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Aspectos de la práctica de campo (I): el acceso al campo.

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Contenido fundamental
  • La reflexividad sobre los accesos al campo: los accesos como fuente de reflexión teórica.
  • Líneas argumentales
Las dimensiones práctica y teórica en los accesos al campo

La obtención del acceso ala información necesaria es uno de los principales problemas de la ETNOGRAFÍA. Este problema suele ser más grave en las negociaciones iniciales de los primeros días para acceder al campo, aunque el problema persiste de una u otra forma durante todo el proceso de recopilación de información.

En muchos sentidos la obtención del acceso es una cuestión totalmente práctica; pero el proceso de ganar el acceso no es simplemente una cuestión práctica. Su logro depende entre otras cosas de una comprensión teórica, de desvelar “el código nativo”, de descubrir los obstáculos que dificultan el acceso y los medios efectivos para sortearlos.

Ej., de Barbara-Stein Su trabajo de campo se llevaba a cabo en diversos centros terapéuticos y guarderías para niños en edad preescolar.

Le pusieron restricciones para acceder a las guarderías de niños emocionalmente perturbados y donde intentaban corregir las deficiencias en el desarrollo emocional del niño. El acceso formal a la guardería estaba condicionado ano realizar observaciones ni los martes ni los jueves cuando los trabajadores sociales realizaban juegos de marionetas, el juego era una técnica de proyección psicológica para observar y estimular el desarrollo emocional de los niños.

Incluso después de ocho meses de trabajo de campo y varias negociaciones[1] el acceso a esas sesiones “sagradas” de juego con marionetas sólo fue permitido de una manera muy restringida. Únicamente se le permitió observar tres sesiones y le prohibieron tomar notas.

Por el contrario, el espacio familiar fue considerado por Barbara-Stein como un espacio “sagrado” y no solicito acceso a este tipo de información.

Esta experiencia demuestra que hay que ser sensible ante la problemática del acceso a los diferentes dominios, y no es del todo aconsejable dejarse guiar por presupuestos propios acerca de lo que es o no accesible.

La crítica de la idea literal del acceso

El acceso no sólo es cuestión de presencia física o ausencia física. Es mucho más que simple cuestión de conseguir un permiso para llevar a cabo la investigación. La negociación del acceso y la recogida de información no son fases distintas dentro del proceso de investigación.

La relación entre el acceso y la calidad de las informaciones

a) El acceso al campo en espacios públicos.-
  • No requiere negociación alguna para entrar en los lugares públicos.
  • Se caracteriza por un tipo de interacción social calificada como “desatención civil”. El anonimato no es necesariamente una de sus características inherentes. El anonimato se manifiesta en : - la falta de interés entre los sujetos, - contacto visual mínimo, - tratamiento cuidadoso de la presencia física, etc.
  • Existe la posibilidad de que el interés y atención mostradas por el trabajador de campo provoquen alteraciones en estos delicados rituales de interacción.
  • Gran parte de la actividad desarrollada en lugares públicos es superficial y breve por lo que deberá realizarse una observación prolongada para resolver el problema de la “superficialidad” y tratar de proporcionar una explicación.
Ej1 Karp investigación sobre “escenarios públicos de interacción sexual en Times Square en New York. Fracasó a la hora de conseguir una presencia y relaciones de trabajo efectivas.

Ej2 West quería estudiar a la tribu de las Harley. No siempre reciben amablemente a los investigadores o a los extraños. A veces es necesario un extensivo “dejarse caer”, además de tener suerte para conseguir el acceso.

Ej3 El plan original de Liebow consistía en realizar diversos estudios en pequeños ámbitos cubriendo el espectro de varones de renta baja, un estudio del vecindario, otro del sindicato, otro de un bar clandestino complementados por una historia de vida y genealogías. Sin embargo, en lugar de eso consiguió que Tally Jackson, un hombre joven quien actuó como padrino e informante. Liebow centro su investigación en su círculo social. El estudio de Liebow constituye hoy día una contribución importante e impresionante a la etnografía urbana.

La investigación de Liebow ilustra la importancia del “padrinazgo” informal Tally le avalaba introduciéndole en su círculo de amigos y conocidos, facilitándole el acceso a la información. Se puede alcanzar una protección de este tipo recurriendo a redes sociales existentes basadas en la amistad, el parentesco, las relaciones de trabajo, etc.

Ej., de Cassel explica las dificultades que tuvo en la negociación de su acceso a un estudio sobre cirujanos y su dependencia de las redes personales y de ocupación.

Hoffman llama la atención sobre las relaciones entre los problemas de acceso y la calidad de la información resultante. La investigación de Hoffman hacia referencia a una élite influyente: miembros de un equipo directivo de un hospital en Québec. En primer lugar, destaca el problema del acceso a la élite. Presentándose como estudiante de sociología tuvo un éxito muy limitado. Durante una de las entrevistas el informante descubrió que conocía a miembros de su familia. Ello dio lugar a una entrevista e información diferente a la usual. Hoffman yuxtapone gráficamente las respuestas más comunes para ilustrar la cuestión:

b) El acceso al campo en espacios formales o privados: los porteros.-

Los ámbitos formales o privados tienen unos límites marcados y están vigilados por porteros.

El acceso suele centrarse en el permiso formal que será garantizado legítimamente por un tipo de personal que es clave en el acceso. Aunque los porteros no son siempre el punto inicial de contacto del etnógrafo.

La distinción entre mediadores y responsables no esta siempre clara. No siempre esta definido a quien recurrir para obtener el permiso, o a quien de entre los miembros es aconsejable recurrir. Ej, Gouldner se refiere a este problema en su estudio sobre la fabrica de yeso de Oscar Center. El equipo de investigación hizo una doble entrada: a través de la compañía y a través del sindicato. Fue un error no haber contactado con el equipo local de dirección de la planta con quienes las relaciones no fueron buenas. Por ello es importante saber quien tiene el poder de facilitar o bloquear el acceso o quienes son poseedores de autoridad suficiente para garantizar o rechazar el acceso, es sin duda un aspecto fundamental del conocimiento sociológico del campo.

Garanticen o no la entrada al lugar los porteros generalmente les interesará comprensiblemente dar una imagen de la organización que el etnógrafo va a retratar, y tendrán intereses prácticos en que a ellos y a sus colegas se les presenten bajo una luz favorable. Los porteros, por tanto, suelen intentar ejercitar algún grado de vigilancia y control, tanto para bloquear ciertas líneas de investigación como para guiar al trabajador de campo en una u otra dirección.

Como ej. del modo en que los porteros pueden intentar influir, Bogdan y Taylor explican el caso de un “novato” que contactó con un reformatorio para pedir una cita a partir de la cual comenzaría la observación. El supervisor le dijo que estaban con los preparativos de Halloween y que no eran días apropiados. Por lo que el observador se vió forzado a elegir entre un número limitado de alternativas cuando había dejado claro su intención de observar una amplia variedad de actividades y momentos.

Los períodos de cambio y transición suelen ser percibidos por los propios participantes como problemáticos y por ello intentarían mantener a los observadores a cierta distancia. Estos momentos conflictivos ofrecen un especial interés al observador de campo por se especialmente productivos. En estos “períodos sensibles” afloran otros modelos y pautas de interacción a los que comúnmente aparecen reflejados en la rutina diaria.

Engañar o no engañar.- Cuando se prevé que los porteros bloquearán la entrada al campo se puede recurrir a realizar la investigación de manera secreta. (en el cap. 10 tratará el factor ético relacionado con la investigación secreta)

Ej., Holdaway ofrece un ej. a partir de su trabajo sobre la policía.

Ej2 Shaffir afirmaba que la comunidad hasídica Tasher en la que estaba interesado no aceptaba su investigación. Se le aconsejó que encontrara un trabajo en la comunidad y llevara a cabo una investigación encubierta, lo que hizo.

Ej3 Chamblis explica un proceso más directo par ganar el acceso al mundo del crimen organizado, pero con una aproximación inicialmente encubierta. Vestido con ropas de camionero fue a los barrios bajos se adentro en el mundo de las drogas, el juego, la prostitución; consiguió información a partir de informantes casuales. En una semana se convence de lo bien organizada que estaba la ilegalidad. Pero el problema era descubrir cómo y por quien. Llego a identificar a un policía como recaudador. Tras más de dos meses reveló su verdadera identidad al encargado de la sala de juego que más frecuentaba. Le confiesa que sus intereses son puramente científicos y accede a ayudarle. En los diez años que llevo con la investigación la gente le llamaba, amplió sus contactos y participó en una gran variedad de prácticas ilegales.. lo que le permitió investigar el mundo del crimen organizado con gran solvencia.

Los trabajos de Holdaway, Frelding, Schffir y Chamblis plantean la cuestión del engaño dentro de las negociaciones para el acceso.

Cuando la investigación se oculta tanto a los estudiados como a los porteros, el problema del acceso se “resuelve” definitivamente siempre que no se descubra el engaño.

Cuando el “descubrimiento ha sido mantenido con éxito, el investigador se ve obligado a convivir con las dudas morales, las angustias y las dificultades prácticas para llevar a buen término esta estrategia. Sin embargo, si la investigación se lleva a cabo sin el consentimiento o la complicidad de alguien, el trabajo de campo extraño. Lo más normal es que a algunas personas se les escondan las verdaderas intenciones mientras que otras se convierten en confidentes del investigador, al menos parcialmente.

Pero aquí el problema no radica sólo en si pedimos permiso y a quienes se lo solicitamos, sino también qué piensan aquellos a los que les concierne. Algunos autores recomiendan que se negocie la investigación explícitamente y con detalle de las propuestas. Sin embargo, frecuentemente esto no es posible ni siquiera deseable.

Argumentos a favor de que no se informe totalmente sobre nuestras intenciones de las pesquisa a los porteros desde el comienzo de la misma.
  1. Existe el peligro de que la información proporcionada a las personas estudiadas influya en su comportamiento hasta el punto de que los resultados de la investigación queden por ello invalidados.
  2. A menos que uno pueda establecer una relación de confianza con uno de ellos, estos pueden rechazar o negar el acceso de una forma mucho más radical de la que emplearían más adelante durante ele trabajo de campo. Una vez que la gente considera que el investigador es una persona en la que se puede confiar es discreta en el manejo de la información y que en sus publicaciones respetará sus promesas de anonimato, el acceso que anteriormente habría sido denegado podría ser ahora ser garantizado. Por ello, a veces es recomendable no requerir desde el principio el acceso a toda la información sino que es mejor pedirlo poco a poco, para cuando las relaciones de campo estén más establecidas.
Aunque decir “toda la verdad” en las negociaciones al inicio de la investigación tal vez no sea una estrategia adecuada y ni siquiera viable, se debe evitar en la medida de lo posible el engaño, no sólo por razones éticas, sino también porque la omisión de determinada información podría volverse en contra de uno mismo. Efectivamente, algunas veces suele ser necesario avisar a los porteros de las posibles consecuencias que puede tener la investigación. Ej Geer, investigación en universidades norteamericanas.

La cuestión del acceso es una cuestión de equilibrio. Las ganancias obtenidas y las concesiones otorgadas en las negociaciones deben juzgarse a la luz de los propósitos de la investigación y de las circunstancias que la rodean.

Padrinazgo y patrocinio en el acceso al campo

De una u otra forma, el etnógrafo encauzará su trabajo de campo de acuerdo con las redes existentes de amistad y enemistad, con el territorio y con otros factores limitantes.

Una vez que ha sido “adoptado” por un padrino, el etnógrafo puede encontrar difícil conseguir independizarse de esa persona y verse en una situación en las que los límites de su investigación se fijan a partir del horizonte social del padrinazgo individual o grupal.

Estos compromisos sociales y personales pueden, como las tácticas de bloqueo de los porteros, cerrar ciertas vías de investigación. El trabajador de campo se podría encontrar atrapado en relaciones “partón-cliente” con los padrinos de esta manera, la influencia de éstos tendrá consecuencias imprevistas.

Las ambigüedades y contingencias del padrinazgo y del patrocinio quedan bien ilustradas por dos estudios similares de la España rural.

Ej., Barret Al principio de la investigación la gente del pueble se mostraban bastante reservados.

La situación cambió cuando el panadero del pueblo trabó amistad con Barret, empezó a presentarse a los demás.

Cuando un prof. de Barcelona descendiente de una familia importante del pueblo se interesó por su trabajo se le abrieron las puertas que hasta entonces se le habían cerrado por no considerarlo como un igual

Ej., Experiencias de Hausen en la Cataluña rural

Los porteros, padrinos y similares (la mayoría de las personas que actúa como anfitrión durante el proceso de investigación) actuarán de acuerdo a sus expectativas acerca de las intenciones y la identidad del etnógrafo.

El investigador como experto y como crítico

Dos modelos tienden a predominar: el experto y el crítico:

El investigador como experto: parece sugerir que el investigador social es, o debería ser una persona que esta extremadamente bien informada sobre los “problemas” y sus soluciones.

Esta expectativa puede suponer que el etnógrafo que negocia el acceso está reivindicando su papel de experto, y se espera que el “caracterice” la organización o comunidad.

Este punto de vista conduce directamente a la segunda imagen, la del investigador como crítico = los porteros podrían temer que el etnógrafo intente actuar como un examinador.

Sin embargo, bajo algunas circunstancias, esas expectativas pueden tener connotaciones favorables. La evaluación hecha por expertos, llevada con objeto de mejorar la eficiencia, las relaciones interpersonales, la planificación, etc., puede tener al menos el apoyo de aquellos que están en la cima.

Por otro lado, los porteros pueden mostrase recelosos de la vigilancia que esperan que los expertos críticos ejerzan. Incluso, aunque no se niegue el permiso para investigar, los porteros pueden, dirigir la investigación hacia los terrenos que ellos prefieran o alejarla de los aspectos potencialmente más delicados.

Además, al etnógrafo le puede resultar difícil ganarse la credibilidad si sus anfitriones esperan de él cierto tipo de conocimiento experto. Por ej., la propensión de los abogados a no presentar atención la los investigadores que perecen estar jurídicamente mal informados. A veces también la aperote falta de actividad de los etnógrafos contribuye a que los anfitriones no les tomen en serio.

Como se advirtió al principio de este capítulo, el problema del acceso no está resuelto una vez que uno ha logrado entrar en el campo, ya que este no garantiza de modo alguno poder lograr toda la información necesaria. Todos los agentes que forman parte del lugar no estarán igualmente abiertos a la observación ni todo el mundo querrá hablar o incluso los que quieran puede que no estén preparados o no sean capaces de divulgar toda la información de que disponen.

Lo más probable es que la negociación para el acceso sea una preocupación permanente para el etnógrafo. La negociación, toma dos formas diferentes, aunque relacionadas entre sí.:
  1. Las negociaciones explícitas con aquellos cuyas actividades uno quiere estudiar serán parecidas a aquellas que se establecieron con los padrinos y porteros.
  2. El término “negociación” también se refiere a un proceso mucho más extenso y sutil que supone maniobrar entre diferentes posiciones favorables para la adquisición de la información necesaria.
Paciencia y diplomacia son de gran ayuda. La negociación del rol del etnógrafo en el campo y las implicaciones de sus diferentes roles en la naturaleza de la información recogida serán examinadas en el próximo capítulo.

Negociación (del acceso).

Redes sociales. El concepto de red social hace referencia a una estructura de asociación entre sujetos que cobra la forma de una retícula o red, de manera que no todos los sujetos están relacionados con todos en todos los aspectos. Aunque, definida de este modo, la estructura reticular puede encontrarse en cualquier forma de agrupación humana (pues los criterios de la vinculación social, como veíamos bajo la entrada Prueba sociométrica, son en general sectoriales), es característico oponer el concepto de "red" al concepto de "grupo", implicando con ello que los grupos son estructuras de asociación de todos con todos. Estas definiciones sustantivas son poco interesantes. Lo que interesa del concepto de red social es que describe muy bien la formación de vinculaciones con arreglo a criterios específicos de asociación, y que esta descripción es especialmente fructífera cuando los sujetos desarrollan su actividad en múltiples esferas de asociación simultánea: redes de amistad, redes de ocio, redes laborales, etcétera. Por esta razón el concepto de red es especialmente pertinente para el examen de las estructuras de vinculación social en sociedades contemporáneas. El concepto de red social puede interesar a un análisis morfológico de estas estructuras de vinculación; pero su potencial es enorme por otros motivos. En primer lugar, porque pone el énfasis sobre la dimensión relacional de los sujetos sociales, convirtiendo a la relación y no al sujeto en la unidad básica de análisis. Esto quiere decir que la noción de red incorpora, por decirlo así, el interés holístico (Véase Holismo). En segundo lugar, porque el concepto de red advierte sobre la condición heterogénea de los espacios sociales: al jugar con criterios de asociación que vinculan entre sí a unos sujetos, pero no a otros, trabaja en la dirección de evitar las imágenes homogeneístas del cuerpo social, subrayando de este modo el carácter negociado [Véase Negociación (del acceso)] de la vida social. En tercer lugar, porque el concepto de red social invita a la operacionalización (Véase Operacionalizar), en la medida en que se fundamenta en la aclaración teórica de los criterios de la vinculación. Además, el análisis de redes y la topología pueden convertirse en herramientas poderosas de operacionalización matemática, muy fructíferas en términos teóricos. Elizabeth Bott escribió un libro seminal sobre la utilización del concepto de red social en antropología, Familia y red social, Madrid: Taurus, 1990 [1975]. El capítulo 6 del libro de Narciso Pizarro, Tratado de metodología de las ciencias sociales, Madrid: Siglo XXI, 1998, que lleva por título "Topología y dinámica de las estructuras sociales", es una excelente introducción crítica al estudio de redes. También encontrará una interesante compilación de textos sobre el asunto en el número 33 (año 2000) de la revista Política y Sociedad, editada por la Universidad Complutense de Madrid, que lleva por título monográfico Análisis de redes sociales.

Rituales de la interacción. El creador y sistematizador de este concepto fue Erving Goffman, en su libro Ritual de la interacción, Buenos Aires: Tiempo contemporáneo, 1970. La tesis básica de este libro es que los seres humanos practican una constante reflexividad sobre sus formas de presentación pública, lo que él llamó, un "trabajo sobre la cara". Este trabajo, que es un trabajo expresivo, opera siguiendo códigos sociales que, de un modo más o menos explícito, regulan las interacciones entre los sujetos. Las formas del saludo son un ejemplo típico de rituales de interacción. La lectura del libro de Goffman le aportará numerosos ejemplos y reflexiones. Lea también, en este glosario, Rol.

Técnica de proyección psicológica. Técnicas proyectivas p. 129. Esta noción deriva del ámbito de la psicología de la personalidad. Son técnicas proyectivas clásicas, y muy famosas, el Test de Apercepción Temática (TAT) o el test de las manchas de Rorscharch. En este ámbito, las técnicas proyectivas parten del supuesto de que el sujeto posee una estructura de motivos, biográficamente construida, que permanece más o menos estable a lo largo del tiempo y que se encuentra en la base de sus disposiciones a interpretar la realidad y a actuar en consecuencia: el sujeto posee una personalidad. Y esta personalidad se proyecta, expresivamente, en sus acciones (y sus discursos). Al sujeto se le ofrecen una serie de estímulos, por ejemplo, unas láminas con manchas indefinidas, y se le pide un relato acerca de lo que ve, de manera que, de su discurso, inferimos la estructura interna de sus motivos y su sistema de disposiciones psicológicas. No es necesario partir de una teoría de la personalidad individual para hacer un uso fructífero y creativo de técnicas proyectivas [véase Individualismo]. En todo caso, pedir a los sujetos que hablen, dibujen o escriban acerca de algo, puede ser muy útil para comprender sus disposiciones a la acción, sus visiones del mundo, etcétera, y para situarlos en un espacio social [véase Análisis de contenido]. Se puede pedir, por ejemplo, a los alumnos de un centro escolar que escriban acerca de sus proyectos de vida. Esas redacciones, consideradas como técnicas proyectivas, pueden albergar una información muy rica acerca de sus visiones de la escuela, de sus proyectos de carrera, de qué condicionantes son significativos al hablar de sus vidas, etcétera. Yo lo hice en Los primeros de la clase y los últimos románticos. Una etnografía para la crítica de la visión instrumental de la enseñanza. Madrid: Siglo XXI, 1996

Viabilidad, condiciones de trabajo viables. Viabilidad Condiciones de trabajo viables, p. 74. Extraigo esta idea del texto de Hammersley y Atkinson solamente para llamarle la atención sobre el problema fundamental de la viabilidad del trabajo de campo. La viabilidad es el objetivo fundamental de la negociación de acceso al campo. En este sentido, aunque todo trabajo de campo implica costes personales y adaptaciones más o menos trabajosas, es fundamental saber controlar nuestros accesos y clasificar las situaciones de campo con un criterio de viabilidad. Viabilidad quiere decir hacer lo posible para que nuestra posición de campo sea confortable (tanto para nosotros como para los demás), y pueda dar los mejores resultados en cuanto a la cantidad y la calidad de nuestros datos. En este sentido, no le aconsejo asociar la idea del trabajo de campo con la idea de una aventura arriesgada. Ni el riesgo ni el sufrimiento le garantizarán unos mejores resultados; y lo más probable es que le garanticen lo contrario. Como profesionales de la investigación nuestra obligación es trabajar en las condiciones óptimas, y no en las condiciones pésimas. Si sus proyectos de investigación buscan cumplir el propósito de ampliar el conocimiento acerca de determinados aspectos de la vida social, deben ser, ante todo, viables.

[1] Negociación. En ciencias sociales utilizamos mucho esta palabra para hablar, en general, de los procesos prácticos de formación de significado en la comunicación entre sujetos sociales. Aunque este concepto incluye naturalmente la idea de negociación que se da en los ámbitos especializados de la política o la empresa, lo usamos también para cualquier situación social, cuando se ponen en juego diferentes puntos de vista en el espacio público de la cultura.
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