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Europa Mediterránea

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Península italiana

Desde el siglo VIII a.C. el mundo mediterráneo se transforma y surge un complejo cultural distinto al resto de Europa. Hacia el siglo VI a.C. existía homogeneidad cultural en gran parte de las regiones costeras mediterráneas, con ciudades fortificadas, templo, moneda, escritura, agricultura intensiva y gran desarrollo y especialización artesanal. Pueden distinguirse cuatro grupos:

  • Fenicios y sus colonias
  • Griegos y sus colonias
  • Itálicos, sobre todo etruscos, y más tarde romanos.
  • Ibéricos, al este de la Península Ibérica.

En las regiones costeras se produce el efecto colonizador de fenicios y griegos.

Cultura de Vilanova
Es la cultura más importante, y se inicia hacia el siglo IX a.C., desarrollándose en el norte y centro de Italia (Etruria, Emilia y Campania), en un área aproximada a lo que luego será la etrusca (siglo VII a.C.).
El nombre proviene de una necrópolis de Bolonia. Las necrópolis son de incineración en urnas, siguiendo la tradición de Campos de Urnas, siendo características las que se tapan con un casco con cimera, en tierra cocida, propias de Toscana, y las de forma de cabañas redondas, típicas del Lacio.
Explotan los recursos minerales locales y comercian con ámbar, vidrio y materiales fenicios, griegos y egipcios. Sus fuentes de subsistencia son la agricultura y la ganadería, y conocen el caballo.
Los asentamientos son grupos de cabañas en zonas con defensas naturales, los más antiguos, y posteriormente se convierten en importantes centros que controlan las vías de comunicación y las tierras agrícolas.
Se han establecido dos fases:

  • Fase antigua o protovilanoviana: fíbulas simples, cuchillos, puñales y navajas de afeitar.
  • Fase vilanoviana: cascos, espadas y útiles de hierro, reservándose el bronce para adornos y sítulas.

En sus fases tardías hay material etrusco, en el nacimiento de cuya cultura son importantes los vilanovianos.

Cultura de Lacio
La cultura del Lacio está delimitada al norte por el Tiber y al sur por el Garigliano, y se data entre los siglos X-VII a.C. La fase más antigua corresponde al final del Bronce tardío, mientras que la siguiente es de la

Edad del Hierro.
Esta cultura es conocida por sus prácticas funerarias de las fases más antiguas, con incineración en fosa en un gran recipiente llamado dolium, que es una urna conforma de cabaña. El ajuar está formado por objetos en miniatura. Desde el siglo IX a.C. aparece la inhumación, rito único durante los siglos VIII-VII a.C. En este último siglo hay sepulturas más ricas.
Los hábitats son en la fase más antigua a base de cabañas de varias formas, y desde el siglo IX a.C. aparecen fosos en algunos poblados. Durante el siglo VII a.C. hay construcciones en piedra con cubierta de tejas.
En la fase más antigua destaca la cerámica hecha a mano (d’Impasto) y los objetos de bronce (adornos y armas). Las fíbulas serpentiformes, de arco simple, navicella o de dos piezas son lo más significativo de esta cultura.
El siglo VIII a.C. está marcado por profundas transformaciones socioeconómicas que se reflejan en la producción artesanal:

  • comienzo de la cerámica en torno y de la pintada, que imita los modelos griegos.
  • uso sistemático del hierro, aumento de objetos de bronce y otros materiales (ámbar, oro, plata y cristal).
  • comienzo de producciones complejas, como carros en madera, hierro y bronce.
En las primeras décadas del siglo VII a.C. (período orientalizante antiguo) aparece en las tumbas principescas una rica producción de metales preciosos (fíbulas de oro y vajillas) y de bronce laminado. La cerámica es a torno, con grandes relaciones con Etruria.
En la vertiente tirrénica del sur de Italia se inhuma en fosas hasta la llegada de los griegos en el siglo VIII a.C. Hay fíbulas de diversos tipos, espadas con hojas decoradas y cerámicas incisas con motivos antropomórficos y meandros.

Grupo de Este
En el norte de Italia, la Cultura Atestina o Grupo de Este es continuación del Bronce Final, con cuatro fases. En las dos primeras las fosas sepulcrales están delimitadas por lajas, y en la tercera hay sítulas de bronce, fíbulas serpentiformes y naviformes, cerámicas pintadas e importaciones griegas. Su fase final va desde el 350 a.C.

Cultura de Golaseca
Se desarrolla en el oeste peninsular, en Lombardía y Piamonte, a partir del siglo IX a.C. En conocida por sus necrópolis. Las armas, útiles y adornos son centroeuropeos o vilanovianos. La cerámica es incisa y posteriormente pintada.
Las necrópolis son de incineración en urnas bicónicas decoradas con motivos incisos de diente de lobo. Más tarde son redondeadas o situliformes, con decoración a base de retícula de nervaduras.
3.2 Islas

Sicilia: fases III y IV de Cultura Pantálica
Se desarrollan las fases III y IV de la Cultura Pantálica (siglos IX-VIII a.C.), especialmente en las regiones orientales de la isla. Los asentamientos son similares a los del Bronce Final, y las necrópolis son en cuevas artificiales. La cerámica es a mano, y desaparece la roja brillante de la etapa anterior.
Al final se desarrolla la cultura de Finocchito, en paralelo cronológico con los comienzos de la civilización griega.

Córcega
Etapa de perduración, con economía basada en la caza, agricultura y pastoreo de gentes nómadas. En el siglo VI a.C. se produce un cambio, con la llegada de púnicos y griegos.

Cerdeña
En el paso a la 1ª Edad del Hierro la sociedad sufre un profundo cambio: el poblamiento nurágico se disgrega, comienzan a aparecer sepulturas individuales y la aristocracia local es sustituida, comenzando lo sargo.
Hay producción de bronces de la nueva aristocracia, representados con atributos militares y de culto, a mediados del siglo IX a.C.
En la segunda mitad del siglo VII a.C. se produce un estatuario de gran tamaño en piedra, con influencia fenicia. Algunas nuragas se transforman en lugares de culto, y aparecen representaciones de éstas en bronce y piedra, de sentido ritual.
A mediados del siglo VI a.C., Cartago emprende la conquista de la isla, y ésta pasa a ser su proveedor de mano de obra, mercenarios y granero.
Las nuragas se convierten en grandes fortificaciones, y los poblados están formados por cabañas agrupadas en un patio, de techumbres cónicas. Los enterramientos están fuera del poblado y son conocidos como Tumbas de Gigantes. Hay santuarios en los que aparecen figurillas de bronce, humanas, animales, seres monstruosos e incluso barcos y edificios.
La economía es agrícola y ganadera, existiendo la caza y la metalurgia.

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