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El programa del relativismo lingüístico

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El desarrollo del programa del relativismo lingüístico: Benjamín Lee Whorf

Sapir planteó e inició el programa del relativismo lingüístico, pero fue Whorf quien lo llevó a la práctica y lo radicalizó.

“El sistema lingüístico (…) de cada lengua no constituía sólo un instrumento para expresar ideas, sino que en sí mismo las formaba, y actuaba como programa y guía de la actividad mental del individuo, del análisis de sus impresiones y de la síntesis de todo lo que la mente hubiera registrado. (…) Las categorías que aislamos del mundo de los fenómenos no las encontramos tal cual en él como si estuvieran ofreciéndose al observador; antes al contrario, el mundo se presenta como un caleidoscopio de impresiones que tiene que ser organizado por nuestras mentes y esto ocurre en gran medida gracias a los sistemas lingüísticos”. En relación a este planteamiento se habla de segunda propuesta del Relativismo Lingüístico. Consiste ésta en defender la determinación de las ideas por parte del lenguaje.

Esta tesis se enfrentaba a la idea generalizada de la existencia de una lógica natural, que presuponía que el pensamiento no depende de la lengua sino de unas leyes lógicas universales.

La experiencia de la diversidad

Whorf abordó el contraste entre las formas expresivas de la lengua inglesa y las de otras lenguas amerindias, como la hopi, la shauni o la nutka, con objeto de poner de manifiesto la heterogeneidad de las visiones del mundo que de ellas se desprenden.

La naturaleza inconsciente de los fenómenos de la lengua

Quienes tienen una concepción determinada del mundo no se dan cuenta de la naturaleza idiomática de los canales sobre los que discurre su pensamiento y su manera de hablar. El propio léxico manifiesta diferentes maneras de segmentar y representar la naturaleza. En la gramática se encuentran los modelos automáticos e inconscientes mediante los que organizamos el pensamiento. El análisis de las categorías gramaticales y los criptotipos de la lengua hopi condujo a Whorf al relativismo.

Modelos tomados de la ciencia

De acuerdo con las tesis relativistas, la posición del observador resulta determinante para el resultado de la observación. Por otro lado, la teoría psicológica de la Gestalt le proporcionó modelos básicos de interpretación (Leyes de la organización perceptiva: buena forma, proximidad, continuación, cierre. Estructuración figura/fondo).

A pesar de defender la validez del principio de Relatividad Lingüística, Whorf también asumía la unidad psíquica de la humanidad.

Situaciones ejemplares

Gracias a su experiencia profesional como inspector de seguros, Whorf pudo proporcionar una amplia casuística que le permite exponer de una forma más clara su tesis central.

Fonémica relativista

El primer campo de aplicación del principio de relatividad lingüística fue la fonémica. Objetiva, acústica y fisiológicamente los alófonos de un fonema pueden ser extremadamente desiguales y de ahí la imposibilidad de determinar qué función desempeña cada uno de ellos. Importancia clave del marco relativo al observador. Los alófonos son una unidad de segmentación relativa. Los oyentes atienden y reconocen el sistema fonético internalizado desde las etapas tempranas de su aprendizaje de la lengua. Por ejemplo, los conjuntos fonéticos correlativos /p/, /t/, /k/ o /b/, /d/, /g/ en inglés se componen de elementos de un todo gestáltico y esto les hace completamente diferentes en la percepción de un oyente nativo, pero son indistinguibles para alguien que estudie ese idioma hasta que se ajuste al sistema fonético del inglés.

La morfo-fonémica remite al modelo subyacente de un conjunto de formas, modelo que lexicalizado corresponde a la entidad tradicionalmente llamada raíz. Estos análisis anticipan las categorías gramaticales relativas a cada lengua.

Categorías gramaticales y criptotipos

Se considera que el análisis de las categorías gramaticales es la aportación más importante de Whorf. Distingue entre dos pares de categorías:
  1. Abiertas-encubiertas (explícitas e implícitas): Lo que define a las categorías son los marcadores. No existen clases gramaticales exentas de marcadores, aunque éstos no aparezcan de modo explícito. Entre los elementos que actúan como marcadores están la posición y el orden, pero también pueden funcionar como tales rasgos negativos, como la ausencia de una pauta esperada. El género en castellano, francés, alemán o italiano es una categoría abierta. Los nombres son acompañados por artículos, por adjetivos o referidos por pronombres diferenciados según el género. Las expresiones gramaticales de las categorías abiertas se denominan fenotipos. En las categorías encubiertas los marcadores no aparecen. Se denominan criptotipos. La expresión gramatical de una categoría encubierta es una realidad semántica para la persona que habla una lengua, aunque no la formule conscientemente ni se preste a ser designada por una palabra determinada. Whorf habla de una Metafísica implícita en cada lengua.
  2. Selectivas-modulares. Categoría selectivas son las partes de la oración; en español: nombre o sustantivo, verbo, adverbio, preposición, conjunción. Categorías modulares son las aplicables a todos los nombres (género y número) o a todos los verbos (conjugación, persona, tiempo, …)
  3. Whorf se refirió también a otros tipos de categorías: específicas y genéricas.
Etnolingüística whorfiana

Diversidad lingüística-diversidad cultural. Por ejemplo, si en español se dice “caja de cigarros”, en hopi se diría algo similar a “cigarros puestos dentro”. Las dos expresiones se refieren a lo mismo, pero el modo de representación es diferente en cada caso. Otro ejemplo revelador sería que en español se usan los sustantivos “verano”, “invierno”, “mañana”, etc., para referirse a períodos de tiempo. En hopi estas segmentaciones de la experiencia no son ni sustantivos ni verbos, sino una clase especial, una especie de adverbios cuya traducción sería “veraneamente”, “inviernamente”, “mañanamente”. A esto obedece, según Whorf, la existencia de una metafísica diferente en cada cultura.

Así, en la interpretación del concepto de tiempo podemos ver que en SAE (lengua estándar europea):
  1. Se cuenta el tiempo como si fuera una hilera de unidades similares.
  2. Hay nombres individuales y nombres colectivos. Los primeros tienen contornos definidos y los segundos no tanto.
  3. El tiempo es un nombre colectivo que se concreta por medio de uno individualizado, como en “un momento”, “un segundo”, etc.
Esto no sucede en otras lenguas.

Relativismo y traducción

De las ideas de Whorf parece desprenderse la conclusión de la inconmensurabilidad de las lenguas. Al existir una gran divergencia entre sus respectivas metafísicas implícitas, toda traducción de una lengua a otra sería imposible. Distingue tres clases de traducciones: oficial (versa sobre lo que implica una palabra. Es la que primero proporciona el informante), literal (es sistemática y exige el conocimiento de la gramática y el análisis de la forma) e interpretativa (es psicológica y cultural. Requiere explicaciones detalladas de parte del informante). Para él, asumir la relatividad lingüística no significa aceptar la imposibilidad de la traducción. En todo caso, no podemos olvidar que las lenguas no son meros instrumentos de mediación, en ellas está inserta según Whorf una lógica y una metafísica.

Relativismo y ciencia

Para Whorf, las matemáticas, la lógica, la filosofía, etc., son ante todo “extensiones especializadas del lenguaje”. Por otro lado, considera que en cualquier lengua puede ofrecerse una descripción y una explicación adecuada de un fenómeno determinado. Por consiguiente, es una pretensión inútil considerar que las lenguas indoeuropeas poseen alguna cualidad inherente que las hace superiores a las demás como lenguas de conocimiento.
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