Anatolia
Un importante número de yacimientos se encuentran situados en la llanura de Konya (Çatal Hüyük, Can Hasan) y los valles occidentales (Hacilar), en Cilicia, en Anatolia oriental (Hazak Hüyük) en el valle del Éufrates, y Çayönü.
No parece documentarse la fase más antigua del Neolítico de primera agricultura (equivalente al Precerámico A de Levante). Se han excavado poblados contemporáneos del Precerámico B, que evolucionaron hasta los últimos momentos del Neolítico.
El Neolítico en Anatolia suele dividirse en dos fases, que forman un proceso continuado y presentan aspectos diversos según las regiones. La más antigua, desde el VIII milenio hasta el 6000 a.C., de economía esencialmente agrícola completada con alimentos silvestres. La más tardía se desarrolló durante el VI milenio, basándose totalmente en la agricultura y ganadería.
Un factor importante en Anatolia sus recursos de obsidiana en los alrededores del lago Van y en Armenia. Los asentamientos de esta zona usaban casi exclusivamente la obsidiana como materia prima de sus industria lítica, y los más próximos a las fuentes del mineral lo intercambiaban. Gran parte de este intercambio eran núcleos ya preparados, que en pequeñas cantidades, alcanzaban zonas lejanas como el sur del Levante o el Golfo Pérsico. Este intercambio empezó hacia el 8000 a.C. y fue muy activo en el Neolítico, y fue un documento importante de intercambios entre diversas comunidades. También se intercambiaban conchas marinas, jadeita, serpentina y piedras verdes del Tauro, favoreciendo la expansión de las formas de vida neolíticas por el Próximo Oriente, por ejemplo la adopción del pastoreo en el sur de Anatolia y norte de Levante, desde su supuesto origen al sur del Cáucaso, en el VII milenio, o la expansión de la cerámica por el Próximo Oriente hacia el 6000 a.C.
Cayönü
Está situado en la zona oriental de Anatolia y es uno de los asentamientos más antiguos, habitado en dos fases. En la primera destacan las casas con habitaciones pequeñas o con una o dos grandes. Los zócalos eran de piedra y la parte superior de adobe y madera, con suelos enlucidos. Los cuartos pequeños de la planta baja se destinaban a almacén y talleres, y las habitaciones domésticas estaban en la planta superior. Edificio rectangular de suelo rosa con probable carácter comunal.
El instrumental lítico es laminar, de sílex y obsidiana. La técnica es parecida a la de sílex del Precerámico B de Levante, existiendo también una coincidencia en las costumbres funerarias, al encontrarse depósitos de cráneos humanos dentro del poblado. La cerámica aparece en la fase II, entre el 6750 y el 6000 a.C. También es temprano el uso de cobre batido (alfileres, anzuelos, cuentas y pequeñas láminas).
En ambas fases la base económica fue la agricultura, con cereal y leguminosas, la recolección de plantas y frutos silvestres, y caza del uro, ciervo, gacelas y équidos. En la fase II adoptaron la domesticación de la oveja y la cabra.
Hacilar
Situado en la zona suroeste de la meseta de Anatolia, presenta la base de un fuerte asentamiento acerámico (VII milenio a.C.). Se excavó un patio y casas rectangulares de adobes y suelos enlucidos, y unos cráneos alrededor de un hogar. Sus habitantes cultivaban cebada, trigo y lentejas, y recolectaban plantas silvestres.
Can Hasan III
En la llanura de Konya, entre el 6500 y el 5600 a.C., con la típica disposición de casas del neolítico de Anatolia, en forma de panal. Son rectangulares, con una o más habitaciones de adobe o tapial. La agricultura estaba muy desarrollada, con cultivos de trigo, cebada y centeno, lentejas, habas y otros frutos y cereales silvestres. Domesticaban ovejas, cabras, vacas y cerdos. Tenía una economía campesina mixta muy desarrollada, un prototipo que seguramente se extendió por Anatolia durante el VII milenio.
Suberde
Situado en un valle al oeste de la llanura de Konya, fue habitado en la segunda mitad del VII milenio. Ha sido objeto de discusión si su base de subsistencia eran animales no domésticos (ovejas) sometidos a un cierto control.
Çatal Hüyük (Neolítico final)
Puede considerarse, junto a Jericó, una de las primeras ciudades del mundo. Abarcaba 13 Has. y revela el alto nivel cultural alcanzado por sus habitantes. Se han identificado diez niveles entre el 6200 y el 5400 a.C., siendo el más importante el VI. Está situada en un rico suelo aluvial, al lado de un arroyo, ideal para la agricultura como base de subsistencia, con cultivos de trigo, cebada y guisantes. Consumían bóvidos, ovejas, cabras y cerdos. Sólo era doméstico el buey, estando las otras especies controladas, pero libres. También se practicaba la caza y la recolección de plantas y frutos silvestres.
Las casas eran de vigas de madera y paredes de adobe enlucidas y decoradas, al igual que los suelos, y agrupadas unas a otras, formando colmenas, con el acceso por el tejado. Las pinturas de las paredes eran de temas variados, incluso con escenas que incluían seres humanos, bóvidos, leopardos y otros animales. En los relieves hay que destacar los que tienen cuernos de buey, a veces clavados en una especie de bancos sobre el suelo a modo de altares (posibles “santuarios”). Las casas tienen un cuarto de habitación con plataformas para dormir, hogares, hornos y arcas y otros para almacén.
Enterramientos debajo de las casas y santuarios, en grupos y después de ser descarnados, a veces envueltos en un tejido de lana o una estera, sin ajuar funerario, aunque algunas tumbas han proporcionado objetos valiosos: una daga ceremonial de sílex con empuñadura de hueso grabada en forma de serpiente, un espejo de obsidiana engastado en caliza, brazaletes de cuentas de conchas, o piedras calizas de colores y objetos de hueso decorados ricamente, cestas pintadas de rojo o blanco, cajitas y otros recipientes de madera, vasos de piedra, y, desde el final del nivel IV, de cerámica. Algún cráneo apareció pintado de ocre. La presencia o ausencia de ajuar podría indicar diferentes categorías sociales.
Gracias a su estado de conservación sabemos que las manufacturas de Çatal Hüyük son de gran riqueza y calidad, que hasta su descubrimiento eran insospechadas en una comunidad neolítica: talla de obsidiana, trabajo en hueso, toda clase de piedra pulimentada para útiles, recipientes y adornos, la madera para platos, cajas y copas, la cestería, el cuero y el tejido de lana, al parecer teñida de rojo. La abundancia de motivos típicos de kilim pintados en las paredes de santuarios hace pensar que se usarían alfombras y tapices de alegres colores. Desde el nivel VI hasta el II aparecen buenas muestras de sellos de cerámica con diversos motivos, usados para estampar tejidos y el cuerpo humano.
Son sin duda los santuarios, con su decoración pictórica y plástica y toda la serie de figurillas rituales de piedra o cerámica, lo que más nos acerca a sus gentes, costumbres y a su mundo espiritual, que bien podrían hacerse extensivos a otras comunidades neolíticas.
Can Hasan (Neolítico final)
Es un poblado del Neolítico cerámico, ocupado desde mediados del VI milenio hasta comienzos del IV. Sus casas siguen la tradicional distribución en panal, y la cerámica está decorada con motivos pintados.
Hacilar
Aprox. desde 5614 a 5000 a.C. El poblado presenta casas densamente agrupadas, pero con pasajes entre ellas y espacios abiertos. Destaca la calidad y finura de su cerámica pintada, y hay gran variedad de figurillas humanas de arcilla al parecer de tipo ritual, ya que aparecen en algunos casos en las sepulturas. Necrópolis fuera del poblado, correspondiente al último momento de ocupación (Hacilar I), lo que parece indicar una evolución del ritual funerario con la creación de la ciudad de los muertos, desvinculándolos de la vivienda y de su vida anterior. La aparición de necrópolis fuera del poblado es una característica de la evolución del Neolítico.
Irak e Irán
La distribución de los asentamientos neolíticos de esta zona se concentra en el alto Tigris, en los valles de su orilla izquierda y en la zona montañosa del Zagros. Al igual que en Anatolia, el Neolítico se ha dividido en dos fases: una primera desde el 8000 al 6000 a.C., y la final, que se desarrollaría durante el VI milenio y corresponde a un momento de gran evolución cultural, autónoma, a partir del 5000 a.C., con amplios contactos para intercambio de materias primas (obsidiana, esteatita y cornalina) y que se refleja en la gran dispersión de algunos tipos de cerámica pintada.
En la transición del Pleistoceno al Holoceno, la zona del Zagros estuvo habitada por cazadores-recolectores que alternaban estacionalmente el aprovechamiento de valles y laderas montañosas. Las condiciones ecológicas eran aptas para el pastoreo. No existen evidencias arqueológicas que muestren el comienzo del Neolítico en tiempos tan antiguos como en Levante.
Durante el V milenio el norte de Mesopotamia, al este del Éufrates y en la cuenca del Tigris, experimentó un gran desarrollo del Neolítico final, que desembocó en las culturas de Samarra y Halaf. Las llanuras del norte eran aptas para cultivos de secano, mientras que en el centro y sur de Mesopotamia necesitaban emplear el regadío, con lo que obtenían grandes rendimientos y excedentes que permitieron mantener una mayor población, factor decisivo en el surgir de las agrupaciones urbanas que se consolidan en el V milenio con la ocupación de las llanuras aluviales del sur.
Zawi Chemi Shanidar (Irak, Neolítico Inicial)
Situado al norte de Irak, en una terraza fluvial. Tiene dos fases, siendo la inferior considerada por algunos Epipaleolítico y por otros Protoneolítico, por conservar restos de un poblado con el zócalo de piedra de una posible vivienda circular de 4 m de diámetro y varios pozos de almacenamiento. La industria lítica es de tipo laminar, con grandes hojas retocadas y microlitos. El hallazgo de un posible mango de hoz y molinos de piedra hace pensar en una recolección y trituración de vegetales, aunque no hay restos. Hay presencia de ciervo, oveja y cabra salvajes, así como jabalí, buey y gamo. En el nivel superior debió domesticarse la oveja. La cronología de esta domesticación se establece entre el 9000 y el 8500 a.C.
Qalat Jarmo, JARMO (Irak, Neolítico inicial y final)
Es el poblado permanente más importante y en el mejor conocido para documentar los comienzos de la agricultura y el pastoreo en el VII milenio. Tiene 12 niveles. Se ha calculado una comunidad de 150 a 200 personas durante varios siglos. Las fechas van desde aprox. 9.290 a 3.316 a.C., aunque el período Neolítico se sitúa entre aprox. 6.880 y 5.800 a.C. Sus casas eran rectangulares de adobe, con una o varias habitaciones y patios. Su economía se basaba en la agricultura (cereales y leguminosas) y en la domesticación de la oveja, cabra y cerdo.
Ganj Dareh (Irán, Neolítico inicial y final)
Situado en los Zagros, sobre un montículo a 1350 m. y fechado hacia el 8500 a.C. La fase más antigua se caracteriza por pozos y cavidades circulares llenas de piedras quemadas y cenizas, además de un posible hogar. Parece tratarse de un asentamiento estacional de cazadores-recolectores. La última fase, desde el VIII milenio, muestra un pequeño poblado con casas de adobe, que en algún caso tenían un piso superior sostenido por vigas de madera. El inferior, con habitaciones pequeñas, estaría dedicado a almacenes y talleres, y el superior a vivienda.
Las sepulturas se practicaron dentro del poblado, y algunos cráneos presentaban deformaciones a causa de vendajes apretados en vida, al parecer indica estatus social. La industria lítica es exclusivamente de sílex, y también vasitos de piedra pulida y recipientes, fichas y figuritas de cerámica.
No es seguro que tuvieran plantas cultivadas, pero parece que ya se domesticaba la cabra.
Ali Kosh (Irán, Neolítico inicial y final)
Al pie de los Zagros, en una llanura. Presenta una temprana agricultura y ganadería. Se han distinguido tres fases:
Desde el comienzo se cultiva trigo, cebada y lentejas, y tienen cabra y oveja doméstica. Los de Ali Kosh practicaban más el pastoreo, llevando a los rebaños en verano a los pastos de la montaña. Al parecer estos sistemas de subsistencia se habrían desarrollado a partir del Epipaleolítico, desde finales del Pleistoceno. La caza y la recolección completaban la dieta alimentaria. En Ali Kosh se consumía mucho pescado, marisco y aves acuáticas.
Um Dabaghiyah (Irak, Neolítico Final)
Al oeste de Mosul, es un pequeño poblado instalado desde comienzos del VI milenio, con casas rectangulares de varias habitaciones de adobe decoradas con pinturas de animales y otros motivos. Había zonas de almacenes con estructuras tipo celda. La cerámica es sencilla (cuencos y jarras), a veces pintada en rojo con adornos plásticos o incisos. La industria lítica era de sílex y algo de obsidiana importada. Cultivaban trigo, cebada y leguminosas, y tenían oveja, cabra, cerdo y buey domésticos. Cazaban gacela y onagro salvaje.
Fase Hassuna (Irak, Neolítico final)
Se han encontrado varios poblados en una estrecha franja como Yarim Tepe I, Hassuna (en el Tigris) y Tell Shimshara (en los valles bajos de los Zagros). Eran bastante grandes, con casas rectangulares en adobe con varias habitaciones. La economía se basaba sobre todo en la agricultura (trigos y cebada), ganadería y almacenamiento de recursos. También cazaban varias especies. La cerámica tipo Hassuna es característica, con decoración pintada en rojo o negro y temas de líneas onduladas o rayadas, a veces con temas incisos en bordes y hombros. Hay industria lítica de sílex y obsidiana, de hueso y excepcionalmente piezas de plomo y cobre.
Fase Halaf (Neolítico final)
A mediados del VI milenio se desarrolla en el norte la fase Halaf, conocida por su extraordinaria cerámica. Por las sepulturas parece adivinarse una sociedad más diferenciada y se establecen redes de intercambio de cerámica y obsidiana. La economía es muy productiva, capaz de sustentar un aumento de población. La cultura representa un estadio de desarrollo más allá del Neolítico, tanto económica como socialmente. Se extendió ampliamente hasta el Zagros y algunos elementos (cerámica) fueron adoptados hasta zonas alejadas de la costa Siria mediterránea.
Fase Samarra
En el centro de Mesopotamia, desde mediados del VI milenio hasta poco después del 5000 a.C., siendo coetánea con el final de Hassuna y con el despegue de Halaf. La economía es de gran interés, pues parece que el riego empieza a ser regular en la agricultura. Se cultiva trigo, cebada, leguminosas y lino. Ello, junto con las fortificaciones, revelan comunidades mucho más complejas y organizadas que las neolíticas y representan la transición hacia la vida urbana, que se concretará en las llanuras aluviales del sur a finales del VI milenio, con la cultura de El Obeid en cuyo período se dan asentamientos urbanos, como el de Eridú, cuya base económica es la agricultura de regadío y la ganadería.
Tell es-Sawwan es un asentamiento fortificado, rectangular, junto al Tigris. Cubre 2’5 Has, y tiene una muralla con foso. Las sepulturas de Tell es-Swwan a veces tienen ricos ajuares, con figurillas de alabastro, vasitos, cerámica y otros objetos, lo que indicaría cierta diferenciación social.
Choga Mami ocupa 4 Has. y tiene también fortificación en la entrada. Parece que formaban comunidades bien organizadas. Las casa son cuadrangulares, de adobe, con una docena o más de habitaciones (primeras casas arquitectónicamente complejas). Se han encontrado canales de riego.
Un importante número de yacimientos se encuentran situados en la llanura de Konya (Çatal Hüyük, Can Hasan) y los valles occidentales (Hacilar), en Cilicia, en Anatolia oriental (Hazak Hüyük) en el valle del Éufrates, y Çayönü.
No parece documentarse la fase más antigua del Neolítico de primera agricultura (equivalente al Precerámico A de Levante). Se han excavado poblados contemporáneos del Precerámico B, que evolucionaron hasta los últimos momentos del Neolítico.
El Neolítico en Anatolia suele dividirse en dos fases, que forman un proceso continuado y presentan aspectos diversos según las regiones. La más antigua, desde el VIII milenio hasta el 6000 a.C., de economía esencialmente agrícola completada con alimentos silvestres. La más tardía se desarrolló durante el VI milenio, basándose totalmente en la agricultura y ganadería.
Un factor importante en Anatolia sus recursos de obsidiana en los alrededores del lago Van y en Armenia. Los asentamientos de esta zona usaban casi exclusivamente la obsidiana como materia prima de sus industria lítica, y los más próximos a las fuentes del mineral lo intercambiaban. Gran parte de este intercambio eran núcleos ya preparados, que en pequeñas cantidades, alcanzaban zonas lejanas como el sur del Levante o el Golfo Pérsico. Este intercambio empezó hacia el 8000 a.C. y fue muy activo en el Neolítico, y fue un documento importante de intercambios entre diversas comunidades. También se intercambiaban conchas marinas, jadeita, serpentina y piedras verdes del Tauro, favoreciendo la expansión de las formas de vida neolíticas por el Próximo Oriente, por ejemplo la adopción del pastoreo en el sur de Anatolia y norte de Levante, desde su supuesto origen al sur del Cáucaso, en el VII milenio, o la expansión de la cerámica por el Próximo Oriente hacia el 6000 a.C.
Cayönü
Está situado en la zona oriental de Anatolia y es uno de los asentamientos más antiguos, habitado en dos fases. En la primera destacan las casas con habitaciones pequeñas o con una o dos grandes. Los zócalos eran de piedra y la parte superior de adobe y madera, con suelos enlucidos. Los cuartos pequeños de la planta baja se destinaban a almacén y talleres, y las habitaciones domésticas estaban en la planta superior. Edificio rectangular de suelo rosa con probable carácter comunal.
El instrumental lítico es laminar, de sílex y obsidiana. La técnica es parecida a la de sílex del Precerámico B de Levante, existiendo también una coincidencia en las costumbres funerarias, al encontrarse depósitos de cráneos humanos dentro del poblado. La cerámica aparece en la fase II, entre el 6750 y el 6000 a.C. También es temprano el uso de cobre batido (alfileres, anzuelos, cuentas y pequeñas láminas).
En ambas fases la base económica fue la agricultura, con cereal y leguminosas, la recolección de plantas y frutos silvestres, y caza del uro, ciervo, gacelas y équidos. En la fase II adoptaron la domesticación de la oveja y la cabra.
Hacilar
Situado en la zona suroeste de la meseta de Anatolia, presenta la base de un fuerte asentamiento acerámico (VII milenio a.C.). Se excavó un patio y casas rectangulares de adobes y suelos enlucidos, y unos cráneos alrededor de un hogar. Sus habitantes cultivaban cebada, trigo y lentejas, y recolectaban plantas silvestres.
Can Hasan III
En la llanura de Konya, entre el 6500 y el 5600 a.C., con la típica disposición de casas del neolítico de Anatolia, en forma de panal. Son rectangulares, con una o más habitaciones de adobe o tapial. La agricultura estaba muy desarrollada, con cultivos de trigo, cebada y centeno, lentejas, habas y otros frutos y cereales silvestres. Domesticaban ovejas, cabras, vacas y cerdos. Tenía una economía campesina mixta muy desarrollada, un prototipo que seguramente se extendió por Anatolia durante el VII milenio.
Suberde
Situado en un valle al oeste de la llanura de Konya, fue habitado en la segunda mitad del VII milenio. Ha sido objeto de discusión si su base de subsistencia eran animales no domésticos (ovejas) sometidos a un cierto control.
Çatal Hüyük (Neolítico final)
Puede considerarse, junto a Jericó, una de las primeras ciudades del mundo. Abarcaba 13 Has. y revela el alto nivel cultural alcanzado por sus habitantes. Se han identificado diez niveles entre el 6200 y el 5400 a.C., siendo el más importante el VI. Está situada en un rico suelo aluvial, al lado de un arroyo, ideal para la agricultura como base de subsistencia, con cultivos de trigo, cebada y guisantes. Consumían bóvidos, ovejas, cabras y cerdos. Sólo era doméstico el buey, estando las otras especies controladas, pero libres. También se practicaba la caza y la recolección de plantas y frutos silvestres.
Las casas eran de vigas de madera y paredes de adobe enlucidas y decoradas, al igual que los suelos, y agrupadas unas a otras, formando colmenas, con el acceso por el tejado. Las pinturas de las paredes eran de temas variados, incluso con escenas que incluían seres humanos, bóvidos, leopardos y otros animales. En los relieves hay que destacar los que tienen cuernos de buey, a veces clavados en una especie de bancos sobre el suelo a modo de altares (posibles “santuarios”). Las casas tienen un cuarto de habitación con plataformas para dormir, hogares, hornos y arcas y otros para almacén.
Enterramientos debajo de las casas y santuarios, en grupos y después de ser descarnados, a veces envueltos en un tejido de lana o una estera, sin ajuar funerario, aunque algunas tumbas han proporcionado objetos valiosos: una daga ceremonial de sílex con empuñadura de hueso grabada en forma de serpiente, un espejo de obsidiana engastado en caliza, brazaletes de cuentas de conchas, o piedras calizas de colores y objetos de hueso decorados ricamente, cestas pintadas de rojo o blanco, cajitas y otros recipientes de madera, vasos de piedra, y, desde el final del nivel IV, de cerámica. Algún cráneo apareció pintado de ocre. La presencia o ausencia de ajuar podría indicar diferentes categorías sociales.
Gracias a su estado de conservación sabemos que las manufacturas de Çatal Hüyük son de gran riqueza y calidad, que hasta su descubrimiento eran insospechadas en una comunidad neolítica: talla de obsidiana, trabajo en hueso, toda clase de piedra pulimentada para útiles, recipientes y adornos, la madera para platos, cajas y copas, la cestería, el cuero y el tejido de lana, al parecer teñida de rojo. La abundancia de motivos típicos de kilim pintados en las paredes de santuarios hace pensar que se usarían alfombras y tapices de alegres colores. Desde el nivel VI hasta el II aparecen buenas muestras de sellos de cerámica con diversos motivos, usados para estampar tejidos y el cuerpo humano.
Son sin duda los santuarios, con su decoración pictórica y plástica y toda la serie de figurillas rituales de piedra o cerámica, lo que más nos acerca a sus gentes, costumbres y a su mundo espiritual, que bien podrían hacerse extensivos a otras comunidades neolíticas.
Can Hasan (Neolítico final)
Es un poblado del Neolítico cerámico, ocupado desde mediados del VI milenio hasta comienzos del IV. Sus casas siguen la tradicional distribución en panal, y la cerámica está decorada con motivos pintados.
Hacilar
Aprox. desde 5614 a 5000 a.C. El poblado presenta casas densamente agrupadas, pero con pasajes entre ellas y espacios abiertos. Destaca la calidad y finura de su cerámica pintada, y hay gran variedad de figurillas humanas de arcilla al parecer de tipo ritual, ya que aparecen en algunos casos en las sepulturas. Necrópolis fuera del poblado, correspondiente al último momento de ocupación (Hacilar I), lo que parece indicar una evolución del ritual funerario con la creación de la ciudad de los muertos, desvinculándolos de la vivienda y de su vida anterior. La aparición de necrópolis fuera del poblado es una característica de la evolución del Neolítico.
Irak e Irán
La distribución de los asentamientos neolíticos de esta zona se concentra en el alto Tigris, en los valles de su orilla izquierda y en la zona montañosa del Zagros. Al igual que en Anatolia, el Neolítico se ha dividido en dos fases: una primera desde el 8000 al 6000 a.C., y la final, que se desarrollaría durante el VI milenio y corresponde a un momento de gran evolución cultural, autónoma, a partir del 5000 a.C., con amplios contactos para intercambio de materias primas (obsidiana, esteatita y cornalina) y que se refleja en la gran dispersión de algunos tipos de cerámica pintada.
En la transición del Pleistoceno al Holoceno, la zona del Zagros estuvo habitada por cazadores-recolectores que alternaban estacionalmente el aprovechamiento de valles y laderas montañosas. Las condiciones ecológicas eran aptas para el pastoreo. No existen evidencias arqueológicas que muestren el comienzo del Neolítico en tiempos tan antiguos como en Levante.
Durante el V milenio el norte de Mesopotamia, al este del Éufrates y en la cuenca del Tigris, experimentó un gran desarrollo del Neolítico final, que desembocó en las culturas de Samarra y Halaf. Las llanuras del norte eran aptas para cultivos de secano, mientras que en el centro y sur de Mesopotamia necesitaban emplear el regadío, con lo que obtenían grandes rendimientos y excedentes que permitieron mantener una mayor población, factor decisivo en el surgir de las agrupaciones urbanas que se consolidan en el V milenio con la ocupación de las llanuras aluviales del sur.
Zawi Chemi Shanidar (Irak, Neolítico Inicial)
Situado al norte de Irak, en una terraza fluvial. Tiene dos fases, siendo la inferior considerada por algunos Epipaleolítico y por otros Protoneolítico, por conservar restos de un poblado con el zócalo de piedra de una posible vivienda circular de 4 m de diámetro y varios pozos de almacenamiento. La industria lítica es de tipo laminar, con grandes hojas retocadas y microlitos. El hallazgo de un posible mango de hoz y molinos de piedra hace pensar en una recolección y trituración de vegetales, aunque no hay restos. Hay presencia de ciervo, oveja y cabra salvajes, así como jabalí, buey y gamo. En el nivel superior debió domesticarse la oveja. La cronología de esta domesticación se establece entre el 9000 y el 8500 a.C.
Qalat Jarmo, JARMO (Irak, Neolítico inicial y final)
Es el poblado permanente más importante y en el mejor conocido para documentar los comienzos de la agricultura y el pastoreo en el VII milenio. Tiene 12 niveles. Se ha calculado una comunidad de 150 a 200 personas durante varios siglos. Las fechas van desde aprox. 9.290 a 3.316 a.C., aunque el período Neolítico se sitúa entre aprox. 6.880 y 5.800 a.C. Sus casas eran rectangulares de adobe, con una o varias habitaciones y patios. Su economía se basaba en la agricultura (cereales y leguminosas) y en la domesticación de la oveja, cabra y cerdo.
Ganj Dareh (Irán, Neolítico inicial y final)
Situado en los Zagros, sobre un montículo a 1350 m. y fechado hacia el 8500 a.C. La fase más antigua se caracteriza por pozos y cavidades circulares llenas de piedras quemadas y cenizas, además de un posible hogar. Parece tratarse de un asentamiento estacional de cazadores-recolectores. La última fase, desde el VIII milenio, muestra un pequeño poblado con casas de adobe, que en algún caso tenían un piso superior sostenido por vigas de madera. El inferior, con habitaciones pequeñas, estaría dedicado a almacenes y talleres, y el superior a vivienda.
Las sepulturas se practicaron dentro del poblado, y algunos cráneos presentaban deformaciones a causa de vendajes apretados en vida, al parecer indica estatus social. La industria lítica es exclusivamente de sílex, y también vasitos de piedra pulida y recipientes, fichas y figuritas de cerámica.
No es seguro que tuvieran plantas cultivadas, pero parece que ya se domesticaba la cabra.
Ali Kosh (Irán, Neolítico inicial y final)
Al pie de los Zagros, en una llanura. Presenta una temprana agricultura y ganadería. Se han distinguido tres fases:
- Fase Bus Mordeh (aprox. 7950 a.C.): pequeño poblado con casas rectangulares de varias habitaciones construidas con tapial, con consumo de cabras y ovejas domésticas, caza y plantas silvestres.
- Fase Ali Kosh (aprox. 6900 a 6300 a.C.): casas amplias y separadas por patios y callejones. Los muertos se enterraban bajo los suelos, solos o agrupados, a veces con adornos.
- Fase Mohammed Jaffar (6150 a 5790 a.C.): la industria lítica es laminar, pero diferente de la de Levante o Anatolia, con poca obsidiana. Abundan los molinos de mano, morteros y recipientes de piedra pulimentada. Hay restos de esteras y cestas, algunas forradas con betún. La cerámica aparece en la última fase, con muchos vasos pintados. Hay figurillas humanas y animales modeladas en barro. Muchos objetos de adorno, algunos con piedras importadas.
Desde el comienzo se cultiva trigo, cebada y lentejas, y tienen cabra y oveja doméstica. Los de Ali Kosh practicaban más el pastoreo, llevando a los rebaños en verano a los pastos de la montaña. Al parecer estos sistemas de subsistencia se habrían desarrollado a partir del Epipaleolítico, desde finales del Pleistoceno. La caza y la recolección completaban la dieta alimentaria. En Ali Kosh se consumía mucho pescado, marisco y aves acuáticas.
Um Dabaghiyah (Irak, Neolítico Final)
Al oeste de Mosul, es un pequeño poblado instalado desde comienzos del VI milenio, con casas rectangulares de varias habitaciones de adobe decoradas con pinturas de animales y otros motivos. Había zonas de almacenes con estructuras tipo celda. La cerámica es sencilla (cuencos y jarras), a veces pintada en rojo con adornos plásticos o incisos. La industria lítica era de sílex y algo de obsidiana importada. Cultivaban trigo, cebada y leguminosas, y tenían oveja, cabra, cerdo y buey domésticos. Cazaban gacela y onagro salvaje.
Fase Hassuna (Irak, Neolítico final)
Se han encontrado varios poblados en una estrecha franja como Yarim Tepe I, Hassuna (en el Tigris) y Tell Shimshara (en los valles bajos de los Zagros). Eran bastante grandes, con casas rectangulares en adobe con varias habitaciones. La economía se basaba sobre todo en la agricultura (trigos y cebada), ganadería y almacenamiento de recursos. También cazaban varias especies. La cerámica tipo Hassuna es característica, con decoración pintada en rojo o negro y temas de líneas onduladas o rayadas, a veces con temas incisos en bordes y hombros. Hay industria lítica de sílex y obsidiana, de hueso y excepcionalmente piezas de plomo y cobre.
Fase Halaf (Neolítico final)
A mediados del VI milenio se desarrolla en el norte la fase Halaf, conocida por su extraordinaria cerámica. Por las sepulturas parece adivinarse una sociedad más diferenciada y se establecen redes de intercambio de cerámica y obsidiana. La economía es muy productiva, capaz de sustentar un aumento de población. La cultura representa un estadio de desarrollo más allá del Neolítico, tanto económica como socialmente. Se extendió ampliamente hasta el Zagros y algunos elementos (cerámica) fueron adoptados hasta zonas alejadas de la costa Siria mediterránea.
Fase Samarra
En el centro de Mesopotamia, desde mediados del VI milenio hasta poco después del 5000 a.C., siendo coetánea con el final de Hassuna y con el despegue de Halaf. La economía es de gran interés, pues parece que el riego empieza a ser regular en la agricultura. Se cultiva trigo, cebada, leguminosas y lino. Ello, junto con las fortificaciones, revelan comunidades mucho más complejas y organizadas que las neolíticas y representan la transición hacia la vida urbana, que se concretará en las llanuras aluviales del sur a finales del VI milenio, con la cultura de El Obeid en cuyo período se dan asentamientos urbanos, como el de Eridú, cuya base económica es la agricultura de regadío y la ganadería.
Tell es-Sawwan es un asentamiento fortificado, rectangular, junto al Tigris. Cubre 2’5 Has, y tiene una muralla con foso. Las sepulturas de Tell es-Swwan a veces tienen ricos ajuares, con figurillas de alabastro, vasitos, cerámica y otros objetos, lo que indicaría cierta diferenciación social.
Choga Mami ocupa 4 Has. y tiene también fortificación en la entrada. Parece que formaban comunidades bien organizadas. Las casa son cuadrangulares, de adobe, con una docena o más de habitaciones (primeras casas arquitectónicamente complejas). Se han encontrado canales de riego.