Tras un Neolítico pobre, se inaugura en la primera mitad del III milenio, en las tierras al Norte del Mar Negro, una etapa calcolítica en la que se forja una gran civilización “turgana”=“tumular”, de grupos euroasiáticos que fluyen incesantemente desde más allá de los Urales.
Pero no en todo el Norte del Ponto existe uniformidad cultural, distinguiéndose varios grupos:
La aparición del cobre no fue simultánea ni tuvo la misma trascendencia para los tres grupos. Mientras que en el norte del Cáucaso alcanzaron rápidamente el rango de potencia metalúrgica, los de las estepas se limitaron únicamente a recibir manufacturas metálicas de los anteriores durante un tiempo, y a imitarlas en hueso y en piedra. Por ello se ha llegado a pensar que el desarrollo del norte del Cáucaso fue debido a dos circunstancias que justifican que el Cáucaso fuera el capitalizador regional de las nuevas industrias que explican la aparición de una pujante nobleza local, como el de la sepultura del kurgan de Maikop:
Culturas nordpónticas y grupos kurganos
El cementerio de Mariupol
A orillas del mar de Azov, excavado por Makarenko, se localizaron 124 inhumaciones próximas entre sí y apiladas en tres niveles, yaciendo sobre la espalda, más o menos estiradas, y siempre con cráneo y piernas por encima del nivel de la región torácica. Los cuerpos descansaban en depósitos de arcilla marrón, con restos de ocre. Stoliar sacó varias conclusiones:
Los ajuares son ricos y reiterativos, con gran número de adornos (colgantes de concha, dientes de ciervo y colmillo de jabalí, recortados en formas de animales).
Los útiles son exclusivamente en piedra, no muy abundantes. Puntas talladas y algunos perforadores o buriles, señalando la presencia de un útil novedoso: mazas perforadas para enmangue directo con cuatro lobulos.
La cerámica no fue habitual, aunque hay algunos fragmentos con decoración incisa y de impresiones en peine.
Aunque tiene todas las características de una cultura neolítica, en una de las inhumaciones hay dos brazaletes de cobre espiraliformes, que evidencian que el final de Mariupol ya es calcolítico, situándose a finales del III milenio, momento en que sucumbió ante la cultura de sus vecinos, propiamente kurganos.
Cultura kurgana de las estepas
Se extiende al norte del Caspio, sur de Rusia y este de Ucrania. Se caracteriza por sus tumbas bajo túmulo (kurgan), inicialmente en el interior de pozos, y ya en el calcolítico, bajo pequeñas casas o cabañas de madera. Son el mejor exponente de la cultura de las estepas
En la primera fase su difusión alcanzará hasta el Don. En la siguiente, en el Calcolítico, alcanzará un avance notable hasta el Dnieper y Crimea, suponiendo el fin de la cultura nordpóntica. En los dos períodos las inhumaciones en el interior de las tumbas pueden ser una o varias, con frecuencia la simultánea de madre-hijo o familias completas, de carácter ritual. Su vínculo con Mariupol está representado por la evidencia de recubrir a los difuntos con ocre de color rojo intenso, constante en los grupos kurganos, como lo es la deposición junto a los cadáveres de animales y hasta la tumba de carro (Tri Bata). A diferencia de Mariupol, las ofrendas son pobres, la cerámica es con decoración cordada y las inhumaciones en posturas contraídas, con las piernas replegadas en el abdomen. Un ejemplo de manifestación funeraria es la de Bezchastnaia-mogila, en la que se registran cuatro etapas: en fosa, de cabaña, de catacumba y de la “timber grave culture”.
Las viviendas son rectangulares y en piedra, agrupadas en poblados de cierta entidad urbana.
La diferencia de consideración entre la fase de tumbas de pozo y la de las cabañas es que en éstas últimas hay abundancia de instrumentos (hachas planas, leznas y adornos de cobre), frente a la inexistencia o rareza de los mismos en las tumbas de pozo. La primera etapa pasaría por ser un Neolítico final paralelo a Mariupol; la segunda, más abierta a la influencia del Cáucaso, es un auténtico Calcolítico. De ambas es responsable una población nueva que se expansionó desde las estepas a partir del 2500, en lo que se llama la expansión de los kurganes, caracterizada por su cerámica decorada con cuerda y por un alfiler de hueso denominado de “cabeza de martillo”.
Los kurganes del norte del Cáucaso
Durante el III milenio, la riqueza minera hizo de esta región uno de los focos metalúrgicos mas prósperos de Eurasia, transmitiendo hacia el norte algunos conocimientos tecnológicos de las civilizaciones próximo orientales. Consiguieron un gran enriquecimiento, apareciendo una aristocracia oligárquica de la que sabemos por unas pocas tumbas con ajuares muy suntuosos. Se caracterizan por el monumento funerario típico de túmulo o kurgan, amontonamiento de piedras y tierra que recubre una o varias sepulturas. En algunos casos, la cámara es una gran habitación de tablas de madera (como en Maikop). En otros, como en Tsarskaia, los túmulos recubren auténticas casitas de lajas ciclópeas, de aspecto dolménico, y en ocasiones las construcciones se limitarán a simples cistas muchos más pequeñas. En todos los casos las inhumaciones tienen la misma postura contraída y aparecen espolvoreadas con ocre, rasgos que denotan sus vínculos con las estepas.
Fase Maikop
Con un riquísimo ajuar, es el más célebre de los kurganes del Cáucaso. Fue excavado por Veselovsky en 1987. Con cámara principal de madera excavada en el suelo, de forma rectangular, con esquinas redondeadas, dividida en 3 ambientes: uno mayor orientado al sur y destinado al noble, y otras dos de menores dimensiones con dos personajes de rango inferior, todos ellos en la posición kurgana y espolvoreados con ocre. El ajuar del personaje principal era riquísimo. con adornos en oro (anillos y chapas con flores y figuras de animales repujados), vasijas de plata con figuras de animales, pequeños toros de plata, cerámica a mano y a torno y objetos de cobre (puñales hachas-martillo de enmangue directo, en algunos casos con decoración). Sus fechas no son definitivas, pero puede situarse a mediados del III milenio, aunque algunos autores lo sitúan en el 3000, si se establece un vínculo particular con el norte de Irán.
Las tumbas de Tsarskaia o Novosvodnaia se dan en un momento algo mas tardío, en la segunda mitad del III milenio. Por otro lado, los enterramientos secundarios del túmulo de Lesken revelarían la última etapa de esta civilización, con un empobrecimiento apreciable de los ajuares metálicos y la imposición de las hachas de combate de serpentina y las cerámicas cordadas. Esta recesión de la metalurgia y de los gustos refinados de la riqueza de la fase Maikop, está en relación con el fin de los contactos con el sur, determinando que a fines del III milenio las gentes del norte del Cáucaso se encuentren en un plano cultural y social análogo al de sus vecinos de la estepa, iniciándose una etapa de apenas progreso e innovación.
La expansión hacia occidente del pueblo de las estepas. La cerámica cordada
A partir del 2500 existen una serie de elementos y rasgos comunes al norte del Danubio, en la ribera del Báltico y en casi toda Rusia Central y Occidental:
Todos estos elementos fueron el resultado de la migración del pueblo kurgano del sureste de Europa.
Existen dos hipótesis sobre esta comunidad cultural:
Las causas de la expansión son:
Grupos culturales o variantes locales
Sector de Rusia central y del este del Báltico
Los nuevos grupos sustituyen a la población neolítica y aportan la cerámica cordada, el hacha de combate y el metal, pero a partir del 2000-1800, con la cultura de Fatianovo (caracterizada por las tumbas en cista y por las hachas-martillo en forma de barco).
Ucrania occidental y bajo Danubio
Los esteparios alcanzan el Dnieper y sustituyen al sustrato local del Triploje tardío. Las casas alargadas de esta cultura desaparecen, siendo sustituidas por otras semisubterráneas. Esta cultura es conocida por Passek como “Cultura del Dnieper Medio”, diferenciándola con la de más al oeste, en la cual pervive el Triploje tardío. Más hacia occidente, en la cuenca del Danubio (Rumanía, Hungría oriental y Bulgaria), el influjo kurgano es menos nítido, aunque hay ciertas tumbas con cadáveres con ocre, por lo que hay una evidencia de la proyección hacia el sur, y como prueba es el hecho de que las culturas del Bronce Antiguo del Sector (Monteoru y Otomani) serán de raíz kurgana.
Del Danubio Medio a la orilla del Báltico
Existen varias culturas:
El grupo sueco meridional de las hachas naviformes
Influido por el grupo de Fatianovo. Las decoraciones cordadas simultanean en los mismos vasos con temas a peine. Las tumbas son individuales y en fosa (Linkoping), contando las masculinas con las hachas de combate, calificadas naviformes, formadas por un filete longitudinal en resalte que parece una reba de fundición, como si fueran metálicas.
Se incluye al grupo de las estepas como Calcolítico, aunque se ha comprobado que los elementos metálicos asociados a la cerámica de cuerdas cada vez es más escaso según nos vamos distanciando de los focos originales. Pero son un pueblo innovador respecto a los tardoneolíticos locales del norte de Europa, basándonos por ejemplo en sus tumbas individuales, frente a las colectivas y megalíticas anteriores. Por otro lado esta la imitación en piedra de herramientas metálicas, evidenciando que conocían el metal, aún cuando en pocos casos fueran capaces de de producirlo o sintieran la necesidad de hacerlo.
Todas estas razones son suficientes para separalo del grupo neolítico, y más teniendo en cuenta que luego su sustrato galvanizará a los grupos culturales centroeuropeos del Bronce Antiguo.
Pero no en todo el Norte del Ponto existe uniformidad cultural, distinguiéndose varios grupos:
- Al este los kurganos nordcaucásicos.
- En las llanuras del Volga y el Don, los kurganos de los enterramientos de pozo.
- En Crimea y orillas del mar de Azov, los últimos destellos de la civilización nordpóntica de Mariupol.
La aparición del cobre no fue simultánea ni tuvo la misma trascendencia para los tres grupos. Mientras que en el norte del Cáucaso alcanzaron rápidamente el rango de potencia metalúrgica, los de las estepas se limitaron únicamente a recibir manufacturas metálicas de los anteriores durante un tiempo, y a imitarlas en hueso y en piedra. Por ello se ha llegado a pensar que el desarrollo del norte del Cáucaso fue debido a dos circunstancias que justifican que el Cáucaso fuera el capitalizador regional de las nuevas industrias que explican la aparición de una pujante nobleza local, como el de la sepultura del kurgan de Maikop:
- La riqueza de sus minas de cobre.
- Su estratégica posición a modo de filtro entre Europa y Asia.
Culturas nordpónticas y grupos kurganos
El cementerio de Mariupol
A orillas del mar de Azov, excavado por Makarenko, se localizaron 124 inhumaciones próximas entre sí y apiladas en tres niveles, yaciendo sobre la espalda, más o menos estiradas, y siempre con cráneo y piernas por encima del nivel de la región torácica. Los cuerpos descansaban en depósitos de arcilla marrón, con restos de ocre. Stoliar sacó varias conclusiones:
- El cementerio era una gran fosa o trinchera dividida en tramos: cuando se colmataba uno, se continuaba por el siguiente; por tanto, la superposición estatigráfica no tiene valor absoluto, sino relativo.
- Existen postes de madera hincados en el suelo que podrían corresponder a estructuras recubriendo el osario; posiblemente eran casas para cada tramo.
Los ajuares son ricos y reiterativos, con gran número de adornos (colgantes de concha, dientes de ciervo y colmillo de jabalí, recortados en formas de animales).
Los útiles son exclusivamente en piedra, no muy abundantes. Puntas talladas y algunos perforadores o buriles, señalando la presencia de un útil novedoso: mazas perforadas para enmangue directo con cuatro lobulos.
La cerámica no fue habitual, aunque hay algunos fragmentos con decoración incisa y de impresiones en peine.
Aunque tiene todas las características de una cultura neolítica, en una de las inhumaciones hay dos brazaletes de cobre espiraliformes, que evidencian que el final de Mariupol ya es calcolítico, situándose a finales del III milenio, momento en que sucumbió ante la cultura de sus vecinos, propiamente kurganos.
Cultura kurgana de las estepas
Se extiende al norte del Caspio, sur de Rusia y este de Ucrania. Se caracteriza por sus tumbas bajo túmulo (kurgan), inicialmente en el interior de pozos, y ya en el calcolítico, bajo pequeñas casas o cabañas de madera. Son el mejor exponente de la cultura de las estepas
En la primera fase su difusión alcanzará hasta el Don. En la siguiente, en el Calcolítico, alcanzará un avance notable hasta el Dnieper y Crimea, suponiendo el fin de la cultura nordpóntica. En los dos períodos las inhumaciones en el interior de las tumbas pueden ser una o varias, con frecuencia la simultánea de madre-hijo o familias completas, de carácter ritual. Su vínculo con Mariupol está representado por la evidencia de recubrir a los difuntos con ocre de color rojo intenso, constante en los grupos kurganos, como lo es la deposición junto a los cadáveres de animales y hasta la tumba de carro (Tri Bata). A diferencia de Mariupol, las ofrendas son pobres, la cerámica es con decoración cordada y las inhumaciones en posturas contraídas, con las piernas replegadas en el abdomen. Un ejemplo de manifestación funeraria es la de Bezchastnaia-mogila, en la que se registran cuatro etapas: en fosa, de cabaña, de catacumba y de la “timber grave culture”.
Las viviendas son rectangulares y en piedra, agrupadas en poblados de cierta entidad urbana.
La diferencia de consideración entre la fase de tumbas de pozo y la de las cabañas es que en éstas últimas hay abundancia de instrumentos (hachas planas, leznas y adornos de cobre), frente a la inexistencia o rareza de los mismos en las tumbas de pozo. La primera etapa pasaría por ser un Neolítico final paralelo a Mariupol; la segunda, más abierta a la influencia del Cáucaso, es un auténtico Calcolítico. De ambas es responsable una población nueva que se expansionó desde las estepas a partir del 2500, en lo que se llama la expansión de los kurganes, caracterizada por su cerámica decorada con cuerda y por un alfiler de hueso denominado de “cabeza de martillo”.
Los kurganes del norte del Cáucaso
Durante el III milenio, la riqueza minera hizo de esta región uno de los focos metalúrgicos mas prósperos de Eurasia, transmitiendo hacia el norte algunos conocimientos tecnológicos de las civilizaciones próximo orientales. Consiguieron un gran enriquecimiento, apareciendo una aristocracia oligárquica de la que sabemos por unas pocas tumbas con ajuares muy suntuosos. Se caracterizan por el monumento funerario típico de túmulo o kurgan, amontonamiento de piedras y tierra que recubre una o varias sepulturas. En algunos casos, la cámara es una gran habitación de tablas de madera (como en Maikop). En otros, como en Tsarskaia, los túmulos recubren auténticas casitas de lajas ciclópeas, de aspecto dolménico, y en ocasiones las construcciones se limitarán a simples cistas muchos más pequeñas. En todos los casos las inhumaciones tienen la misma postura contraída y aparecen espolvoreadas con ocre, rasgos que denotan sus vínculos con las estepas.
Fase Maikop
Con un riquísimo ajuar, es el más célebre de los kurganes del Cáucaso. Fue excavado por Veselovsky en 1987. Con cámara principal de madera excavada en el suelo, de forma rectangular, con esquinas redondeadas, dividida en 3 ambientes: uno mayor orientado al sur y destinado al noble, y otras dos de menores dimensiones con dos personajes de rango inferior, todos ellos en la posición kurgana y espolvoreados con ocre. El ajuar del personaje principal era riquísimo. con adornos en oro (anillos y chapas con flores y figuras de animales repujados), vasijas de plata con figuras de animales, pequeños toros de plata, cerámica a mano y a torno y objetos de cobre (puñales hachas-martillo de enmangue directo, en algunos casos con decoración). Sus fechas no son definitivas, pero puede situarse a mediados del III milenio, aunque algunos autores lo sitúan en el 3000, si se establece un vínculo particular con el norte de Irán.
Las tumbas de Tsarskaia o Novosvodnaia se dan en un momento algo mas tardío, en la segunda mitad del III milenio. Por otro lado, los enterramientos secundarios del túmulo de Lesken revelarían la última etapa de esta civilización, con un empobrecimiento apreciable de los ajuares metálicos y la imposición de las hachas de combate de serpentina y las cerámicas cordadas. Esta recesión de la metalurgia y de los gustos refinados de la riqueza de la fase Maikop, está en relación con el fin de los contactos con el sur, determinando que a fines del III milenio las gentes del norte del Cáucaso se encuentren en un plano cultural y social análogo al de sus vecinos de la estepa, iniciándose una etapa de apenas progreso e innovación.
La expansión hacia occidente del pueblo de las estepas. La cerámica cordada
A partir del 2500 existen una serie de elementos y rasgos comunes al norte del Danubio, en la ribera del Báltico y en casi toda Rusia Central y Occidental:
- Enterramientos en túmulos, dobles o triples, de tipo familiar.
- Sacrificios de ganado en relación con ritos funerarios.
- Deposiciones de polvo de ocre sobre las inhumaciones, que guardan posturas violentas.
- Decoración cordada en la cerámica.
- Casas pequeñas cuadradas o rectangulares muy diferentes a las danubianas.
Todos estos elementos fueron el resultado de la migración del pueblo kurgano del sureste de Europa.
Existen dos hipótesis sobre esta comunidad cultural:
- La de que no existió la expansión de este pueblo: sus seguidores son partidarios de la cuna no oriental, haciéndola derivar de la cilización de los vasos de embudo del sur del Báltico. Proponen que esta cultura fue una estrategia de subsistencia de raíz indígena.
- La que esta a favor de la expansión de los grupos esteparios de origen asiático sigue siendo de más peso. Dos elementos independientes en origen (cerámica de cuerda y hacha de combate) afluyeron en idéntica dirección, lo que improbablemente se deba al azar y más bien hay que atribuirlo a la fuerza del movimiento migratorio este-oeste que los arrastró. Hay algunas tumbas en Hungría y Rumania, que aunque no son iguales a las de las estepas, sí están espolvoreadas en ocre. Otro fundamento es el antropológico de Coon, ya que existía constancia de un nuevo tipo humano en Europa central y septentrional diferente al anterior neolítico, es decir, hay existencia de la llegada de un pueblo foráneo..
Las causas de la expansión son:
- Unos atribuyen a la climatología, por la desecación de las estepas.
- Otros se refieren a la idiosincrasia de los pastores de las estepas orientales, poseídos siempre por un afán de expansión hacia las fértiles llanuras del Danubio.
Grupos culturales o variantes locales
Sector de Rusia central y del este del Báltico
Los nuevos grupos sustituyen a la población neolítica y aportan la cerámica cordada, el hacha de combate y el metal, pero a partir del 2000-1800, con la cultura de Fatianovo (caracterizada por las tumbas en cista y por las hachas-martillo en forma de barco).
Ucrania occidental y bajo Danubio
Los esteparios alcanzan el Dnieper y sustituyen al sustrato local del Triploje tardío. Las casas alargadas de esta cultura desaparecen, siendo sustituidas por otras semisubterráneas. Esta cultura es conocida por Passek como “Cultura del Dnieper Medio”, diferenciándola con la de más al oeste, en la cual pervive el Triploje tardío. Más hacia occidente, en la cuenca del Danubio (Rumanía, Hungría oriental y Bulgaria), el influjo kurgano es menos nítido, aunque hay ciertas tumbas con cadáveres con ocre, por lo que hay una evidencia de la proyección hacia el sur, y como prueba es el hecho de que las culturas del Bronce Antiguo del Sector (Monteoru y Otomani) serán de raíz kurgana.
Del Danubio Medio a la orilla del Báltico
Existen varias culturas:
- Civilización del Ánfora Globular: en el segundo tercio del III milenio, ya existían algunas tumbas tumulares con estructuras de madera que sugieren un contacto precoz con los kurganes. Sobre esta cultura se implantará el grupo kurgano a partir del 2400.
- Civilización de Zlota: en Polonia, nacida del contacto de los kurganes con el del Ánfora Globular, con tumbas de fosa sin túmulo, hachas de combate, todavía ánforas globulares y los nuevos vasos acompañados con decoración cordada en el cuello.
- Provincia de la Schnurkeramik (Bohemia, Silesia, Sajonia y Turingia): nuevo grupo con cerámica de cuerda derivado del de Zlota, y que podría haber existido con el de las ánforas globulares. Sus tumbas son individuales y se recubren con túmulos, contando sus ajuares con ánforas de cuello estrecho con impresiones de cuerdas horizontales. Posteriormente se impondría la vasija acampanada con asa lateral, imbricándose con los vasos campaniformes del sector. Este grupo se expande hacia el oeste (Paises Bajos) y hacia el sur (Suiza), aunque se reflejará poco hacia el oeste, con algunos ejemplares del hacha de combate en las regiones atlánticas francesas.
- Cultura de las tumbas individuales en Dinamarca: alineada con la Schnurkeramik, con tumbas en fosa y bajo túmulo frente a las tumbas colectivas-dolménicas del período anterior. Presencia de algunos alfileres en “cabeza de martillo”.
El grupo sueco meridional de las hachas naviformes
Influido por el grupo de Fatianovo. Las decoraciones cordadas simultanean en los mismos vasos con temas a peine. Las tumbas son individuales y en fosa (Linkoping), contando las masculinas con las hachas de combate, calificadas naviformes, formadas por un filete longitudinal en resalte que parece una reba de fundición, como si fueran metálicas.
Se incluye al grupo de las estepas como Calcolítico, aunque se ha comprobado que los elementos metálicos asociados a la cerámica de cuerdas cada vez es más escaso según nos vamos distanciando de los focos originales. Pero son un pueblo innovador respecto a los tardoneolíticos locales del norte de Europa, basándonos por ejemplo en sus tumbas individuales, frente a las colectivas y megalíticas anteriores. Por otro lado esta la imitación en piedra de herramientas metálicas, evidenciando que conocían el metal, aún cuando en pocos casos fueran capaces de de producirlo o sintieran la necesidad de hacerlo.
Todas estas razones son suficientes para separalo del grupo neolítico, y más teniendo en cuenta que luego su sustrato galvanizará a los grupos culturales centroeuropeos del Bronce Antiguo.