Inicios de la neolitización
Italia meridional y Sicilia
Es en las regiones meridionales de Italia y en las islas próximas donde se documentan las primeras evidencias del proceso de neolitización. Desde finales del VII milenio y durante el VI se registra el horizonte de cerámicas impresas, con yacimientos situados en zonas costeras de la región de Trieste, en las costas orientales de la península (Pulla) y en Sicilia. Los yacimientos más representativos son Coppa Nevigata, Rendina I, Torre Sabea, Torre Canne y cueva Guardiano en la región de la Pulla, Prato de Don Michele en Tremiti y la cueva de Uzzo en Sicilia. Se trata de instalaciones al aire libre o en cueva, destacando el poblado de Coppa Nevigata, con una estructura fortificada.
La producción de subsistencia estaba caracterizada por una producción agro-pastoril, pero con importante explotación de recursos naturales. La industria lítica presenta un fuerte microlitismo, continuidad de la tradición mesolítica. Las producciones cerámicas se caracterizan por una doble producción: cerámicas lisas y formas decoradas impresas con cardium, con los motivos repartidos por todo el conjunto. La progresiva introducción de nuevas temáticas y técnicas ha servido para diferenciar, en Italia suroccidental, tres horizontes:
A finales del VI milenio aparecen en el sur de Italia meridional un buen número de asentamientos en los valles de suelos fértiles, caracterizados por unas instalaciones a base de cabañas circulares de diámetro variable, rodeadas por fosos circulares. Destacan las detalladas excavaciones de Passo di Corvo, simples trincheras de recorrido circular en forma de C.
Se produce la diferenciación regional de muchos grupos a partir de las producciones cerámicas, como los grupos de Matera en el sudeste o la cultura de Stentinello en Sicilia. Coincidiendo con esta fase de difusión de las cerámicas bicromáticas o tricromáticas se produce la consolidación de las aldeas agrícolas.
Italia central y septentrional
La documentación muestra una diferenciación respecto a la zona meridional. Se trata de una zona de transición entre Europa central y balcánica y el occidente mediterráneo. La cueva de Arene Candide indica el proceso de transformación gracias a su importante secuencia estratigráfica. La neolitización se vincula al grupo de cerámica impresa, a partir de la primera mitad del V milenio, con industria lítica tipo mesolítico, ganadería de ovicápridos, bóvidos y suidos, caza y consumo de moluscos marinos.
Se produce la evolución del horizonte postcardial a finales del V milenio e inicios del IV, definidos por las producciones cerámicas, diferenciando grupos regionales (cultura de Fiorano, grupo de Vho, grupo Gaan), que muestran relación con los grupos dálmatas.
Islas próximas
Se documenta la primera ocupación a lo largo del VI milenio. Malta conoce la cultura Ghar Dalkam, relacionable con la fase de Stentinello (Sicilia), mientras que en Córcega y Cerdeña se relaciona con la cultura de las cerámicas impresas. El patrón de asentamiento es variable, sobre todo en cavidades: cueva de Filiestru o Monte Maiore (Cerdeña) o del Abrigo D de Filitosa y Basi en Córcega.
Consolidación de la neolitización
Italia meridional y Sicilia
A pesar de la diversificación de los grupos se observa una continuidad con el horizonte antiguo tanto en asentamientos como en la persistencia de poblados atrincherados. Existen variaciones en la cultura material con la introducción de cerámicas pintadas con mayor complejidad decorativa. Aparecen pequeños grupos (Ripoli en los Abruzzos, cultura de Dasso en el Lacio), con desarrollo de la agricultura y ganadería en hábitats bien al aire libre (grupo de Ripoli, con cabañas circulares excavadas) o en cuevas (Dasso).
Posteriormente se produce la evolución hacia zonas culturales más amplias, como la de Serra d’Alto, desde el sur hasta el centro de Italia, caracterizada por un hábitat semiexcavado de planta circular y sepulturas bajo el mismo o en fosas aisladas. La fase más evolucionada del sur de Italia es la del grupo de Diana, que ocupa los Abruzzos y parte de Umbría, con importante desarrollo en las islas meridionales.
Norte de Italia
Se desarrolla una propia evolución, desligada de los centros de los Balcanes y en relación con la evolución de las regiones próximas. En continuidad con la cultura de Fiorano se desarrolla la cultura de los vasos de Boca Cuadrada, con una diferenciación tipológica de la cerámica, con tres fases cronológicas:
Quinzano: la más antigua, con recipientes de boca cuadrada y decoración incisa.
El hábitat puede ser en cuevas o al aire libre, en cabañas circulares con pasillos de acceso y sepulturas en fosa, con el difunto en posición encogida.
La cultura de Lagozza se caracteriza por unas producciones cerámicas lisas. Se desarrolla en la parte más septentrional (Liguria, Lombardía) y presenta relación con grupos culturales coetáneos de otras regiones europeas (Chassey, Cortaillod).
Italia meridional y Sicilia
Es en las regiones meridionales de Italia y en las islas próximas donde se documentan las primeras evidencias del proceso de neolitización. Desde finales del VII milenio y durante el VI se registra el horizonte de cerámicas impresas, con yacimientos situados en zonas costeras de la región de Trieste, en las costas orientales de la península (Pulla) y en Sicilia. Los yacimientos más representativos son Coppa Nevigata, Rendina I, Torre Sabea, Torre Canne y cueva Guardiano en la región de la Pulla, Prato de Don Michele en Tremiti y la cueva de Uzzo en Sicilia. Se trata de instalaciones al aire libre o en cueva, destacando el poblado de Coppa Nevigata, con una estructura fortificada.
La producción de subsistencia estaba caracterizada por una producción agro-pastoril, pero con importante explotación de recursos naturales. La industria lítica presenta un fuerte microlitismo, continuidad de la tradición mesolítica. Las producciones cerámicas se caracterizan por una doble producción: cerámicas lisas y formas decoradas impresas con cardium, con los motivos repartidos por todo el conjunto. La progresiva introducción de nuevas temáticas y técnicas ha servido para diferenciar, en Italia suroccidental, tres horizontes:
- Estilo Prato Don Michele, momento más arcaico, con decoraciones exclusivamente impresas.
- Estilo Guadone (segunda mitad del VI milenio), donde continúan las cerámicas impresas pero con mayor complejidad, series más finas y temáticas más organizadas, con motivos triangulares o circulares.
- Estilo Messina-La Quercia (finales del VI milenio y primera mitad del V),k con progresiva disminución de cerámicas impresas y la introducción de nuevas decoraciones en los vasos de mayor calidad a base de incisiones rellenas de pasta blanca o roja, y la aparición de los motivos pintados.
A finales del VI milenio aparecen en el sur de Italia meridional un buen número de asentamientos en los valles de suelos fértiles, caracterizados por unas instalaciones a base de cabañas circulares de diámetro variable, rodeadas por fosos circulares. Destacan las detalladas excavaciones de Passo di Corvo, simples trincheras de recorrido circular en forma de C.
Se produce la diferenciación regional de muchos grupos a partir de las producciones cerámicas, como los grupos de Matera en el sudeste o la cultura de Stentinello en Sicilia. Coincidiendo con esta fase de difusión de las cerámicas bicromáticas o tricromáticas se produce la consolidación de las aldeas agrícolas.
Italia central y septentrional
La documentación muestra una diferenciación respecto a la zona meridional. Se trata de una zona de transición entre Europa central y balcánica y el occidente mediterráneo. La cueva de Arene Candide indica el proceso de transformación gracias a su importante secuencia estratigráfica. La neolitización se vincula al grupo de cerámica impresa, a partir de la primera mitad del V milenio, con industria lítica tipo mesolítico, ganadería de ovicápridos, bóvidos y suidos, caza y consumo de moluscos marinos.
Se produce la evolución del horizonte postcardial a finales del V milenio e inicios del IV, definidos por las producciones cerámicas, diferenciando grupos regionales (cultura de Fiorano, grupo de Vho, grupo Gaan), que muestran relación con los grupos dálmatas.
Islas próximas
Se documenta la primera ocupación a lo largo del VI milenio. Malta conoce la cultura Ghar Dalkam, relacionable con la fase de Stentinello (Sicilia), mientras que en Córcega y Cerdeña se relaciona con la cultura de las cerámicas impresas. El patrón de asentamiento es variable, sobre todo en cavidades: cueva de Filiestru o Monte Maiore (Cerdeña) o del Abrigo D de Filitosa y Basi en Córcega.
Consolidación de la neolitización
Italia meridional y Sicilia
A pesar de la diversificación de los grupos se observa una continuidad con el horizonte antiguo tanto en asentamientos como en la persistencia de poblados atrincherados. Existen variaciones en la cultura material con la introducción de cerámicas pintadas con mayor complejidad decorativa. Aparecen pequeños grupos (Ripoli en los Abruzzos, cultura de Dasso en el Lacio), con desarrollo de la agricultura y ganadería en hábitats bien al aire libre (grupo de Ripoli, con cabañas circulares excavadas) o en cuevas (Dasso).
Posteriormente se produce la evolución hacia zonas culturales más amplias, como la de Serra d’Alto, desde el sur hasta el centro de Italia, caracterizada por un hábitat semiexcavado de planta circular y sepulturas bajo el mismo o en fosas aisladas. La fase más evolucionada del sur de Italia es la del grupo de Diana, que ocupa los Abruzzos y parte de Umbría, con importante desarrollo en las islas meridionales.
Norte de Italia
Se desarrolla una propia evolución, desligada de los centros de los Balcanes y en relación con la evolución de las regiones próximas. En continuidad con la cultura de Fiorano se desarrolla la cultura de los vasos de Boca Cuadrada, con una diferenciación tipológica de la cerámica, con tres fases cronológicas:
Quinzano: la más antigua, con recipientes de boca cuadrada y decoración incisa.
- Rivoli-Chiozza: fase media, con cuencos de boca cuadrada y decoración excisa.
- Rivoli Castelnuovo: fase reciente, con influencias en el horizonte posterior de Lagozza.
El hábitat puede ser en cuevas o al aire libre, en cabañas circulares con pasillos de acceso y sepulturas en fosa, con el difunto en posición encogida.
La cultura de Lagozza se caracteriza por unas producciones cerámicas lisas. Se desarrolla en la parte más septentrional (Liguria, Lombardía) y presenta relación con grupos culturales coetáneos de otras regiones europeas (Chassey, Cortaillod).