, siendo conocidos en algunos casos como “animales grávidos”. Los animales se representan de perfil, con astas, cornamentas y pezuñas desde vistos de frente al perfil absoluto, pasando incluso por lo que el Abate Breuil llamaba “perspectiva semitorcida” (por ejemplo, un cuerno de bisonte visto de perfil y otro de frente). Pertenecen a este estilo cuevas como las de Lascaux (predomina arte del 15.000 b.p.), Roc de Sers y Bourdeilles.
- Estilo IV. Difícil de diferenciar del III, se desarrolló durante el Magdaleniense Medio y Superior. Los animales tienen un contorno más próximo a la realidad fotográfica, con una perspectiva más correcta, por lo que se ha dado en llamar “realismo fotográfico”. La típica “M ventral” de los caballos y los signos son característicos, así como las crines de los bisontes. Perspectiva normal, línea dorsal natural. Astas, cornamentas y pezuñas en perspectiva normal. Pertenecen a este estilo cuevas como Altamira, El castillo, Lascaux, Niaux, Tito Bustillo, y un largo etcétera que conforma el 78 % del arte rupestre y mueble catalogado. Los signos adquieren un carácter regional (cuadrangulares evolucionados en Pèrigord, claviformes en Niaux, Altamira, El Pindal) Al finalizar el Paleolítico Superior, hacia el 11.000 b.p., el arte naturalista desaparece de Europa Occidental, debido a la emigración, extinción o cambio de los modos de vida de los artistas-cazadores. Se han encontrado cantos pintados con motivos geométricos en el nivel Aziliense de la Cueva de Mas d’Azil.