Expansión de las formas de vida neolíticas
El IV milenio en Europa es un período de cambio y transformación que se consolidó durante el tercer milenio, y está principalmente manifestado por:
Diversificación cultural
La mayoría de estos cambios se deben a la dinámica de transformación interna de las comunidades neolíticas, con un mayor desarrollo tecnológico que permitía mayores rendimientos, originando un crecimiento demográfico, con una readaptación del grupo a la nueva situación sin recurrir a nuevos poblados. Si existía la necesidad de expansión, se contaba con la posibilidad de adaptación a medios muy diferentes, lo que puede explicar las diferencias a nivel local o regional. A ello hay que añadir las diferentes condiciones medioambientales y las tradiciones, que dieron lugar a diversas formas de adaptación, organización y desarrollo.
El concepto de necrópolis
La aparición del fenómeno megalítico en la zona atlántica y en el occidente de Europa, junto al concepto de necrópolis, puede deberse a tradiciones comunes en contextos distintos. Parece coexistir un mundo ideológico, ritual o religioso, que se mantiene mediante relaciones más o menos continuadas. El desarrollo de nuevos tipos de asentamiento y organización social en el Mediterráneo presenta numerosas variedades, en las que pesan todas las tradiciones anteriores y elementos de interrelación entre grupos próximos.
El IV milenio en Europa es un período de cambio y transformación que se consolidó durante el tercer milenio, y está principalmente manifestado por:
- Manifestación de una estructura social y económica que va más allá de las propias comunidades campesinas.
- Expansión de las formas de vida neolíticas por toda Europa.
- Generalización de los poblados al aire libre de tipo permanente.
- Intensificación de contactos e intercambios de materias primas, manufacturas e ideas.
- Diversificación cultural fruto de las diferentes tradiciones o de la adaptación de las nuevas formas de vida.
Diversificación cultural
La mayoría de estos cambios se deben a la dinámica de transformación interna de las comunidades neolíticas, con un mayor desarrollo tecnológico que permitía mayores rendimientos, originando un crecimiento demográfico, con una readaptación del grupo a la nueva situación sin recurrir a nuevos poblados. Si existía la necesidad de expansión, se contaba con la posibilidad de adaptación a medios muy diferentes, lo que puede explicar las diferencias a nivel local o regional. A ello hay que añadir las diferentes condiciones medioambientales y las tradiciones, que dieron lugar a diversas formas de adaptación, organización y desarrollo.
El concepto de necrópolis
La aparición del fenómeno megalítico en la zona atlántica y en el occidente de Europa, junto al concepto de necrópolis, puede deberse a tradiciones comunes en contextos distintos. Parece coexistir un mundo ideológico, ritual o religioso, que se mantiene mediante relaciones más o menos continuadas. El desarrollo de nuevos tipos de asentamiento y organización social en el Mediterráneo presenta numerosas variedades, en las que pesan todas las tradiciones anteriores y elementos de interrelación entre grupos próximos.