El término Neolítico occidental sirve para designar una importante familia cultural, con una serie de elementos arqueológicos comunes, como una industria de sílex laminar poco desarrollada y uso de cerámicas poco decoradas. Se extiende por buena parte del oeste de Europa con posterioridad a la cerámica de bandas y a las cerámicas impresas, incluyendo las Islas Británicas. Constituye una encrucijada en la que convergen los dos caminos de difusión neolítica europeos: el mediterráneo y el continental.
Suiza. Civilización de Cortalloid
Se trata de diversos yacimientos lacustres del occidente de Suiza, como Cortalloid, en las orillas del lago Neuchatel. En esta civilización se distingue un Cortalloid clásico (del la segunda mitad del IV milenio hasta el 2800 a.C., es decir, Neolítico Medio) y otro tardío, que en Auvernier recibe el nombre de Cultura de Horgen, y que sería ya Neolítico Final. Las casas estaban sostenidas sobre pilotes de madera, en la orilla de los lagos, normalmente rectangulares (Burgäschi-Est), en madera con arcilla. Las gentes de Cortalloid practicaron la ganadería (buey), la caza y sobre todo la pesca. El medio húmedo ha contribuido a la preservación de muchos materiales (cuencos, cucharas, peines y espátulas de madera).
La cerámica en la fase antigua es lisa o con decoración de pares de mamelones bajo el borde. En Horgen, sin embargo, se documenta una insólita ornamentación con incrustaciones de madera de abedul.
Valle del Rhin. Grupo de Michelsberg
Resultado de la influencia del grupo danubiano de Roessen y de Cortalloid, surgió en el valle del Rhin (entre Suiza Central y Colonia), y paralelamente a Horgen, el grupo de Michelsberg, con industria lítica similar a Cortalloid y cerámica que se distingue por el uso de grandes vasos de provisiones con pobre decoración. Existen hábitats lacustres, como el Robenhausen. Las viviendas siguen la tradición de Roessen, siendo casi todas cuadradas, como en Vaihingen. En el yacimiento de Michelsberg, sin embargo, son redondas, excavadas en el suelo y con hogar central.
Regiones de París y Normandía
Las regiones de París y Normandía, que conocieron su primer Neolítico con la cerámica de bandas durante el Neolítico Medio, ven florecer en su territorio la cultura de Cerny, de tradición danubiana, como lo denotan las grandes viviendas alargadas de algunos de sus hábitats, como Gours-aux-Lions (en Marolles-sur-Seine). Las tumbas son individuales o dobles en fosa, y serán la industria lítica y la cerámica impresa (similar a Roessen) los elementos definidores.
La facies Cerny será sustituida por un Neolítico Final, representado ya por la cultura megalítica de Seine-Oise-Marne, con tumbas colectivas.
Bretaña
Bretaña conocerá su primera neolitización simultáneamente a la aparición de los más antiguos sepulcros dolménicos (Kercado en Morbihan), en los inicios del IV milenio. Los ajuares son extremadamente pobres, con hachas pulimentadas y cerámicas lisas, y con industria geométrica de sílex.
Sólo en el Neolítico Final (3000 a.C.) se dejará sentir la influencia de los grupos chassenses, apareciendo vasos-soporte y recipientes globulares de borde exvasado (tipo Souc’h), al tiempo que evoluciona la arquitectura megalítica.
Islas Británicas
Las más remotas evidencias neolíticas datan aproximadamente del 3500 a.C. (silos y hogares con cerámicas de Ballynagilly, Tyrone, en el norte de Irlanda). Los asentamientos, poco conocidos, se dedicaban tanto a la agricultura como a la ganadería. Ballynagilly cuenta con casas de planta cuadrada del 3200 a.C.
Las cerámicas son lisas o con mamelones, y la industria lítica suele tallarse en sílex, obtenido en minas explotadas a cierta profundidad, como las de Church Hill (Sussex) del 3400 a.C.:, o las posteriores de Grimes Graves (Norfolk).
Ya se realizaban enterramientos colectivos, en un principio en cámaras de madera bajo túmulos alargados, y después, desde el 3200 a.C., en tumbas propiamente megalíticas. Estos monumentos tuvieron rápida difusión por todas las islas, incluso las pequeñas islas del norte, como Orkney, donde también aparecen notables estructuras de hábitat, igualmente ciclópeas y semisubterráneas (Skara Brae).
Suiza. Civilización de Cortalloid
Se trata de diversos yacimientos lacustres del occidente de Suiza, como Cortalloid, en las orillas del lago Neuchatel. En esta civilización se distingue un Cortalloid clásico (del la segunda mitad del IV milenio hasta el 2800 a.C., es decir, Neolítico Medio) y otro tardío, que en Auvernier recibe el nombre de Cultura de Horgen, y que sería ya Neolítico Final. Las casas estaban sostenidas sobre pilotes de madera, en la orilla de los lagos, normalmente rectangulares (Burgäschi-Est), en madera con arcilla. Las gentes de Cortalloid practicaron la ganadería (buey), la caza y sobre todo la pesca. El medio húmedo ha contribuido a la preservación de muchos materiales (cuencos, cucharas, peines y espátulas de madera).
La cerámica en la fase antigua es lisa o con decoración de pares de mamelones bajo el borde. En Horgen, sin embargo, se documenta una insólita ornamentación con incrustaciones de madera de abedul.
Valle del Rhin. Grupo de Michelsberg
Resultado de la influencia del grupo danubiano de Roessen y de Cortalloid, surgió en el valle del Rhin (entre Suiza Central y Colonia), y paralelamente a Horgen, el grupo de Michelsberg, con industria lítica similar a Cortalloid y cerámica que se distingue por el uso de grandes vasos de provisiones con pobre decoración. Existen hábitats lacustres, como el Robenhausen. Las viviendas siguen la tradición de Roessen, siendo casi todas cuadradas, como en Vaihingen. En el yacimiento de Michelsberg, sin embargo, son redondas, excavadas en el suelo y con hogar central.
Regiones de París y Normandía
Las regiones de París y Normandía, que conocieron su primer Neolítico con la cerámica de bandas durante el Neolítico Medio, ven florecer en su territorio la cultura de Cerny, de tradición danubiana, como lo denotan las grandes viviendas alargadas de algunos de sus hábitats, como Gours-aux-Lions (en Marolles-sur-Seine). Las tumbas son individuales o dobles en fosa, y serán la industria lítica y la cerámica impresa (similar a Roessen) los elementos definidores.
La facies Cerny será sustituida por un Neolítico Final, representado ya por la cultura megalítica de Seine-Oise-Marne, con tumbas colectivas.
Bretaña
Bretaña conocerá su primera neolitización simultáneamente a la aparición de los más antiguos sepulcros dolménicos (Kercado en Morbihan), en los inicios del IV milenio. Los ajuares son extremadamente pobres, con hachas pulimentadas y cerámicas lisas, y con industria geométrica de sílex.
Sólo en el Neolítico Final (3000 a.C.) se dejará sentir la influencia de los grupos chassenses, apareciendo vasos-soporte y recipientes globulares de borde exvasado (tipo Souc’h), al tiempo que evoluciona la arquitectura megalítica.
Islas Británicas
Las más remotas evidencias neolíticas datan aproximadamente del 3500 a.C. (silos y hogares con cerámicas de Ballynagilly, Tyrone, en el norte de Irlanda). Los asentamientos, poco conocidos, se dedicaban tanto a la agricultura como a la ganadería. Ballynagilly cuenta con casas de planta cuadrada del 3200 a.C.
Las cerámicas son lisas o con mamelones, y la industria lítica suele tallarse en sílex, obtenido en minas explotadas a cierta profundidad, como las de Church Hill (Sussex) del 3400 a.C.:, o las posteriores de Grimes Graves (Norfolk).
Ya se realizaban enterramientos colectivos, en un principio en cámaras de madera bajo túmulos alargados, y después, desde el 3200 a.C., en tumbas propiamente megalíticas. Estos monumentos tuvieron rápida difusión por todas las islas, incluso las pequeñas islas del norte, como Orkney, donde también aparecen notables estructuras de hábitat, igualmente ciclópeas y semisubterráneas (Skara Brae).