Sitio dedicado a la Antropología

La situación del campo y la producción de datos

Compartir:
Contenido fundamental
  • Una ilustración del trabajo de campo como situación
  • El extrañamiento y su relación con la producción teórica
  • Las fuentes de datos y sus composiciones
En este cap. pretende mostrar la importancia de la situación del etnógrafo en la realización del trabajo de campo, expondremos el modo en que nuestros dos autores trabajaron con el extrañamiento, y descifraremos las fuentes de datos a las que recurrieron para componer sus etnografías.

Presentación de las obras de Harry Wolcott y John Ogbu

Harry Wolcott, A Kwakiutl village and school [Una aldea y una escuela en Kwakiutl] (Wolcott, 1989) Trabajo de campo llevado a cabo por Harry entre los indios Kwakiutl de la aldea de Blackfish (Columbia britaánica, Canadá) durante el curso 1962-1963, aunque volvió a la aldea en 1964 y 1965, y mantuvo contacto intermitente con algunas personas originarias del poblado hasta 1989, año en que escribió el epílogo revisando sus planteamientos originales. Su investigación incluye dos investigaciones: un estudio holístico de la comunidad y un estudio seccional de la escuela de Blackfish. La temática central consiste en describir la posición de la escuela en el proceso de aculturación[1] de una comunidad india.

John Ogbu, The next generation: an ethnography of education in an urban neighborhood [La próxima generación: una etnografía de la educación en un barrio urbano] (Ogbu,1974). Recoge el trabajo de campo realizado entre los años 1968 y 1970 en el barrio de Burgherside de la ciudad de Stockton (California). Se trata de una investigación sobre el entramado de conceptualizaciones de la escuela en un contexto multiétnico. El estudio replantea las hipótesis sobre el fracaso escolar de los negros y los chicanos, dando cuenta de las diversas relaciones, fraguadas históricamente, entre la población estadounidense blanca y de clase media y diferentes tipos de minorías étnicas.

Mediante la utilización intensiva de ambos textos se busca ilustrar lo expuesto en los capítulos anteriores y adentrarse en la segunda aproximación al método etnográfico.

La situación de campo de Harry Wolcott y de John Ogbu

Un maestro de aldea y un etnógrafo urbano, dos situaciones de investigación

El trabajo de maestro para el curso 1962/1963 le proporcionó una situación que le ofrecía acceso inmediato a la vida cotidiana de los indios, un lugar para trabajar y para vivir en interacción permanente con los nativos. Rol de maestro y también desempeño el trabajo de pescador.

Algunas ventajas del rol de maestro:
  • Mayor grado de participación que como blanco podía esperar en la población india.
  • Podía mantener cierto grado de reciprocidad con los nativos, mayor interacción con los indios que la que podía ofrecerle el mero papel de encuestador.
  • Estar en el campo de un modo casi permanente. Su atención como etnógrafo podía abarcar una gran amplitud de regiones de la sociedad india.
Realizó una observación fundamentalmente inespecífica[2] a la cultura india. Harry inscribió en su diario las visiones del mundo y las acciones que los indios nativos ponían en práctica, tal y como se expresaban y cobraban forma en la vida cotidiana, evitando inducirlas.

A pesar del alto grado de inmersión en la cultura india de Blackfish, Harry fue fundamentalmente un representante de los blancos en la aldea, como lo eran el agente para asuntos indios nombrado por la administración canadiense, o la brigada de policía.

Uno de los aspectos fundamentales de la situación de investigación de Harry fue su posición de mediador dentro de la comunidad: por ej. Cuando el jefe indio le pide que reitere la prohibición del uso del tirachinas en el poblado. Mediador, también, entre la cultura india y la cultura blanca. Como maestro su posición resultaba privilegiada para experimentar, desde el lado de los blancos, el proceso de aculturación. Su rol principal principal fue ser un observador participante.

Determinadas parcelas de la cultura que podrían haber pasado desapercibidas a un visitante ocasional se hicieron tangibles para Harry al convertirse en residente. Por ej, tomó contacto con la manera en que los nativos interpretaban el sentido de la propiedad, al recibir el siguiente aviso: “Cierre su puerta incluso cuando sólo vaya a dar un paseo hasta el muelle” Detalles como este le ayudaron a comprender que entre los Kwakiutl de Blackfish el “robo” era una práctica frecuente. Los niños asistían a los “robos” que realizaban sus padres y eran animados por éstos a realizarlos. Poseían una pauta económica redistributiva, y un sentido de la propiedad diferente al de las sociedades de mercado.

La Etnografía de Harry ilustra muy bien el hecho de que la situación social del etnógrafo en el campo suele ser esencial a la hora de configurar la aproximación al objeto de estudio.

Tanto Harry como John cumplieron con una propiedad fundamental en la investigación etnográfica: el desplazamiento. Algún grado de desplazamiento es imprescindible para facilitar el movimiento intelectual que necesita el etnógrafo: la descentración, al menos transitoria, de su propia realidad cotidiana y de sus categorías ordinarias de interpretación de la realidad.

John plantea la siguiente tesis: Afirma que los estudiosos norteamericanos del fracaso escolar de esas minorías, atrapados por su propio etnocentrismo, tienden a hacer que sus investigaciones prueben las causas generalmente asumidas en su medio cultural.

La situación de John era diferente, 1º) partía de un desconocimiento previo acerca de lo que era y lo que debería ser la educación americana, y en consecuencia trato de hacerse una composición de lugar investigando la mayor diversidad posible de perspectivas acerca de la educación, sus prácticas y sus recompensas. 2º) No partía de la presunción de que de que el fracaso escolar de las minorías negra y chicana fuera algo natural o esperable.

Desarrollo una Etnografía conmutante, no llego a vivir permanentemente en el barrio. Intento conseguir un grado importante de integración en el campo, pero accedió a la información mediante aproximaciones específicas, como suelen exigirlo las etnografías urbanas.

Las investigaciones sobre grupos e instituciones urbanas también suelen demandar un mayor esfuerzo de acotación y de explicitación de los segmentos poblacionales. John seccionó su estudio en cuatro segmentos: a) los habitantes del barrio de Burgherside b) los residentes en barrios vecinos que utilizaban las mismas escuelas que los de Burgherside, c) las organizaciones y los líderes que representaban los intereses de las minorías negra y chicana en la ciudad, y clase media de Stockton y las organizaciones que formaban para ayudar a resolver los “problemas” de los habitantes de Burgherside y de otros grupos similares. Pero a pesar de haber corte seccional, John buscó una presencia socialmente significativa entre los grupos a los que estudio, así fue presentado en la junta de directores del centro vecinal y le eligieron como representante de la escuela; también se relacionó con la asociación de vecinos. Visitó las iglesias, se acercó a diferentes grupos del barrio para explicarles que estaba allí estudiando la educación. Se trataba de conseguir una presencia en el campo, en una diversidad de posiciones. Así como mantener una actitud de reciprocidad y confianza en contextos complejos.

Tanto en el caso de John como Harry la presencia concreta en el campo les llevó a interpretar el fracaso escolar no como una quiebra de su funcionamiento natural, tal como podía ser previsto desde la cultura letrada. Los etnógrafos no dan nada por supuesto. La situación de investigación nos traslada al mundo en el que ocurren las instituciones, en el que se construyen cotidianamente, y la búsqueda de inteligibilidad se dirige no sólo a comprender sus “éxitos” sino también sus fracasos. El fracaso escolar no se interpretó a priori como un fallo de la institución, sino que tenemos que conocer el campo del mejor modo posible para llegar a comprender la razón de ser de ese fenómeno llamado fracaso escolar.

El papel del extrañamiento en las etnografías de Harry Wolcott y John Ogbu
  • Desplazamiento para fomentar el extrañamiento = ejercicio de descentración y sensibilización hacia otra cultura, supone control del etnocentrismo. No dejarse llevar por prejuicios etnocentristas.
  • Extrañamiento es necesario para favorecer el acercamiento a la comprensión del mundo diferente al nuestro, evitando valoraciones precipitadas y proyectar nuestros prejuicios.
  • Importancia de leer etnografías para sensibilizarse hacia la diversidad, y el conocimiento de la variedad de formas de vivir las instituciones e interpretarlas. Un buen modo de reforzar la destreza del extrañamiento es comprender que las sociedades humanas se construyen en gran medida sobre convenciones contingentes que, a la manera de reglas de un juego, pueden parecer incomprensibles a quien las contempla desde fuera.
  • Cambiar de roles y extender el rango de experiencias contribuye a obtener una imagen más completa de la vida de la aldea o del barrio estudiado.
Una ciencia social que no parte de la actitud del extrañamiento, tarde o temprano acaba juzgando valorativamente el ajuste o desajuste de las formas de vida que estudiamos con respecto a nuestra comprensión de lo que nos resulta “corriente” o “natural”, de manera que aplicamos una lógica de la desviación a todo aquello que se sale de nuestros propios prejuicios, o, utilizando un lenguaje más aséptico, de nuestros “planes” o “previsiones”

El extrañamiento de Harry se centraba en el desajuste entre las exigencias de la escuela y las pautas de vida Kwakiutl. El extrañamiento permitió a Harry registrar estas peculiaridades de los Kwakiutl:
  • El trabajo más valorado era la pesca, en el que mayores esfuerzos y expectativas volcaban los Kwakiutl, pese a estar afectada por un proceso de rendimientos decrecientes, y una reestructuración industrial tendente a reducir mano de obra.
  • Los padres no tenían noción alguna del “tamaño ideal” de la familia. Tenían tantos hijos como podían, era un placer y un honor tenerlos, y no los entendían como una carga, la responsabilidad de su educación recaía sobre la familia extensa.
  • Las familias Kwakiutl no tenían un plan preestablecido acerca de sus ciclos domésticos, y por tanto su organización vital dependía más bien de planes a corto plazo
  • No existía obligación de dormir un número determinado de horas de sueño,
  • La pautación del tiempo era más sensible a las condiciones climáticas que al reloj.
  • Las pautas cotidianas de la educación en la aldea no consistían en instrucciones u órdenes específicas, y, en general, los adultos intervenían raramente en las actividades de los niños mediante admoniciones o mandatos directos.
  • La gente se identificaba con su familia y con su banda, no con su trabajo.
  • El robo era una práctica frecuente, que no se ocultaba en absoluto a los más pequeños. Aunque a nadie le gustaba que le robasen, la frontera entre tomar prestado algo y robarlo era muy difusa. La lógica económica de los indios se basaba en la distribución, el uso inmediato y el consumo de los bienes, y no tanto en la acumulación, el interés, el valor de cambio y la propiedad.
  • Los Kwakiutl no soportaban las pautas de autoridad en el trabajo características de la organización capitalista. Acostumbrados a una organización política en jefaturas tradicionales, en las que el poder es conferido por los subordinados y no aprovechado por los mandatarios, no toleraban que nadie les “mangonease”. Tampoco soportaban los chicos mayores en la escuela.
  • Los chavales concebían frecuentemente el trabajo escolar como un conjunto de tareas a realizar – independientemente de quién las realizase en concreto. En consecuencia, les costaba mucho seguir la norma de un trabajo y una evaluación individuales.
El extrañamiento permitió a Harry registrar estas peculiaridades de la vida nativa, eludiendo dos actitudes contrarias a la investigación etnográfica:
  1. Evito excluir de su percepción como formas de vida incomprensibles e irracionales
  2. Suspendió el juicio moral, anteponiendo el ideal de conocimiento y reconocimiento.
Con estos rasgos peculiares anteriormente descritos podemos comprender porque Harry defendió que los buenos resultados académicos de Dorothy – una de sus alumnas—suponían en realidad una “complicación” para sus padres. En realidad, deberíamos preguntarnos por qué tienen éxito cuando la mayor parte del curriculum escolar es irrelevante para sus vidas diarias.

También el extrañamiento fue el punto de partida y columna vertebral de la etnografía. Su etnografía fue también el resultado de un desplazamiento. Era nigeriano. No cometió el error común en Occidente, de confundir inteligencia con alfabetización, ni asumiría que los valores de la clase media americana son una condición necesaria para el éxito en la escuela.

El extrañamiento de Harry venía de comprobar día tras día el desajuste entre las exigencias del mundo relacionado con la escuela y las pautas de la vida social de los Kwakiutl

Extrañamiento de John fue distinto

EXTRAÑAMIENTO: El extrañamiento es una actitud del investigador que se fundamenta en la diversidad cultural y en el carácter convencional de las instituciones humanas. El estudio de sociedades muy diferentes de la propia ha cualificado históricamente a la Antropología Social y Cultural para poner a prueba esta actitud del extrañamiento. Primariamente, extrañarse significa aproximarse al estudio de grupos humanos muy diferentes del propio con curiosidad, con una intención de producir conocimiento. Sin embargo, la noción de extrañamiento se aplica también cuando el investigador se centra en grupos sociales próximos o incluso en su propio grupo social. En este caso, la base del extrañamiento se encuentra en el reconocimiento de que todo grupo humano (incluido el propio) genera un comportamiento convencional, socialmente construido, y que no es el resultado directo de la naturaleza de las cosas. Un campo de ejemplos típico para dar cuenta de esto es el del parentesco. Aunque pueda parecernos que las definiciones de “padre”, “madre” o “hijo” son naturales y directas, no es así, desde el momento en que reconocemos que estas palabras están cargadas de definiciones específicas en cada grupo humano. Las relaciones de parentesco, incluso las más aparentemente elementales, no son meras relaciones biológicas, sino convenciones sociales construidas históricamente. Este reconocimiento lleva a convertir en extraño lo familiar, el primer paso para tratarlo como objeto de conocimiento reflexivo. Peter Berger y Thomas Luckmann nos dieron un libro fundamental para comprender estos problemas: La construcción social de la realidad, Madrid: Amorrortu-Murguía, 1984 [1966].

Las fuentes de datos utilizadas por Harry Wolcott y John Ogbu

A kwakiutl village and school está dividido en dos partes. En la primera, titulada “la aldea y los niños”, Harry hace una descripción de la vida cotidiana en Blackfish, el ciclo económico anual y las actividades sociales de los nativos. En la segunda parte, “la escuela de aldea”, nos presenta los niveles de escolarización de la población india, las relaciones entre los padres y los maestros, y las actividades de sus alumnos en el aula. El libro termina haciendo una valoración crítica de las funciones de la escuela y las necesidades educativas en aldeas como Blackfish.

A pesar de las previsiones metodológicas hechas al comienzo de la obra, el propio Harry reconoce no haber afrontado el trabajo de campo original con la idea de hacer estudios individuales de los niños”. Desde luego podía haberlo hecho, de haber seguido ese camino, sus fuentes de datos habrían sido más específicas, y hubiera logrado uno de los propósitos esenciales de toda etnografía: describir la cultura encarnándola en vidas concretas. Tal y como quedó hecha, la monografía presenta a Harry como testigo de excepción de la vida de los indios contemplada en su totalidad.

El bloque central de información de la etnografía se podría recoger bajo el epígrafe registro generalizado. Gracias a la experiencia continuada y a la participación en las actividades de la aldea, Harry pudo registrar los diálogos de los nativos, comentarios espontáneos, y pudo observar distintos aspectos de su vida social. A esa fuente insespecífica, transcrita del diario, pertenecen la mayor parte de los datos. El resultado es un relato de la cultura en múltiples dimensiones. El registro generalizado se convierte en transcripción de una experiencia directa de la realidad.

Como cualquier etnografía la de Harry también, se sirve del discurso de los nativos como fuente de información. El verbatim es la expresión literal entrecomillada, funciona como descriptor de comprensión del mundo. Resume de manera concisa visiones compartidas de la realidad.

Otra fuente de información: Observación directa de acciones e interacciones. Es decir, observación de acontecimientos en los que puede apreciarse la cultura en acción.

Otras fuentes más específicas: Informantes especializados , como médicos, personas del servicio religioso destacadas de la zona, superintendentes y administradores educativos, maestros de aldeas vecinas… historia de vida[4], documentos personales.

Otra fuente valiosa de información fue las redacciones que planteaba como ejercicio a sus alumnos en clase. Las notas que los padres le enviaban para comunicarse con él.

Más fuentes escritas: Textos legales, estudio de encuestas médicas, otras investigaciones realizadas acerca de los maestros en las aldeas indias, materiales bibliográficos…

También utilizó datos cuantitativos : porcentajes de asistencia de alumnos a clase, pruebas sociométricas[5], test de inteligencia.

John etnografía en una población urbana. Su orientación fue seccional = recorto cuatro segmentos de una población más amplia, y holística[6] = pretendía establecer un horizonte lo más amplio posible para interpretar sus datos.

Estudio holístico /seccional

Las nociones holístico y seccional son relativas. En términos metodológicos, un estudio es tanto más holístico cuanto más amplio es el conjunto de objetos y relaciones entre objetos que pretende abarcar en un campo determinado, y es tanto más seccional cuanto más recorta los objetos y las relaciones entre objetos a los que prestará atención. Una forma habitual de seccionar en etnografía es definir con precisión un conjunto determinado de sujetos o instituciones. El problema de centrarse en secciones de un campo está estrechamente relacionado con la definición de nuestros objetos de investigación y con la pertinencia o no de poner en práctica procedimientos muestrales.

John intentó fraguar una relación social significativa visitando a las familias y otros grupos del barrio.

El aspecto más destacable de la creatividad metodológica de John radica en su capacidad para combinar las intenciones y la situación del etnógrafo tradicional con la necesidad de controlar el registro específico hasta el nivel de sistematicidad que suelen requerir los estudios hechos en sociedades “complejas”

El proceso de producción de información se basó en materiales producidos específicamente mediante entrevistas y cuestionarios. Se utilizó las respuestas para nuevos temas de diálogo. John trató de colocarse en una posición de diálogo, yendo y viniendo entre sus categorías y las de sus informantes para depurar progresivamente la significación cultural de sus propias preguntas. Este proceso de conocimiento conduce a un tipo de rigor metodológico basado en la producción de confianza social, y no sólo de confianza estadística. John realizó tabulaciones cuantitativas de los datos obtenidos en sus encuestas, cuestionarios y entrevistas, paro como etnógrafo sabía que lo crucial era entender la dimensión cualitativa, es decir, el qué de las encuestas que estaba llevando a cabo. La investigación etnográfica se apoya en una relación de reciprocidad con los nativos en la interacción comunicativa con él.

En resumen lo que John hizo de sus fuentes de información y su manera de proceder ilustra algunos principios del procedimiento etnográfico: búsqueda de una multiplicidad de niveles y perspectivas; progresiva especificidad en la utilización de las técnicas; su puesta en práctica desde la construcción de una situación de confianza social; intención holística. En la búsqueda de información cualquier expresión de cultura, insignificante que pareciera, llamó su atención como investigador. Cualquier acción, discurso u objeto, contemplados a la luz del contexto, pueden convertirse en una preciosa fuente de conocimiento.

[1] Aculturación: Hace ya algunas décadas que esta categoría ha caído en desgracia. Sin embargo, cuando Harry Wolcott hizo su estudio en Blackfish era una categoría muy usada en los estudios norteamericanos, particularmente en el terreno educativo. El concepto de aculturación está relacionado con la visión difusionista de la dinámica de la cultura, y floreció particularmente como modelo para comprender la dinámica entre las culturas de los pueblos colonizados y la cultura de los colonizadores. En particular, intenta reflejar el proceso por el que las pautas culturales de los pueblos colonizados tienden a desaparecer mientras se refuerzan, con mayor o menor éxito, las pautas culturales de los colonizadores, situados en posiciones institucionalmente dominantes. La noción de aculturación incluye un supuesto negativo de despojamiento de la cultura que no nos satisface hoy en día, como si el prefijo "a-" diera a entender que el contacto colonizador actúa dejando a las sociedades colonizadas "sin" cultura. El supuesto de una sociedad humana sin cultura es, sin embargo, una contradicción en los términos (véase subcultura).

[2] Observación sistemática: Observación sistemática, descriptiva, focalizada, selectiva. p. 129. Siguiendo a Spradley, Oswald Werner y G. Mark Schoepfle proponen estas cuatro formas de observación. La primera categoría incluye a las otras tres. Cualquier observación es sistemática cuando se propone como una actividad selectiva, es decir, cuando trabaja sobre alguna clase de guía, de manera que se orienta hacia unas clases de observables dejando de lado todo lo demás. A continuación se proponen los otros tres tipos de observación en un gradiente de sistematicidad o especificidad. La observación descriptiva es la menos específica y se produce con la intención de recoger todo lo que llame la atención del etnógrafo. Como señalan Werner y Schoepfle, este tipo de observación depende enormemente de la ecuación personal del observador; y, aunque puede arrojar un resultado interesante para las primeras fases de cualquier trabajo de campo, pronto debe dar lugar a observaciones más focalizadas. Puesto que es imposible observarlo todo, la observación descriptiva encubre en general el hecho de que las categorías de observación se encuentran implícitas. Es una tarea del etnógrafo dar cuerpo explícito a sus categorías (teóricas) de observación, aunque luego las vaya modificando conforme avanza el trabajo de campo. La observación focalizada implica simplemente la focalización del observador en algunas clases de observables, a expensas de otros. La observación selectiva supone un paso más en la sistematicidad o la especificidad. Werner y Schoeplfle escriben: "Mientras que la observación focalizada se concentra en tipos de actividad, la observación selectiva se concentra en los atributos de determinados tipos de actividad", Oswald Werner y G. Mark Schoepfle, Systematic Fieldwork [Trabajo de campo sistemático], Londres: Sage, 1987, p. 261-262. La actividad no es la única clase de observable en el que podemos centrar la atención, por lo que deberíamos redefinir esta idea del siguiente modo: la observación selectiva se centra en determinados atributos de los observables. Supongamos que decidimos hacer una observación de lo que hacen las enfermeras en una jornada de hospital. En una primera aproximación focalizada podemos clasificar esas actividades, por ejemplo, del siguiente modo: (a) actividades preparatorias (donde se puede incluir todo aquello que tiene que ver con la preparación de instrumentos o medicaciones en la sala de enfermeras), (b) actividades de contacto con los pacientes (donde se incluye todo lo que hacen en presencia de los pacientes), (c) actividades para-hospitalarias asociadas al trabajo técnico (donde se incluye todo lo que realizan en contexto laboral, pero fuera del ambiente del cuidado de los pacientes, como por ejemplo, cursos de formación), (d) actividades lúdicas (donde se incluye todo lo que hacen en los momentos de descanso dentro del hospital), etcétera. Las observaciones desarrolladas con arreglo a esta guía podrían dar como resultado diferentes clases de atributos en cada especie de actividad. Por ejemplo, dentro de las actividades preparatorias podríamos descubrir: (a.1.) actividades preparatorias que se realizan en solitario, (a.2.) actividades preparatorias que exigen cooperación, (a.3.) actividades preparatorias de rutina, (a.4.) actividades preparatorias especiales, etcétera. Se entiende fácilmente que este mismo gradiente de observación puede ser establecido si nuestro observable son los espacios, o las clases de sujeto social, o cualquier otro observable relevante para nuestro estudio.

[3] FAMILIA EXTENSA: la familia extensa está compuesta por los padres, los hijos, y miembros de alguna otra generación (como los padres de los padres), o de líneas colaterales (como los hermanos de los padres). En realidad, cuando pensamos en estas distinciones, no se trata tanto de la existencia teórica de parientes cuanto de su convivencia efectiva en núcleos residenciales concretos; o, como se señala en el texto, de la existencia de parcelas de comportamiento para las que se activan en concreto las relaciones de parentesco, como en este caso lo es la educación de los niños. Véase familia nuclear.
FAMILIA NUCLEAR La familia nuclear es la compuesta por los padres y sus hijos. Véase familia extensa

[4] Historia de vida: La historia de vida es una técnica de producción de datos que consiste en una entrevista, o, mejor dicho, un conjunto de entrevistas, sobre la vida de un sujeto. Esto significa que se trata de una entrevista sensible a la reconstrucción de la memoria por parte del informante: sus modos de ordenar temporalmente sus experiencias y sus estrategias discursivas para dar coherencia a su propia historia biográfica. Aunque la historia de vida puede ser abordada inespecíficamente, es también común llevarla a cabo proponiendo al informante algunos temas específicos para ayudarle a hablar y a reconstruir su experiencia. En la página 287 de La lógica de la investigación etnográfica encontrará una bibliografía básica sobre esta técnica de producción de información.

[5] Prueba sociométrica: Una prueba sociométrica es un cuestionario que toma por objeto a los miembros de un grupo social, y les interroga por las relaciones que mantienen entre sí, según algún criterio de asociación. La representación gráfica de esas relaciones se denomina "sociograma". Por ejemplo, puede interesarnos saber cuál es el sociograma de un grupo de trabajadores que comparten servicio en un hospital. Lo normal es pedirles que pongan por escrito con quién se relacionan según algún criterio: con quiénes se reúnen para comer, con qué compañeros de servicio se ven durante los fines de semana (para hacer diversas actividades); con quiénes, dentro del servicio, desarrollan determinadas actividades laborales, etc. El resultado de aplicar un cuestionario sociométrico a todos los miembros del servicio es una red social de relaciones con arreglo a cada uno de esos criterios significativos. Los datos de esta red pueden ser computados por medio de fórmulas matemáticas que nos permiten determinar la estructura sociométrica, detectar liderazgo, etcétera. Las pruebas sociométricas forman parte normal de los protocolos de evaluación de las relaciones sociales en el aula, pero, como he señalado, pueden aplicarse en cualquier otro tipo de unidad social. Igualmente, es característico de las pruebas sociométricas distinguir entre las relaciones reales y las relaciones deseadas y no deseadas en relación con los diferentes criterios de asociación.

[6] Holismo: Como actitud metodológica, el holismo consiste en tener la disposición de ubicar los fenómenos sociales, las instituciones y los sujetos, siguiendo el conjunto de sus relaciones con otros fenómenos, instituciones y sujetos, hasta donde sea posible. Cuando investigamos con una actitud holística partimos del supuesto de que el ser humano es un ser relacional, y que es un error aislarlo como sujeto o aislar sus producciones. Como sucede con el relativismo, hay un deslizamiento de la categoría de holismo desde el terreno metodológico al terreno moral. Ese deslizamiento se produce en este caso pasando por el concepto de individualismo. El caso es que nuestra modernidad se asienta sobre el fundamento moral del individualismo, por el que se asume que el individuo autónomo, despojado de sus influencias sociales, debe ser el protagonista de la historia (piense por ejemplo en el motivo: "un hombre, un voto"; y piense también que solemos considerar bueno el tener una conciencia autónoma de nuestras decisiones electorales). Sobre este fundamento moral se asienta buena parte de la visión que la tecnoburocracia y cierta comprensión de las ciencias sociales mantienen acerca del proceso de investigación: la metodología de encuestas, aplicada como instrumento único, parte del supuesto individualista de que una realidad social puede ser investigada obteniendo la opinión o el juicio de los individuos, considerados de uno en uno, y contabilizados de ese modo. Nuestras instituciones también operan con este supuesto individualista, como el mercado liberal, en el que el agente económico es el individuo que busca maximizar su beneficio a toda costa. Desde el punto de vista de la Antropología Social y Cultural, estos supuestos individualistas contienen, primariamente, un problema de descripción empírica, y por eso se propone el holismo como actitud metodológica. El problema que contienen estos supuestos individualistas es que, de hecho, las opiniones y juicios que los individuos expresan en las encuestas son el resultado, generalmente, de un proceso de formación de la opinión en el que intervienen significativamente las relaciones sociales de quien responde a la encuesta. Del mismo modo, si bien una descripción extremadamente liberal del proceso económico puede contar con el supuesto de que el agente económico es el individuo movido por la regla de maximización del beneficio, cualquier acción económica empírica puede ser ubicada en un contexto de relaciones mucho más amplio que incorpore, por ejemplo, unidades sociales de producción y consumo (como las unidades domésticas), unidades de distribución, venta y compra, unidades jurídicas, etcétera. En su dimensión moral, la actitud holística implica el principio de reinstaurar el pensamiento relacional, haciendo visibles, para las instituciones de la modernidad, las relaciones sociales que ellas mismas han contribuido a ignorar.
Compartir:

0 comentarios:

Publicar un comentario

BUSCAR

Archivo del blog